El alerta por los grupos de WhatsApp a los que suman a chicos y los exponen a imágenes sexuales llegó a las escuelas

La principal recomendación para prevenir caer en esta trampa es configurar adecuadamente el WhatsApp
La principal recomendación para prevenir caer en esta trampa es configurar adecuadamente el WhatsApp

“Un video enviado al chat de madres del colegio de mi hijo Juan nos advirtió sobre la existencia de una red de pedofilia que intenta captar a chicos creando comunidades de WhatsApp. Le pregunté a mi hijo, quien cursa segundo año en el Colegio Santo Tomás de Aquino, si había escuchado acerca de estos grupos y me contestó que el año pasado lo habían incluido en un grupo llamado ‘Metan gente’. A él le pareció raro y decidió irse del grupo y lo eliminó”, cuenta Alejandra Piedra, mamá de Felipe (21), Pedro (18), Juan (14) y Emilia (10).

Tal como le pasó a Alejandra, y como ya había publicado LA NACION, varias familias detectaron que sus hijos habían sido contactados de esta manera y entonces le advirtieron a las autoridades de distintos colegios sobre esta práctica, que capta chicos para después exponerlos a material inapropiado. Muchos establecimientos educativos decidieron enviar un comunicado al respecto y comenzaron a planear estrategias para mantener a salvo a sus alumnos.

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Entras los colegios que enviaron comunicados sobre este tema se encuentra el Colegio New Model International School. “Nosotros hemos informado a las familias a partir de los comentarios que recibimos de algunos alumnos que estaban asustados porque personas extrañas los unían a grupos de WhatsApp en los que circula contenido inapropiado. Lo que hicimos fue, primero, trabajar con los estudiantes, en las aulas; y después, con los docentes y familias. Además de comentarles lo sucedido les sugerimos revisar los celulares de sus hijos y que bloqueen todo número que no sea de una persona conocida. Después realizamos encuentros para aunar criterios en común”, explica Mirtha Patricia Stirparo, directora del nivel primario de esta institución educativa ubicada en la ciudad de Buenos Aires.

Por su parte, Fernanda García, coordinadora del departamento de orientación del Northfield School, también cuenta que en su colegio se enteraron de esta maniobra delictiva gracias a una madre quien les dijo que su hija, que cursa primer año del secundario, había sido incluida a un grupo de WhatsApp a través de una compañera e inmediatamente comenzó a recibir material inapropiado. Además, otras familias comenzaron a compartir con los docentes y autoridades del colegio comunicados que estaban enviando de otras instituciones educativas varios de la de la zona de Escobar, donde se encuentra el colegio.

“Según nos relataron nuestros alumnos, el grupo de WhatsApp se llamaba ‘Unan gente porque sí’ y, de esta manera, comienzan a sumar amigos y conocidos al chat. Luego empiezan a enviar imágenes sensibles y material inapropiado que incluye a menores. Al tomar conocimiento de esta situación, a través de nuestro Equipo de Orientación redactamos una nota para advertir a las familias. No con la intención de alarmarlos, sino para que estén al tanto y puedan hablarlo con sus hijos. Es fundamental generar estos espacios de comunicación entre las familias”, explica García.

Rebrote de una metodología

Los especialistas que siguen las tendencias de ciberdelito aseguran que no esta práctica delictiva no es nueva. En los últimos años ya venían detectando que adultos mal intencionados intentan contactar a chicos y jóvenes de esta manera, pero en las últimas semanas esta modalidad surgió con más fuerza y en todo el país. Por eso las fiscalías que siguen estos temas tomaron cartas en el asunto.

Entre ellos se encuentra el Ministerio Publico Fiscal (MPF) de la ciudad de Buenos Aires que el viernes pasado envió un comunicado explicando que se encuentra investigando a una posible red de pedofilia que contacta a niños, niñas y adolescentes a través de WhatsApp y los desafían a crear grupos y comunidades, donde los administradores envían imágenes de contenido sexual, violento o discriminatorio y también incitan a los menores a enviar contenidos sexuales. Algunos de estos grupos que fueron creados y denunciados tenían nombres como ‘Metan gente’ o ‘Tenemos que llegar a 2000′, ‘Más de 1000′, ‘Más de 2000′, entre otros”, explican desde este ministerio.

“Esto había ocurrido de manera aislada en el pasado, pero desde hace unos días empezaron a conocerse más casos. ¿A qué se debe el rebrote? No lo sabemos, la verdad que puede haber sido que inicialmente hayan probado para ver cuál era el resultado y luego hayan mejorado un poco la estrategia y, ahora, volvieron con todo”, dice Tomás Vaccarezza, fiscal a cargo de la Fiscalía Penal Contravencional y de Faltas N°17, especializada en delitos informáticos.

Según detalla el fiscal, esta práctica se está detectando en todo el país. Ya se han recibido denuncias en fiscalías de Mendoza, Córdoba, en la Patagonia, en la provincia de Buenos Aires y en la CABA. “Están ingresando varios casos y por supuesto debe haber más porque muchos no se denuncian o todavía no se han detectado”, agrega.

Los números son alarmantes. Aunque aún no hay datos concretos sobre la cantidad de denuncias que se recibieron con respecto de esta metodología, el fiscal revela que en la ciudad de Buenos Aires se reciben entre 250 y 300 denuncias diarias de archivos con imágenes de explotación sexual infantil, sean fotos o videos.

Paso a paso cómo funciona esta peligrosa maniobra

“El objetivo de esta práctica son los menores y, sobre todo, preadolescentes. Desde el título del grupo ya incluyen un desafío como gancho, como puede ser: ‘Seamos más de 1000′, ‘Formemos el grupo más grande del mundo’. Todo comienza porque la configuración de WhatsApp que tienen los chicos les permite hacerlo ya que cualquiera, incluso desconocidos, pueden incorporarlos a un grupo de chat. Para evitarlo podría establecer, por ejemplo, que solamente puedan enviar solicitudes de pertenecer a un grupo los contactos; o que el usuario deba aceptar antes de formar parte de un grupo. Sin esas capas de protección cuando un extraño los invita a formar parte de un grupo lo incluye, automáticamente”, resalta Vaccarezza.

Una vez que los incluyen en estos chats, incentivan a los niños y adolescentes a compartir videos de contenido sexual y violento. “Se está investigando si detrás de la creación de estos grupos existe una red de explotación sexual infantil, que en estos casos incorpora una novedad: nombrar a los adolescentes como administradores”, dicen desde la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (UFEDyCI) y la Fiscalía en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 17 del MPF CABA.

Una vez en el grupo, los administradores, es decir la red de pedofilia, incentiva a los menores para que inviten a sus amigos a formar parte del chat y una vez conformado los grupos, envían videos de alto contenido sexual y extremadamente violentos.

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“Además, se detectó que en algunos grupos pagan para que los menores hagan y produzcan también estos videos y ellos sean quienes lo compartan. Las investigaciones primeramente indican a los menores que se encuentran como administradores de estos grupos de WhatsApp, pero las Fiscalías continúan investigando para ubicar a la posible red de explotación sexual infantil que se presume funciona a nivel internacional”, explican desde la Fiscalía N°17 del MPF CABA.

¿Con que objetivo lo hacen? “Los ciberdelincuentes pueden tener distintas motivaciones o propósitos: para su propia satisfacción sexual, para extorsionar a los chicos que participaron solicitándoles dinero, o que envíen fotos y hagan sus propios videos. Ese material que envían los chicos suele venderse. Vale recordar que las imágenes ‘inéditas’ de este tipo de material sexual suele ser más caras y puede utilizarse como moneda de cambio para obtener otro material”, detalla Vaccarezza.

“Los pedófilos se encuentran en todos los lugares donde están los chicos. Donde hay grupos, donde hay intercambio, donde hay amigos de amigos, allí es donde aparecen los pedófilos. No solo sucede en WhatsApp, también están en otras plataformas o aplicaciones de juegos donde están los adolescentes y los niños. La dinámica es armar grupos y enviar material zarpado. Esto hace que ellos vayan bajando la guardia, empiecen a fascinarse con eso que muestran y a partir de ahí los atacan. Les piden que generen material y luego se inicia el mecanismo extorsivo”, resume María Zysman, psicopedagoga y fundadora de la ONG Libres de Bullying.

¿Qué hacer si un chico es agregado a uno de estos grupos?

Aunque la primera reacción de los padres y los chicos es salirse del grupo y eliminarlo, desde Fiscalía piden que no lo hagan. “Si detectan estos grupos no deben tocar nada. Es importante hacer la denuncia con el chat activo porque nos servirá como prueba para obtener el nombre del grupo y para pedir información a WhatsApp sobre los contactos que forman parte. Además podremos investigar a quienes tenían una participación activa en el grupo”, señala Vaccarezza.

Por otro lado, la principal recomendación para prevenir caer en esta trampa es configurar adecuadamente el WhatsApp para que los menores solo puedan ser incluidos en un chat si lo aceptan y, además, recibir solo propuestas para formar grupos de contactos. “Es clave mantener una comunicación fluida con los chicos y tener un control parental”, suma el fiscal.

Por otro lado, el Ministerio Público Fiscal solicita que todas las personas que tengan datos sobre este tipo de grupos de WhatsApp los denuncien en los canales del MPF CABA que funcionan las 24 horas del día, los 365 días del año. Se puede denunciar desde el sitio web: http://mpfciudad.gob.ar/denuncias; enviar un correo a denuncias@fiscalias.gob.ar o comunicarse las 24 horas llamando al 0800-33-347225 (FISCAL)

Consejos para padres y docentes

Antes de concluir el fiscal reflexiona sobre el rol de los adultos responsables de menores. “En el pasado nosotros llevábamos a un chico a una plaza y podíamos ver con quién hablaba y con quién estaba. Hoy cuando un chico está con un teléfono cualquier persona de todo el mundo puedan hablar con él, aumentando exponencialmente el riesgo. Los padres no deben tener temor a conversar con ellos sobre estos temas, ni a revisar sus celulares, cuando son chicos. Hay que hablarles directamente, contarles lo que pasa, decirles que se tienen que cuidar y que existen este tipo de humillaciones y extorsiones. Por otro lado, hay que recordarles que toda imagen que suban a la red queda para siempre en algún lugar y que existe el riesgo de que alguien la encuentre y la haga circular”, resume el fiscal.

García coincide y agrega que no podemos desechar la tecnología porque forma parte de nuestra vida cotidiana y la de los chicos. “Pero es importante trabajar con ellos para que adopten una ciudadanía digital responsable. Debemos crear hábitos que impliquen una buena apropiación de los espacios virtuales. Esa es nuestra tarea como adultos responsables y como adultos dedicados a la educación; entendiendo que la educación no es solo dar contenidos, sino que también es acompañar a los chicos en su proceso de crecimiento, sosteniéndolos, cuidándolos”.

Carolina Ferrero, coordinadora de Educación Digital del Colegio New Model International School, resalta el rol que tiene la escuela sobre este tema. “Debemos estar atentos y receptivos, generar espacios de aprendizaje y comunicación para trabajar sumando la tecnología como un recurso positivo y aprendiendo a identificar los peligros que al mismo tiempo puedan surgir”, reconoce.

Darío Álvarez Klar, fundador y director de la Red Educativa Itínere, analiza el cambio constante de la tecnología: “Los desafíos tecnológicos y del uso de redes sociales van cambiando y generando la necesidad que los adultos también aprendamos y estemos atentos a los nuevos riesgos que están expuestos los chicos. Por eso es importante hablar con profesionales, generar estrategias de cuidado como los filtros parentales y enseñarles a los chicos que no deben contactarse con extraños”.

Recomendaciones

  • Revisar todos los grupos de WhatsApp

  • Configurar la privacidad de la aplicación

  • La incorporación o no a los grupos de WhatsApp puede ser configurada para cada usuario

  • Dentro del menú “Ajustes”, ir a la sección “Privacidad” y luego a la sección “Grupos”

  • En la sección “Grupos”, el usuario puede elegir quién puede añadirlo a un grupo: todos, mis contactos o mis contactos excepto…

Dónde denunciar