Abierto de Tortugas: Ellerstina sufrió, pero cumplió la tradición y está una vez más en la final
No hubo mucho espacio para la sorpresa. Ellerstina volvió a sufrir hasta el final para vencer al segundo equipo de La Dolfina. Ellerstina volvió a meterse en la final del Abierto de Tortugas. No hubo mucho espacio. Punto. En un partido luchado, trabado y con poco ritmo, el equipo de los hermanos Pieres tuvo un mejor cierre y superó a Cría La Dolfina por 11-9. Así accedió por 16º año consecutivo a la final del primer certamen de la Triple Corona. El próximo sábado, buscará el cuarto título consecutivo y el 14º en su historia ante La Natividad, el equipo del momento.
La dramática definición recién se desencadenó en el último minuto y medio del partido. Igualados en nueve, una acción polémica terminó en gol de Hilario Ulloa, lo que suscitó la protesta del back rival Alejo Taranco. El segundo foul técnico le valió un penal de 30 yardas en contra y Facundo Pieres le puso cifras definitivas al tablero. El gol de Ulloa llegó después de una larga acción en el que la bocha fue de un lado a otro y terminó en un foul que los jueces le pitaron a Tomás Panelo, pero que revisaron y revirtieron. De ese throw-in vino el gol del triunfo.
“Fue un partido durísimo. Sabíamos que iba a ser así. Ellos son un gran equipo, estamos al inicio de la temporada y la cancha está complicada”, confesó Facundo Pieres, que más por empuje que por brillo fue la figura de Ellerstina. “Por suerte nos mantuvimos calmos al final y lo pudimos ganar. En mi cabeza sabía que iba a ser así, que se iba a definir en el final. Fue clave no desesperarnos. Tenemos mucho margen para mejorar, sobre todo en taqueo.”
Lo cierto es que el partido se jugó al ritmo que le conviene a Cría La Dolfina. Cortado, muchos fouls, muchas interrupciones (la ambulancia debió ingresar cuatro veces, ninguna de ellas por incidentes de gravedad), pocas jugadas lucidas. Lucha en el medio y a tratar de rescatar algún foul. Con la nueva reglamentación que hace que la mayoría sean de 30 yardas, un foul en una jugada intrascendente equivale a un gol.
¿Por qué le cuesta tanto a Ellerstina vencer a un rival que en teoría (y en handicap) está un escalón por debajo? En el Abierto de Hurlingham del año pasado (partido que se jugó en Pilar), el triunfo fue para La Dolfina II, con la aclaración necesaria de que al inicio los Pieres sufrieron la baja de Nicolás, que sufrió una dura caída que le costó perderse el resto de la temporada y asustó a todos. En la semifinal de Palermo de 2019, el triunfo de Ellerstina fue en el suplementario (14-13). En el Abierto de 2017, un partido jugado en un día de semana en una tarde ventosa y con una tormenta acechante, se salvó gracias a un gol a 1m15 del final (12-11).
“Es un equipo que nos juega bien… que juega bien”, respondió Facundo. “Por cómo estaba la cancha, cómo picaba la pelota, con los caballos pesados, se hace difícil sacar diferencias. Son un gran equipo, que están juntos hace mucho tiempo y ahora tienen a Tomás Panelo que les da más energía. No se puede pensar en que les vas a ganar fácil”.
Ellerstina siempre buscó ser protagonista, pero le costó despegarse en el marcador. La mayor diferencia la logró entre el tercer y cuarto chukkers, cuando estuvo al frente por 7-4 y 8-5. No obstante, Cría La Dolfina, fiel a su estilo, se mantuvo siempre en partido gracias a su espíritu de lucha. Entre el sexto chukker y los primeros cinco minutos del séptimo y último apenas hubo un gol, el del empate de Diego Cavanagh, vía penal de 30 yardas.
Van dos partidos en la temporada y Ellerstina todavía está lejos de lo que es capaz, del vértigo que mostró en los dos años que pudo jugar con esta formación (2019 y 2020). Pero después de un 2021 complicado, en el que no contó al inicio con Hilario Ulloa (aún así ganó Tortugas) y luego sufrió la baja de Nicolás Pieres, vuelve a tener el equipo completo, vuelve a estar en una final después de quedarse al margen de las últimas dos de la Triple Corona. Vuelve a tener hambre de gloria.
“Estamos felices de estar los cuatro juntos, que Nico esté bien, que volvamos a estar en la final. Es una sensación espectacular para nosotros, es lo más lindo de este deporte”, dijo Facundo, que viene de una gran temporada en el exterior, con títulos en los Abiertos de Estados Unidos e Inglaterra.
En el palenque de enfrente todavía masticaban bronca por el partido que se les escapó. En su sexto año en la elite, La Dolfina II volvió a demostrar que quiere ser protagonista, primero sorprendiendo a La Irenita (cuatro goles superior en handicap esa tarde) y luego peleando hasta el final ante Ellerstina. “Nos divertimos mucho jugando juntos, tenemos buena relación entre nosotros, sabemos lo que cada uno tiene que hacer adentro de la cancha”, justificó Alejo Taranco, víctima de la vorágine del partido con un corte en el pómulo. “No nos conformamos con esto. Tuvimos chances que no pudimos plasmar, pero estamos en la conversación. Ya se nos va a dar”.
En la gran final del próximo sábado, a Ellerstina lo espera La Natividad. Un equipo que le va a permitir jugar un poco más abierto, pero que al mismo tiempo representa una amenaza todavía mayor. “Tenemos que mejorar, sobre todo en taqueo”, reconoció Facundo Pieres. “Estamos teniendo buen funcionamiento, buena idea de juego, pero podemos jugar mucho mejor. La Natividad llega jugando bien, con mucha confianza. Va a ser una linda final.”
El idilio de Ellerstina y Tortugas sigue latente. Este domingo debió esforzarse para mantenerlo vivo. Tendrá que confirmarlo en un partido al que no llega como favorito.
La síntesis
Ellerstina: Facundo Pieres, 10; Hilario Ulloa, 9; Gonzalo Pieres (h.), 9, y Nicolás Pieres, 10. Total, 38.
Cría La Dolfina: Guillermo Terrera, 9; Tomás Panelo, 8; Diego Cavanagh, 8, y Alejo Taranco, 8. Total, 33.
Progresión: Ellerstina 2-2, 5-4, 7-5, 8-6, 9-8, 9-9 y 11-9.
Goles de Ellerstina: F. Pieres, 6 (4 de penal); Ulloa, 2; G. Pieres, 3. De Cría La Dolfina: Terrera, 2; Panelo, 1; Cavanagh, 6 (5 de penal).
Jueces: Gastón Lucero y José Ignacio Araya. Árbitro: Guillermo Villanueva.
Cancha: nº7 del Tortugas Country Club.