Argentina campeón del mundo: Randal Kolo Muani recordó la jugada agónica que le tapó Dibu Martínez en la final del Mundial

La impresionante atajada de Emiliano “Dibu” Martínez en el tiempo de descuento del suplementario de la final del Mundial Qatar 2022 sigue dando vueltas por la cabeza de Randal Kolo Muani, el francés que tuvo la gran ocasión de anotar el gol de la victoria y darle un histórico bicampeonato a su seleccionado. Con la consagración de la Argentina en los penales, esa acción quedó valorada como una de las más determinantes de la historia de los Mundiales y, posiblemente, fue determinante para que el argentino se llevara el premio al mejor arquero del torneo.

El futbolista de 24 años, que se destaca en Eintracht Frankfurt, recordó en la cadena Sky de Alemania aquel cara a cara que cambió el destino de ambas selecciones cuando iban 3-3. “Pensaré en esa oportunidad por el resto de mi vida. Se convertirá en parte de mí”, confesó sobre el mano a mano en el que remató fuerte y su disparo fue desviado por el guardameta con la pierna izquierda, mientras desde el banco de suplentes galo se metían en el campo para comenzar a festejar.

“Debo seguir con mi vida. Todos los delanteros han fallado oportunidades en su vida. No puedo bajar la cabeza. Tengo que seguir así y seguir luchando”, agregó el delantero, que inicialmente no estaba en los planes del entrenador Didier Deschamps y se sumó al plantel ante algunas bajas en las últimas semanas de preparación.

Fue para Kolo Muani su primer Mundial y, si bien no estaba entre los titulares que el DT priorizaba, intervino en cinco partidos de los siete que jugó el seleccionado que defendía la corona y marcó un gol, contra Marruecos en la semifinal. “Fue increíble. Nunca lo olvidaré. Estaba muy feliz de poder jugar. Estoy muy orgulloso del equipo y de mí mismo”, hizo un balance, más allá de la jugada de la que se cumple un mes y se hablará para la eternidad.

Asimismo, su entrenador en el equipo alemán, Oliver Glasner, fue consultado en el sitio oficial de la Bundesliga cómo habían manejado esa situación con el delantero. “Le escribimos después de la final diciéndole que debería estar muy orgulloso de su año. Ganó la Copa (de Francia) con Nantes el verano anterior, luchó para llegar a ser titular con Eintracht, llegó a los octavos de final de la Champions League con nosotros y se convirtió en finalista de la Copa del Mundo con su selección. Realmente, no se puede lograr mucho más en un año calendario. Es por eso que debe estar orgulloso de lo que logró”, expresó.

Lejos de desmoralizarse por haber desperdiciado el mano a mano ante un Martínez que le achicó los espacios y abrió sus manos y piernas, aquella noche qatarí Kolo Muani no perdió la concentración en el juego y fue uno de los que asumió la responsabilidad de patear en la tanda de penales, convirtiendo su chance. Nada podrá reprocharse de su fortaleza mental.

Aunque, como el propio Randal lo reconoce, esa atajada de Dibu en el segundo minuto adicionado, tras la fantástica habilitación de Dayot Upamecano, vaya a darle vueltas en la cabeza por siempre.