Alexis Vega, 'Chicote' Calderón y Raúl Martínez, separados de Chivas. Ya ni siquiera sorprende

Alexis Vega de nuevo. Cristian Chicote Calderón, también. Y Raúl Martínez, canterano, para añadir un poco de variedad. Otra vez la historia eterna de Chivas: jugadores sancionados por indisciplina. Los tres han sido separados del plantel de manera oficial. No hay una explicación clara sobre qué fue lo que hicieron, pero el comunicado refiere que "incumplieron lineamientos establecidos en el reglamento interno". Estarán fuera del club por "tiempo indefinido".

Como si algo le faltara a Chivas, que pasa por una crisis de resultados y rendimiento. El malestar de la afición se ha hecho sentir especialmente con Vega, abucheado de manera constante en los últimos partidos de local. Ahora el atacante de 25 años enfrenta un problema más, que no es nuevo. En agosto de 2020, Vega y Uriel Antuna fueron separados del plantel por hacer una fiesta en medio de la contingencia sanitaria por la pandemia de covid-19. En aquella ocasión, únicamente se perdieron una jornada del torneo, además de recibir una sanción económica.

En realidad, Vega ha aceptado que incluso desde su etapa formativa le era habitual escapar de concentraciones. Así lo explicó en el podcast de Ricardo Ángulo, a quien le confesó que cuando estaba en las inferiores de Toluca, se salía de la casa club para ir de fiesta. Vega ha tenido, en general, un año caótico en el Rebaño Sagrado, lastrado por lesiones y más criticado que nunca por su poca influencia en partidos decisivos (ha sido normal verlo ser sustituido a mitad de los partidos).

Cristian Calderón, por su parte, tampoco es nuevo en estos temas. En febrero de 2020, recién llegado a Chivas, fue captado en una fiesta en Ameca, Jalisco, después de una derrota ante Cruz Azul. En aquella ocasión, también fue sancionado Uriel Antuna, captado en presunto estado de ebriedad en un restaurante de la Ciudad de México tras el partido. Igualmente, en octubre del año pasado, Calderón fue captado junto a otros compañeros, como Alan Mozo y Antonio Briseño, en un palenque en el marco de la tradicionales Fiestas de octubre de Guadalajara —no fueron sancionados, pues se dio cuando Chivas ya estaba fuera del torneo—. Raúl Martínez, el tercer implicado, tiene veinte años y apenas ha jugado dos partidos en el presente torneo con los tapatíos.

Los problemas de disciplina en Chivas son realmente añejos. Por ejemplo, en 2004, Omar Bravo y Alberto Venado Medina fueron detenidos durante seis horas, por manejar alcoholizados durante la madrugada. Ahora se suma este episodio, que llega en el peor momento del torneo para Guadalajara. Después de un buen inicio, tras el subcampeonato del Clausura 2023, Chivas bajó su nivel dramáticamente. Primero en la Leagues Cup, eliminados en la primera ronda sin meter las manos.

Y la debacle siguió en el torneo nacional. En este momento, Chivas tiene ya cuatro partidos sin ganar, con un funcionamiento nulo y referentes que no aparecen: Víctor Guzmán, borrado del equipo. Vega y Calderón, metidos en un nuevo caso de indisciplina. Esa es la dura realidad para Chivas, que parece perder todo el avance que hasta el semestre pasado había mostrado a las órdenes del serbio Veljko Paunovic.

Vega y Calderón llegaron a Chivas muy jóvenes. El primero, en 2018, con 21 años. El segundo, en 2019, con 22 años. Han pasado mucho tiempo en Chivas y se estancaron tanto en nivel futbolístico como en actitud fuera del campo. Se quedaron en esas edades. No han crecido para ser lo que deberían ser en estos momentos: referentes del equipo. El Rebaño apunta a un torneo de decepción más y dos de sus jugadores más relevantes no ayudan en nada. Al contrario, abonan al clima de presión que tiene con el agua al cuello al actual proyecto rojiblanco. No hay luz al final del túnel.

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