¡Tenemos un problema! Los Houston Texans han tomado la NFL por sorpresa

Previo al inicio de la campaña, los Houston Texans parecían destinados a estar entre los peores equipos de la NFL en cuanto a marca. En apenas unos meses, todo ha cambiado, y los texanos han sido la gran revelación en esta temporada 2023.

Con head coach y quarterback novato, un plantel sin grandes estrellas, las expectativas previo a la temporada eran romper con una racha de tres temporadas consecutivas con 4 triunfos o menos, el desarrollo de jugadores y la restauración de una cultura ganadora. Todo se ha cumplido: hay mucho futbol aún por jugar.

Ryans regresó para poner orden

Como jugador, DeMeco Ryans fue el alma de la defensiva de los Texans. Una máquina tacleadora para un equipo que constantemente estuvo en playoffs, pero que tuvo poco éxito en la postemporada. Aún así, esos años fueron clave para que regresara a Houston, un equipo que llamaba poco la atención a otros prospectos.

Bajo la sombra de la investigación de abusos de Deshaun Watson, dos entrenadores que no duraron más de una temporada y un plantel que seguía perdiendo talento temporada con temporada, Ryans aceptó el puesto por su historial como jugador. Además, a pesar de su éxito como coordinador defensivo de los San Francisco 49ers, pocos equipos mostraron interés.

En una era en la que los equipos se enfocan en contratar especialistas ofensivos como entrenadores en jefe, Ryans ha demostrado este año que sin importar su perfil defensivo, ha sido capaz de instaurar su mentalidad dura y trabajadora en ambos lados del balón, y supervisar uno de los ataques más dinámicos de la NFL.

Un poco de fortuna en el Draft

Durante los primeros meses del año, se especulaba que Bryce Young y CJ Stroud estaban en una competencia cerrada por ser la primera selección global del Draft, perteneciente a los Carolina Panthers. Pero conforme se acercó el momento de elegir, se volvió claro que Carolina prefería a Young, y surgieron rumores que Stroud podría caer hasta ser el cuarto quarterback seleccionado.

Los Texans tuvieron la fortuna de que los Panthers eligieran a Young, pero también acertaron en no dejarse llevar por el ruido externo y seleccionar a Stroud, quien ha sido uno de los mejores quarterbacks de esta temporada.

El producto de Ohio State ha tenido una de las mejores temporadas para un quarterback novato en la historia de la NFL. Al finalizar la Semana 13, Stroud lideraba la Liga en yardas por pase, con 3 mil 540. Pero no solo ha sido un bombardero en una ofensiva abierta. Por sus 20 pases de touchdown, apenas suma 5 intercepciones, tres de ellas en un mismo partido.

Además ha establecido marcas con más intentos sin intercepción al iniciar su carrera, más yardas para un novato en un partido y se mantiene en ritmo para establecer el récord de más yardas por aire para un novato, establecido por Andrew Luck con 4 mil 373 yardas.

Más que solo un buen quarterback

Esta generación de novatos no sólo contribuyó con Stroud. Tank Dell lideraba a los receptores novatos en yardas por recepción antes de fracturarse la pierna y el liniero Will Anderson y el linebacker Henry To’oTo’o, han ayudado a mejorar sustancialmente a la defensiva.

Otros jugadores jóvenes también han elevado su nivel. Nico Collins se ha convertido en uno de los mejores receptores de la NFL. Derek Stingley, primera selección del equipo el año pasado, ha destacado en el perímetro.

Algo que nadie esperaba este año es que los Texans avanzaran a playoffs, pero Houston está muy cerca de lograr la hazaña. En una Conferencia Americana muy competida, llegaron a la Semana 14 apenas un juego detrás de los Jacksonville Jaguars en la carrera divisional, y también un juego atrás en una cargada pelea por los comodines.

Pero lo mejor para sus aficionados es que la reestructuración de los Texans va adelantada a su tiempo, sin importar si llegan a los playoffs o no.

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