Tras denuncias de proteccionistas, Córdoba cerrará el zoológico y lo convertirá en un bioparque

CÓRDOBA.- El zoológico de esta ciudad cerrará y se reconvertirá en un parque de biodiversidad. Así lo hizo el intendente Martín Llaryora, que afirmó que enviará en estos días un proyecto de ordenanza para crear un ente especial para que disponga su cierre y lo transforme en un espacio ambiental "a la altura de los que hay en las principales urbes del mundo". Y agregó: "Córdoba necesita estar en otro paradigma y reconvertir el zoológico con una nueva modalidad que trabaje en la protección de los animales y en la difusión ambiental".

La decisión llegó después de que grupos de proteccionistas plantearan que los animales sufrían "abandono" y "falta de alimentos" en medio de la cuarentena. El lugar está en manos de un concesionario privado y se acumulan varias presentaciones judiciales en los últimos años por la situación general.

Hace unos días un grupo de cinco jóvenes ingresaron al zoológico y grabaron un video en el que mostraron el estado en que estaban los animales. El concesionario afirmó que analizan hacer una denuncia contra ellos porque el espacio está cerrado por la cuarentena y empleados del establecimiento indicaron que la conducta puso "en riesgo a los ejemplares en un contexto de pandemia". Las organizaciones proteccionistas aplaudieron la realización de las imágenes porque entienden que aceleró la toma de decisión de la Municipalidad.

El grupo Cordobeses contra el zoo -que desde mayo promueve en la plataforma Change.org una petición por el cierre del lugar- , difundieron un comunicado que indica que quienes ingresaron "no se encontraron con ningún guardia o alguien que esté haciendo guardia, los animales están expuestos a cualquier extraño que pueda ingresar con intenciones vandálicas. Muchos animales no tenían agua, algunos están siendo alimentados con alimentos para perros. Animales con pelaje en muy mal estado, heridos, etcétera. Los hipopótamos no tenían agua en ningún lado".

Quienes hicieron y difundieron el video sostienen que no dan la identidad porque los "asusta" el "ambiente que se maneja en el zoo de Córdoba". Dicen que estuvieron todo el tiempo con barbijo y sólo se acercaron a los animales con el zoom de la cámara. "Nosotros, ustedes, nos quejamos porque estamos viviendo una cuarentena, piensen que estos animales viven encerrados toda su vida, una cuarentena eterna", indicaron en un comunicado en el que aclaran que no son parte de ningún grupo proteccionista.

Denuncias

Los integrantes de Cordobeses contra el zoo prevén que antes del cierre habrá "un camino que será largo y áspero. La consigna que nos guía ha sido desde siempre 'prefiero que la indignación me (nos) encuentre trabajando'. Recuerden que en la Argentina para procrastinar la solución a un problema, los políticos crean una comisión para estudiarlo". Con esas consignas hicieron una marcha hoy frente a la municipalidad. No participaron de la reunión de ayer con autoridades.

En cambio, su petición de "Basta de jaulas" sigue sumando firmas y supera las 190.000 (hay otra con el mismo fin desde hace dos años que ya sumó 320.000 adhesiones). Reclaman el "cese de cualquier clase de exhibición animal, el traslado definitivo, tan rápido como sea posible, de los animales allí sometidos a lugares más adecuados a su origen y condición, en donde puedan desarrollar su vida en condiciones de decencia y de respeto a su dignidad como seres que sienten, sujetos al dolor y al sufrimiento".

Desde la concesionaria niegan que los animales estén en mal estado, aunque admiten que reciben donaciones de alimentos porque no cuentan con ingresos al estar el espacio cerrado. En el lugar hay unos 1500 animales, la mitad provenientes de secuestros. El espacio tiene 17 hectáreas. Se inauguró en diciembre de 1915 a partir de la propuesta del biólogo y paisajista alemán, José Ricardo Sherer. Allí funciona el Centro de Rescate de animales provenientes del tráfico ilegal, del maltrato y del mascotismo y desde 1970 es sede del Centro de Zoología Aplicada de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Córdoba.

De la reunión con representantes de la municipalidad para el anuncio del cierre participaron distintas organizaciones, entre ellas "Sin Estribos", que lidera Andrea Heredia Olazábal, que explicó que el zoológico de Córdoba es "una acumulación de animales que no respeta los paradigmas de bienestar ambiental ni espacios enormes para que los ejemplares se muevan". Impulsora de un amparo que está hace dos años en la Cámara Contencioso Administrativa de Córdoba, insistió en que algunas entidades deberían formar parte del ente municipal que avanzará en el desmantelamiento. "Hay que resolver cómo cuidar a los animales secuestrados que en muchos casos no pueden volver a la naturaleza y, además, tener en claro que el nuevo parque no debe ser un emprendimiento comercial", agregó.

Ayer la municipalidad intervino el zoológico para "garantizar los alimentos, la medicación y la atención de los animales, como así también los sueldos del personal". El intendente Llaryora puntualizó que los pilares del nuevo espacio serán "la conservación, la investigación, la educación y la recreación, cuatro cuestiones sobre las que hay consenso en la comunidad científica. A través de políticas activas que hagan eje en el bienestar animal se convertirá en un espacio de acción conjunta de la ciencia y el proteccionismo y será, de esta manera, un espacio de educación ambiental y actividades culturales".

El antecedente de la reconversión es la que está en marcha en la Ciudad de Buenos Aires, donde el zoológico fue cerrado en agosto de 2017 para transformarlo en un ecoparque. Algunos animales fueron reubicados dentro del mismo espacio. Dos años después reabrió. En las últimas semanas la elefanta Mara fue llevada a un santuario en Brasil y dos más seguirán igual camino. En Córdoba, tres osos polares iban a ser trasladados a Estados Unidos cuando comenzó la cuarentena y se debió frenar la reubicación.