84-83. Moneke devuelve la alegría al Buesa Arena
Vitoria, 3 nov (EFE).- Chima Moneke, con dos tiros libres, devolvió la alegría al Buesa Arena que vivió el regreso de Dusko Ivanovic al Baskonia con un triunfo sobre el Partizan de Belgrado por 84-83, en un cara o cruz final en la sexta jornada de la Euroliga.
La defensa y la energía vitorianas fueron clave en un partido que se decidió en los instantes finales que rompió la racha de cinco derrotas consecutivas de los vascos.
Codi Miller-McIntyre y Tadas Sedekerskis marcaron el ritmo de un equipo que recuperó el alma y el espíritu competitivo y se llevó el triunfo a base de compartir el balón y la solidaridad defensiva.
La anotación de Markus Howard y el final de Chima Moneke decantaron la balanza a favor de un equipo que sufrió para contener a un gran Frank Kaminsky y una gran recta final de James Nunnally y Ognjen Jaramaz.
El choque comenzó con un Baskonia más entonado, que tuvo una buena circulación de balón en ataque para adelantarse en el marcador, pero que fue víctima de sus errores, de los que se aprovechó un acertado Partizan.
El lituano Tadas Sedekerskis estuvo muy activo en los dos lados de la pista y lideró a los locales en un primer cuarto intenso. Pero los de Dusko Ivanovic no aprovecharon las oportunidades que les concedieron los serbios con demasiados fallos en varios tiros liberados y el marcador se igualó tras el primer asalto, 23-23, gracias los puntos en la pintura de los hombres de Zeljko Obradovic.
El juego abierto de Tristan Vukcevic hizo daño a la defensa vitoriana, que buscaba el antídoto para frenar a los interiores rivales. Seis puntos consecutivos del balcánico dieron las primeras diferencias al Partizan, que sufría para encontrar una referencia ofensiva ante la ausencia de Kevin Punter.
El equipo vasco metió una marcha más en sus acciones e impulsado por un gran Codi Miller McIntyre, logró imponer su ritmo con un parcial de 15-0 que les volvió a dar la iniciativa a una escuadra que tuvo más energía sobre el parqué.
Un triple de Zach Leday cerró el parcial de los vascos, que aguantaron por delante a pesar de los seis tiros lejanos fallados por Markus Howard en una primera mitad que se cerró con un 48-42.
El Partizan dio un paso adelante en su agresividad defensiva tras el paso por vestuarios y recuperaron el mando del partido con un parcial de 2-16 que dejó tocado al conjunto azulgrana, que llegaba tarde a los acciones de su rival.
Los de Dusko Ivanovic sufrían para anotar en juego y los tiros libres les dieron aire para entrar en el último cuarto metidos en el partido, 63-66.
Las dos escuadras salieron atenazas para encarar un último cuarto con todo por decidir. Fue el Partizan el que dio un paso adelante, pero ocho puntos de Markus Howard engancharon de nuevo a un Baskonia que fue víctima del bonus por faltas personales.
Los serbios amortiguaron el golpe con ataques constantes al tirador baskonista, pero no lograron seleccionar bien sus acciones ofensivas y el Baskonia volteó el marcador a 1:30 del final, 80-77, con varias acciones defensivas consecutivas.
Con todo a favor para el conjunto azulgrana, el Partizan revivió dos veces con Ognjen Jaramaz y James Nunnally, que aprovechó un contragolpe para poner el 82-83 a 13 segundos para la conclusión, pero Chima Moneke sentenció desde el tiro libre tras un rebote ofensivo crucial, 84-83.
Ficha Técnica:
84 - Baskonia (23+24+15+21): Miller-McIntyre (7), Howard (14), Raieste (5), Sedekerskis (14) y Costello (3) -cinco inicial-, Chiozza (-), Kotsar (11), Marinkovic (12) y Moneke (16).
83 - Partizan (23+19+24+17): Jaramaz (11), Andusic (9), Nunnally (16), Leday (11) y Kaminsky (8) -cinco inicial-, Vukcevic (13), Avramovic (1), Smailagic (7), Trifunovic (7) y Dozier Jr (-).
Árbitros: Robert Lottermoser (Alemania), Milan Nedovic (Eslovenia), Jurgis Laurinavicius (Lituania). Eliminaron por faltas personales al visitante Leday (min. 40).
Incidencias: Partido correspondiente a la sexta jornada de la Euroliga disputado en el Fernando Buesa de Vitoria ante 9.210 espectadores. Antes del encuentro se rindió homenaje a Luis Scola y se colgó su camiseta en lo alto del coliseo azulgrana.
(c) Agencia EFE