ADN racinguista: Gustavo Costas juega los partidos al ritmo de la tribuna y presiona a los jugadores con el termómetro del hincha

Gustavo Costas, DT de Racing, dando indicaciones en el partido ante  Coquimbo Unido, por la Copa Sudamericana
Gustavo Costas, DT de Racing, dando indicaciones en el partido ante Coquimbo Unido, por la Copa Sudamericana - Créditos: @Agencia AFP

“En el entretiempo les dije que estamos en un equipo grande. Les dije que hay que tener los huevos suficientes para jugar, que tengan fe y confianza”. El autor de la frase es Gustavo Adolfo Costas, el técnico de Racing. No es una sentencia habitual para un entrenador, acaso porque Costas no es un DT habitual. En las conferencias de prensa, en el vestuario, en la semana y también al costado del campo cumple el papel de un entrenador-hincha.

Es que hay algo previo a su preparación como DT y a su rol actual en Racing, que es el sentimiento por los colores de quien con apenas cuatro años ya pisaba el césped del Cilindro para acompañar a los futbolistas del Equipo de José. Cuando sus dirigidos encararon para el túnel luego de una floja primera mitad ante Coquimbo Unido y el cero parecía inamovible, se oyeron algunos silbidos que se sumaron al clásico canto de “Movete deja de joder”.

Lejos de buscar calmar los ánimos en un contexto adverso, Costas le soltó a los futbolistas un mensaje similar al que bajaba de las tribunas. Luego llegaron los tres goles que sirvieron para sostener el primer puesto en el Grupo H de la Copa Sudamericana. “En el primer tiempo fuimos muy tibios”, admitió el técnico, en otra declaración que parece fuera de contexto para lo que suelen decir sus colegas en conferencia de prensa.

Cuando asumió su tercer ciclo como DT de la Academia, el 18 de diciembre pasado, hace exactos 150 días, Costas buscó diferenciarse de Fernando Gago. Conocedor del microclima en la mitad celeste y blanca de Avellaneda, sabía que los hinchas habían acumulado cierto hartazgo con los modos y las declaraciones del exmediocampista de la Selección. Puso la vara alta: dijo que Racing necesitaba un título internacional.

Y a eso sigue aferrado. Eliminado de la Copa de la Liga y de la Copa Argentina, el objetivo es la Copa Sudamericana. Deberá vencer al eliminado Sportivo Luqueño, como local, el martes 28, para asegurar el pase a octavos. Más allá de las diferencias que buscó construir con el ciclo de Gago es una situación similar a la de 2022, cuando Racing debía sumar al menos un punto ante River de Uruguay y recibió una inesperada derrota, que se sumó a las caídas ante Boca (Copa de la Liga) y Agropecuario (Copa Argentina). Aquel fue un quiebre que el actual DT de Chivas de Guadalajara nunca pudo revertir. Una luz de alerta.

Baltasar Rodríguez trata de marcar a Rolón, una escena del emotivo 4-4 de Belgrano de Córdoba y Racing Club
Baltasar Rodríguez trata de marcar a Rolón, una escena del emotivo 4-4 de Belgrano de Córdoba y Racing Club

Como también le pasó a aquel equipo de Gago, este Racing de Costas parece haber tropezado en los momentos menos indicados. Sacó el 60% de los puntos que puso en juego en estos 22 partidos. De las 12 victorias que consiguió, siete fueron por más de tres goles de diferencia. Hasta llegó a hilvanar siete triunfos consecutivos, algo poco habitual en el fútbol argentino. Pero igual se quedó en el camino antes de tiempo en la Copa Argentina y la Copa de la Liga.

“Tratamos de trabajar en la parte anímica, las derrotas que tuvimos nos sepultaron”, indicó Costas después del triunfo del jueves. Es que a lo largo de este 2024, Racing parece poder agarrarse solo de los resultados y de su poder de gol. En estos meses de trabajo, más allá de demostrar ser un equipo comprometido y con delanteros encendidos, no exhibe una evolución futbolística.

Racing's head coach Gustavo Costas gestures during the Copa Sudamericana group stage second leg football match between Argentina's Racing Club and Chile's Coquimbo Unido at the El Cilindro stadium in Buenos Aires on May 16, 2024. (Photo by ALEJANDRO PAGNI / AFP)
Racing's head coach Gustavo Costas gestures during the Copa Sudamericana group stage second leg football match between Argentina's Racing Club and Chile's Coquimbo Unido at the El Cilindro stadium in Buenos Aires on May 16, 2024. (Photo by ALEJANDRO PAGNI / AFP) - Créditos: @ALEJANDRO PAGNI

Cada partido parece un nuevo inicio. Es difícil encontrar una búsqueda de juego, o una marca de estilo que identifique al equipo. Además de Gustavo, en el cuerpo técnico hay otros dos Costas que también son hinchas. Federico, el hijo mayor, es el preparador físico del plantel. Y Gonzalo es ayudante técnico. Comparten el ADN racinguista. Así viven la semana, tal como se los ve en el banco durante los partidos. Y esa pertenencia también intentan inculcarles al plantel. “Es hermoso el profesor. Es una persona increíble, tiene mucho tacto, es emocional y ama este club. Nos da mucha tranquilidad”, lo definió alguna vez Juan Fernando Quintero. Incluso, en los primeros entrenamientos del año del Predio Tita, pidieron a algunos hinchas que se acerquen y le contaran a los futbolistas la historia de ese predio, construido por los hinchas con la ayuda del propio Costas.

Forjado en el ambiente de la década del 80 y 90, con Alfio “Coco” Basile como padre futbolístico y consejero permanente, Costas también es un convencido de que a veces lo grupal vale más que lo táctico. Ese fue su fuerte en los éxitos que cosechó en Sudamérica. Y también lo intenta imponer en el club de toda su vida. “Tenemos que estar más juntos, este es un grupo que tiene hambre y que va a ir por un título”, repite.

Francisco “Pepi” Bersce es el cerebro analítico en el cuerpo técnico. Arquero en distintos clubes del ascenso durante la década del 90, Bersce es un trabajador del fútbol: fue DT de Atlanta y Excursionistas, trabajó en diversos cuerpos técnicos (Gabriel Milito y Martín Anselmi, entre otros) y es docente en distintas escuelas de entrenadores. Mientras Costas suele vivir el partido entre gritos y corridas, Bersce aparece algunos metros atrás, más calmo, dando indicaciones a los jugadores.

Más allá de la búsqueda de cambio de clima interno y del intento de reconstruir el puente entre los hinchas y el plantel, lo que más le lleva a golpearse el pecho a Costas tras estos primeros cinco meses como DT de la Academia es el haber acertado con los refuerzos. “A Maravilla no lo conocía nadie, a Basso tampoco. A Salas menos. No gastamos mucho, elegí jugadores con hambre. Y además de buenos futbolistas son excelentes personas”, suele repetir el técnico. Adrián Martínez, Maximiliano Salas y Agustín García Basso son, sin contar los aportes de Juan Fernando Quintero, los tres mejores jugadores de la Academia en este 2024.

Los tres llegaron por recomendación directa del cuerpo técnico. En 2019, Martínez había sido el verdugo de Costas en una final de la Copa de Paraguay entre Libertad y Guaraní. A Salas lo había dirigido en Palestino. Y García Basso fue un pedido de Bersce, quien lo conoció en Independiente del Valle, cuando era ayudante de Martín Anselmi.

Los hinchas exigentes recuerdan que en este mercado de pases el plantel se reforzó con una docena de incorporaciones. Y piden títulos, como prometió el técnico en su presentación. Es que tras los cachetazos recibidos en el último mes, ahora Racing debe dar un nuevo examen en cada partido. Lo sabe Costas. Y también los jugadores, porque el entrenador se encarga de darles ese mensaje, tal como pasó en aquella charla del último entretiempo.