Vuelve la Premier League, probablemente, el mejor campeonato del mundo, por diversas razones. Jugadores, entrenadores, goles, escenarios, partidos a plena emoción. El contexto general. Arranca este viernes, desde las 16 de nuestro país, con Burnley contra Manchester City, el campeón vigente. Tal vez, el mejor espectáculo de la primera jornada se juegue en Stamford Bridge, con el choque entre Chelsea y Liverpool, dos de los seis gigantes de la liga estelar.

En Chelsea hará su presentación Mauricio Pochettino (que llegó a ser finalista de la Champions League en Tottenham) y Enzo Fernández busca el despegue definitivo. Del otro lado, en el Liverpool de Jürgen Klopp, una marca registrada en el fútbol europeo, se convirtió en una pieza fundamental Alexis Mac Allister, de buen paso por Brighton y de excepcional Mundial en Qatar. El volante, rápidamente, se puso la camiseta número 10 y juega de 5 clásico, en un moderno 4-3-3 . El alemán se enamoró rápidamente del volante surgido en Argentinos, de fugaz paso por Boca.

Será, sin dudas, uno de los faros a tener en cuenta en el fútbol inglés. Hay otros argentinos en los principales equipos, más allá de que Dibu Martínez sigue bajo los palos de Aston Villa. Julián Álvarez (¿seguirá siendo suplente?) y Máximo Perrone en Manchester City, Lisandro Martínez y Alejandro Garnacho en el United y Cuti Romero, con puntos suspensivos en Gio Lo Celso y Alejo Véliz en Tottenham.

Lo mejor del partido

De todos ellos, Mac Allister representa una nueva era para un equipo que debe despertar frente a la gloria no tan lejana, en un errático 2022. Este miércoles, los Reds se impusieron por 3 a 1 sobre Darmstadt, una formación de Alemania. Mo Salah, Diogo Jota y Luis Díaz (un golazo, de taco), fueron los autores de los gritos y los tres delanteros del elenco británico, que tuvo como faro, distribuidor y tiempista de los hilos defensivos y audaces al jugador del seleccionado, tal vez, la mayor revelación de Qatar hasta hoy. Se convirtió en el dueño del equipo. Y no de cualquier equipo: uno de los cinco más grandes del mundo.

Tiene una explicación primaria: el éxodo de los volantes fue asombroso. Y una secundaria: para Klopp, el nuevo Liverpool va a girar al rededor del pampeano. La nómina de las salidas es brutal: Fabinho (Al Ittihad), Jordan Henderson (Etiffaq FC), Roberto Firmino (libre, Al Ahli), James Milner (libre, Brighton), Naby Keita (libre, Werder Bremen) y Alex Oxlade-Chamberlain (libre), entre otros. Solo Bobby es la excepción a la regla de los volantes en fuga.

Klopp pidió enfáticamente la contratación de Alexis. Liverpool tuvo un arranque auspicioso en la anterior temporada, al conquistar la Community Shield (Supercopa de Inglaterra) con un 3-1 sobre Manchester City, pero luego el equipo perdió vigor -un sello característico en el ideario del entrenador alemán- y consistencia. Finalizó quinto en la Premier League y quedó al margen de la próxima Champions League, deberá conformarse con disputar la Europa League. En la Champions, Real Madrid lo empezó a barrer en los octavos de final con un 5-2 en Anfield.

Se imponía una reactivación del equipo y Klopp le apuntó a la zona media. Tenía un concepto elevado de Mac Allister por lo que venía rindiendo en Brighton, impresión que se potenció luego de Qatar. Las gestiones empezaron antes de que se abriera el mercado de pases y la operación se cerró en 42 millones de euros. Al poco tiempo llegó otro refuerzo para el mediocampo, el húngaro Dominik Szoboszlai, por 70 millones, desde Leipzig. El DT tuvo encendidos elogios para sus movimientos en los últimos entrenamientos: “¡Wow Macca, me encanta eso, excelente!”.

Todo, dentro de un contexto general muy interesante. Como siempre, Pep Guardiola está a la cabeza de todo, más allá de que perdió la Community Shield frente a Arsenal por penales. Quiere superar otros hitos la próxima temporada. Por ejemplo: puede convertirse en el primer técnico que gana cuatro títulos sucesivos de la Premier, algo que ni siquiera Alex Ferguson pudo conseguir durante su gloriosa etapa con el Manchester United. Guardiola ya emuló a Ferguson con el triplete de la Liga Premier, la Liga de Campeones y la Copa de la FA en una temporada. Ahora busca superar al hombre considerado como el mejor técnico en la historia del fútbol británico.

El City es el rival a vencer, incluso tras un mercado en el que vio partir a su capitán Ilkay Gundogan y al habilidoso extremo Riyad Mahrez. Aún hay cierta incertidumbre sobre el futuro de Bernardo Silva y uno de los jugadores que Guardiola tenía en la mira, Declan Rice, fichó con Arsenal, el último subcampeón, en vez del City. El zaguero central croata Josko Gvardiol fue fichado tras un desembolso de 90 millones de euros al Leipzig de la Bundesliga y su compañero de selección, el volante Mateo Kovacic, llegó procedente de Chelsea.

“Hay más de un equipo por competir. Son varios los equipos dispuestos con aspiraciones en todo”, dijo Guardiola. “El desafío es colosal. Los jugadores saben lo que tienen que hacer. Los otros equipos van a ser más agresivos y van a jugar mejor”, añadió.

El equipo de Mikel Arteta, reciente ganador de una estrella, marcó el paso en la liga a lo largo 248 días. Fue el periodo de tiempo más amplio de un conjunto en la cima y que acabó sin ganar el título. “Es esa sensación de que tenías la certeza de que eras capaz de lograrlo y de la nada se te escapó”, dijo Arteta. “Pero es parte del fútbol y todos necesitamos mejorar. Es el momento en el que aceptás que fracasaste o no conseguiste el objetivo que querías. Aún tenés la ambición y deseo de intentarlo otra vez”, contó.

Evidentemente, Liverpool está en una etapa de transición tras desprenderse del núcleo de jugadores que ganó la Premier en 2020 y alcanzó tres finales de Champions League en cinco temporadas. El equipo de Klopp, ahora, gira en torno de un argentino que se adaptó a la Premier League como si fuera el patio de su casa. Suerte de “intocable” de la nueva era. “Es un jugador de primer nivel, con y sin balón. Tenemos que probarlo y testear un par de cosas diferentes. Sí, en una formación compacta Alexis puede jugar ahí, definitivamente. Pero si está ahí solo, ¿debería jugar allí? ¡No!. Pero ahora demostró lo buen futbolista que es y lo bien que entiende el juego, porque jugó aquí por primera vez, al menos para nosotros, y lo hizo muy bien”, concluyó el alemán.