Demolerán y reconstruirán once puentes del histórico Viaducto Venetian de Miami de 1926

La suerte está echada: Los 11 puentes originales del pintoresco y apreciado Viaducto Venetian, que está a solo tres años de su centenario, no pueden salvarse y serán demolidos.

Según un plan de $148 millones de Miami-Dade, ratificado recientemente por las autoridades de carreteras federales y de la Florida, los puentes históricos pero muy deteriorados del Viaducto Venetian, terminados en 1926, serán sustituidos por arcadas más altas diseñadas para resistir el ascenso del nivel del mar y el aumento de las mareas de tempestad debido al cambio climático.

En reconocimiento de la importancia histórica del viaducto —y de las vistas únicas, cercanas y amplias, que ofrece de la bahía de Biscayne— el plan requiere que los nuevos puentes reproduzcan el aspecto, la escala y el estilo de los antiguos, hasta en los soportes arqueados y los patrones abiertos y cruzados de las barandillas de concreto de los puentes.

“Sin duda, los puentes están en mal estado”, dijo Josenrique Cueto, subdirector de Obras Públicas del condado, que da mantenimiento y opera el Venetian. “No hay duda que los puentes necesitan reemplazarse. Pero este es un proyecto de gran envergadura y requiere un cuidado especial”.

Los nuevos puentes tendrán una vida útil prevista de al menos 75 años, según ingenieros del condado.

Sin embargo, las obras de este enorme proyecto, que llevan ocho años planeándose, no empezarán pronto.

El trabajo de diseño, dirigido por EAC Consulting de Miami, apenas ha avanzado 30% de avance y terminarlo demorará hasta la primavera de 2025, dijeron Cueto y su equipo de ingenieros. Debido al tiempo necesario para seleccionar un contratista y obtener los permisos de numerosas dependencias reguladoras, la demolición y la construcción no comenzarían hasta 2026 en el mejor de los casos, dijeron.

Acceso casi ininterrumpido

Se espera que la reconstrucción dure cuatro años. Los ingenieros del condado dicen que están planeando un enfoque creativo —demoler y construir la mitad de cada puente a la vez— para garantizar un acceso casi ininterrumpido a través del viaducto. Dicen que habrá un carril abierto para el tráfico en cada dirección y una acera, aunque estrecha, de unos 4 pies, que compartirán peatones y ciclistas, durante toda la construcción.

La decisión de demolerlo llega tras ocho años de minucioso análisis y debate público sobre qué hacer con los puentes deteriorados y corroídos del viaducto, de 2.5 millas de longitud, que conectan las seis islas Venetian residenciales y las ciudades de Miami y Miami Beach. En muchos de los puentes, placas de acero cubren los puntos débiles o los agujeros que quedaron al caer a la bahía trozos de la cubierta de la carretera en los últimos años.

Los conservacionistas e historiadores, que consideran al Venetian uno de los principales monumentos históricos de Miami, habían exhortado al condado a considerar la posibilidad de salvar los puentes existentes y repararlos y modernizarlos. Esa es la opinión que prevaleció la última vez que los puentes se rehabilitaron por completo, a mediados de los años 90. Se repararon y reforzaron los soportes de los puentes y se desmontaron las barandillas de concreto, que se sustituyeron por reproducciones que cumplían las normas de seguridad modernas y se asemejaban a las originales.

Dos jóvenes pasean a sus perros por la acera del Viaducto Venetian, entre Miami y Miami Beach, en 2021.
Dos jóvenes pasean a sus perros por la acera del Viaducto Venetian, entre Miami y Miami Beach, en 2021.

Pero los puentes pronto empezaron a desmoronarse de nuevo, en parte debido al ascenso del nivel del mar en la bahía, que aceleró la corrosión y también amplificó el efecto sobre las vigas de soporte de la acción más fuerte de las olas durante las tormentas. Apenas 15 años después de la rehabilitación, los 12 puentes obtuvieron malos resultados en las evaluaciones de ingeniería. La arcada más al oeste, un puente levadizo en el extremo de Miami del viaducto, estaba en tan mal estado que se sustituyó por completo en 2016.

Poco práctico renovar los puentes

Dada esa experiencia, los ingenieros y asesores del condado concluyeron finalmente que no sería práctico renovar los puentes restantes, y los funcionarios estatales y federales concordaron. En diciembre, el Departamento de Transporte de la Florida y la Administración Federal de Carreteras (FHA) dieron luz verde al condado sobre un plan desarrollado conjuntamente para sustituir los 11 puentes originales restantes: 10 arcadas fijas y el puente levadizo al este, que conecta Rivo Alto Island y Belle Isle, el más cercano a Miami Beach.

El largo estudio, complicado por cuestiones medioambientales y de ingeniería, también abordó la cuestión de cómo salvaguardar mejor las cualidades históricas del viaducto, al tiempo que se reconstruyen por completo los puentes y los elementos decorativos que le confieren sus características esenciales.

Según Deborah Tackett, directora de Conservación Histórica de Miami Beach, el acuerdo alcanzado incorpora rigurosas normas para garantizar que el viaducto reconstruido reproduzca el original lo más fielmente posible. El plan también prevé cuatro indicadores destacados a lo largo de el viaducto que detallen su historia e importancia.

El Venetian, el viaducto más antiguo de la Florida, sustituyó un puente de madera sobre la bahía construido en 1913 por los urbanizadores inmobiliarios de Miami Beach John Collins y Carl Fisher. El fondo excavado de la bahía proporcionó el material para la construcción de cuatro de las seis islas Venetian artificiales, así como cinco pequeñas islas de escombros que sirven de puntos de anclaje para los soportes del puente.

Elefantes de circo cruzan el Viaducto Venetian en 1975.
Elefantes de circo cruzan el Viaducto Venetian en 1975.

El viaducto está protegido como monumento histórico por las ciudades de Miami, que tiene jurisdicción sobre sus dos islas más al oeste, y de Miami Beach. Las juntas de Conservación Histórica de ambas ciudades tendrían que aprobar la demolición, así como el diseño final de los puentes.

El Venetian también está inscrito en el Registro Nacional de Lugares Históricos, una designación honorífica que no confiere protección legal, pero que permite al viaducto optar a ciertas subvenciones de conservación.

Según Tackett, el hecho es que el viaducto no es idéntico al original de 1926 porque la renovación de la década de 1990 sustituyó las barandillas y las luces por diseños modificados para cumplir las normas de ingeniería entonces vigentes.

“Aquí estamos de nuevo, básicamente”, dijo Tackett. “Han cambiado muchas cosas desde 1995 en cuanto a nuestra concienciación sobre el cambio climático. No ha aguantado tanto. No satisface las necesidades actuales”.

Sin embargo, esto no significa que el viaducto pierda su designación histórica, siempre y cuando la reconstrucción se ajuste a las normas del plan. La ciudad de San Agustín, dijo, sustituyó un puente histórico hace unos años, pero conservó su inscripción en el registro histórico nacional.

Una representación conceptual muestra cómo las barandillas de un nuevo puente levadizo en el extremo este del Viaducto Venetian, detalladas en un recuadro arriba a la derecha, imitarían los diseños originales de 1926.
Una representación conceptual muestra cómo las barandillas de un nuevo puente levadizo en el extremo este del Viaducto Venetian, detalladas en un recuadro arriba a la derecha, imitarían los diseños originales de 1926.

“Es un asunto filosófico”, dijo Tackett. “Si heredas el martillo de tu padre, le cambias el mango de madera y luego la cabeza de metal, ¿sigue siendo el martillo de tu padre? No hay respuesta incorrecta.

“Para el Venetian, lo importante no es solo la estructura. Es toda la historia del lugar y la estructura. Es algo más que las características arquitectónicas lo que lo convierte en un lugar histórico. Es una parte importante de nuestra historia que ayuda a educar sobre el desarrollo de Miami Beach y Miami”.

Consideraciones sobre el cambio climático

Las estimaciones preliminares, sujetas a cambios a medida que avance el diseño, cifran el costo total en $148 millones. La mayor parte se sufragará con fondos estatales y federales, según las autoridades del condado. Hasta ahora, el condado ha destinado $19.5 millones a la planificación, el diseño y la construcción. Las obras también incluyen la sustitución de los conductos de agua y otros servicios públicos que pasan por debajo de los puentes.

Los nuevos puentes estarán más firmemente anclados con cimientos más profundos en el lecho rocoso y consistirán en soportes perforados y rellenos en lugar de pilotes clavados en el suelo para minimizar el ruido de la construcción, así como el impacto ambiental en la bahía. Esos cimientos más profundos aumentarán la resistencia de los puentes a los embates de las olas de los temporales que, según un informe de ingeniería, pudieran barrer los apoyos poco profundos de los puentes existentes, otro factor en la decisión de sustituirlos.

Un velero choca contra un puente en el Viaducto Venetian debido al huracán Irma, el domingo 10 de septiembre de 2017.
Un velero choca contra un puente en el Viaducto Venetian debido al huracán Irma, el domingo 10 de septiembre de 2017.

Los puentes fijos de sustitución serán al menos un pie más altos que los antiguos, o ligeramente superiores, según su ubicación. Esa altura adicional es suficiente para protegerlos del ascenso del nivel del mar, mantener el pintoresco aspecto antiguo del viaducto y minimizar el efecto en las casas cercanas de las islas Venetian, densamente urbanizadas, dicen funcionarios del condado.

Elevarlos más habría exigido elevar también el viaducto donde se une con los extremos del puente en las islas residenciales para proporcionar la pendiente de aproximación adecuada, un efecto sobre los propietarios de viviendas que los planificadores quisieron evitar. Tal como están las cosas, los rellanos más altos del puente, sobre todo en el caso del nuevo puente levadizo, pudieran restringir el acceso público a las islas compactas y bajas. Los ingenieros dicen que identificarán zonas donde puedan construirse pasarelas para facilitar el acceso de los peatones a las islas desde las rampas más altas del puente.

El puente levadizo de sustitución, por su parte, será casi tres pies más alto que la arcada actual. Ello no solo proporcionará mayor espacio libre para las mareas de tempestad, sino también para los barcos, reduciendo la necesidad de aberturas en el puente levadizo.

Las nuevas arcadas fijas también se ensancharán 16 pies. Con ello se pretende dar cabida a aceras más anchas y a carriles para bicicletas separados y protegidos para mejorar la seguridad de los miles de corredores, peatones y ciclistas que usan el viaducto cada semana como lugar de recreo y para desplazarse al trabajo. La anchura de las aceras elevadas se duplicará hasta los ocho pies. Los nuevos carriles para bicicletas, a nivel del viaducto, tendrían siete pies de ancho, es decir, tres pies más que los estrechos y abarrotados carriles actuales.

“Las consideraciones sobre el ascenso del nivel del mar y una mayor resiliencia fueron un elemento primordial”, dijo Gabriel Delgado, ingeniero del condado en el proyecto. “También sabemos que nos enfrentamos a un uso más intenso, vehículos más pesados y usos peatonales más intensos. Es muy usado por peatones y ciclistas, y se usa para el comercio y los servicios de emergencia. Esto también hará que los puentes sean más seguros y eficientes para esos usuarios”.

Los puentes también recogerán el agua de lluvia contaminante que ahora fluye hacia la bahía y la canalizarán para su tratamiento.

Se prevén años de retrasos durante la reconstrucción

Los funcionarios del condado admitieron que el inicio de las obras supondrá el comienzo de años de retrasos y trastornos para los automovilistas. Los más afectados serán los habitantes de las Venetian Islands y los corredores, peatones y ciclistas que cruzan diariamente el viaducto, así como la ruta del Metrobus que conecta la estación de transporte público Omni del downtown de Miami con Lincoln Road en South Beach. El proyecto también pudiera afectar al maratón anual de Miami, que usa el Venetian como eslabón clave de su recorrido.

Algunos de los 12,000 corredores se dirigen hacia el oeste por el Viaducto Venetian en dirección a Miami mientras participan en el Maratón y Medio Maratón Life Time Miami, el domingo 29 de enero de 2023, en Miami, Florida.
Algunos de los 12,000 corredores se dirigen hacia el oeste por el Viaducto Venetian en dirección a Miami mientras participan en el Maratón y Medio Maratón Life Time Miami, el domingo 29 de enero de 2023, en Miami, Florida.

Para los habitantes de las Venetian, el precio de vivir en el paraíso ha sido un aluvión casi constante de proyectos de mantenimiento y reparación del viaducto. Hace una década, los vecinos y usuarios del viaducto soportaron dos años de cierres parciales y vías destrozadas mientras el condado repavimentaba y embellecía las partes insulares del Venetian. Solo dos años después, el proyecto de sustitución del puente levadizo cortó durante nueve meses el acceso directo entre Miami, las islas y Miami Beach.

Ahora mismo, Venetian Way está cerrada en dos puntos al norte y al sur del puente que conecta Belle Isle y Rivo Alto Island por varios meses mientras se sustituyen las tuberías subterráneas de agua en un proyecto de $5.4 millones. Automovilistas, ciclistas y peatones deben desviarse por las calles de la isla.

Pero los ingenieros dicen que el enfoque de medio puente a la vez minimizará significativamente las interrupciones. Las obras avanzarán probablemente de este a oeste, uno o dos puentes a la vez, dijeron los ingenieros.

Sin embargo, el puente levadizo no puede construirse así. Los ingenieros instalarán un puente flotante provisional a su lado antes de demoler el antiguo.

El único inconveniente de este planteamiento es que los navegantes no podrán pasar y tendrán que dar un largo rodeo hasta el puente levadizo situado más al oeste, en el extremo de Miami, para atravesar la bahía en dirección norte y sur.

Los ingenieros del condado insisten en que se celebrarán numerosas reuniones públicas para examinar los diseños y los problemas del aire, así como revisiones medioambientales y de otros permisos por parte de organismos reguladores como el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y la Guardia Costera antes de que se apruebe el plan definitivo y se ponga en marcha.