108-122. Doncic se luce y los Mavericks se aprovechan de unos Knicks en cuadro

Nueva York, 08 feb (EFE).- Los Dallas Mavericks de Luka Doncic, que se lució con 39 puntos y 7 triples, sellaron este jueves su tercera victoria seguida aprovechándose en el Madison Square Garden de unos New York Knicks en cuadro y con solo ocho jugadores disponibles (108-122).

Con una actuación sin grandes lujos al margen de Doncic y sufriendo al final más de lo previsto, Dallas cerró con un perfecto tres de tres su gira por el Este (antes venció a los Philadelphia 76ers y a los Brooklyn Nets) y ahora le esperan cuatro partidos seguidos en casa.

El conjunto texano (29-23 de balance) se movió en los despachos este jueves, cuando acababa el plazo de traspasos en la NBA, y cerró las incorporaciones de P.J. Washington y Daniel Gafford y las salidas de Richaun Holmes, Grant Williams y Seth Curry.

A la espera de esos notables refuerzos, Dallas se dejó guiar en la Gran Manzana por Doncic, de nuevo magnífico y muy cerca del triple-doble con 39 puntos (13 de 24 en tiros, 7 de 14 en triples), 8 rebotes y 11 asistencias.

Kyrie Irving aportó 16 tantos y Tim Hardaway Jr. sumó 19 desde el banquillo en unos Mavericks con un 18 de 42 en triples.

Por su parte, los Knicks (33-19), pese a la derrota, hicieron gala de la garra, el corazón y la rabia que les han convertido en un equipo cada vez más peligroso en el Este.

Donte DiVincenzo brilló con 36 puntos y 7 triples. Le escoltó Josh Hart con un triple-doble de 23 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias.

Sin efectivos en Nueva York

La fecha límite de los traspasos suele dejar situaciones curiosas en la NBA con jugadores haciendo las maletas y otros que todavía no han llegado a su nuevo equipo.

Esto le sucedió a los Knicks, que se han reforzado de forma importante con Bojan Bogdanovic y Alec Burks (todavía en camino a Nueva York) y que han prescindido de Evan Fournier, Malachi Flynn, Quentin Grimes y Ryan Arcidiacono (ya hoy fuera del equipo).

Pero es que además los neoyorquinos arrastran un calvario de lesiones, incluidos tres puntales de su quinteto como Jalen Brunson, Julius Randle y OG Anunoby, quien se operó este jueves del codo y estará de baja al menos tres semanas.

Para rematar la faena, Isaiah Hartenstein no jugó tras el descanso por molestias en el tendón de aquiles.

Con ese panorama, los Knicks solo tenían ocho jugadores disponibles, una situación peliaguda incluso para un Tom Thibodeau amante de las rotaciones cortas y de exprimir a sus jugadores hasta la última gota de sudor.

Los Mavericks comenzaron a marcar territorio con dos tapones de Maxi Kleber y un impresionante mate de Josh Green sobre sobre DiVincenzo.

No obstante, la gema del arranque la firmó Doncic. El esloveno recibió un dos para uno en la línea de tres pero no le tembló el pulso, se revolvió con un delicioso pase por la espalda y dejó solo bajo a la canasta a Dwight Powell y de paso con la boca abierta a todo el Madison Square Garden.

Magia balcánica aparte, Dallas asentó su dominio en el rebote (14 por 8 de los locales) y creó una pequeña distancia antes del segundo acto (22-28).

No tardaría en llegar el primer +10 para los visitantes, pero los Knicks, con un esfuerzo encomiable y echándole muchas ganas, se mantuvieron a tiro de piedra ante unos Mavericks que no acababan de despegar.

Parecía cuestión de tiempo que los Knicks bajaran el ritmo y la 'pájara' llegó en el tercer cuarto, servida en bandeja de plata por un Doncic decidido a resolver el partido por la vía rápida.

El base metió 12 puntos en ese cuarto, los Mavericks alcanzaron una máxima diferencia de 20 puntos y llegaron al desenlace con un margen cómodo (71-87).

Sin embargo, los de Jason Kidd se metieron en un pequeño lío con un 8-4 de salida que dejó a los Knicks a punto de bajar de los 10 puntos de ventaja gracias a la insistencia de DiVincenzo.

Doncic reaccionó con un triple y un dos más uno de forma consecutiva, pero Miles McBride regaló un mate sensacional sobre Kleber que hizo soñar a los fans de los Knicks con una proeza (90-101 a falta de 6.49).

No hubo remontada, pero los espectadores disfrutaron de un tramo final muy entretenido. Green sacó un triple con adicional y Doncic hiló dos tiros de tres seguidos, pero Hart respondió con otros dos aciertos desde el perímetro en un último cuarto de pirotecnia en el exterior.

A solo 8 puntos llegaron a colocarse los Knicks, pero un lejano triple de Doncic certificó el triunfo texano.

David Villafranca

(c) Agencia EFE