¿Demasiados cambios de pelota pueden causar lesiones en el tenis? Algunos jugadores piensan que sí

Un encargado de la cancha retira varias pelotas nuevas para el partido entre la italiana Camila Giorgi y la bielorrusa Victoria Azarenka, en la primera ronda del Abierto de Australia, el martes 16 de enero de 2024 (AP Foto/Asanka Brendon Ratnayake)

En la antesala del Abierto de Australia, el campeón defensor Novak Djokovic acusó una molestia en la muñeca derecha. Difícilmente era lo ideal para un tenista que golpea la pelota principalmente con ese brazo.

Cam Norrie, 19no preclasificado del torneo, ha padecido un dolor similar, lo mismo que Brenda Fruhvirtova, quien forma parte de un trío de jugadoras de 16 años que llegaron a la segunda ronda en el Melbourne Park.

Djokovic, Norrie y Fruhvirtova no llegaron al grado de atribuir los problemas a las modificaciones en las pelotas usadas todo el año en los mayores niveles de este deporte. Pero tampoco negaron que esa pudiera ser la causa.

Desde hace un tiempo, algunos tenistas se preguntan si sus muñecas, codos, hombros y otras partes del cuerpo involucradas en dar raquetazos a velocidades que suelen promediar los 160 (100 mph) corren mayor riesgo ante la necesidad de adaptarse constantemente a proyectiles que son más pesados o ligeros, lentos o veloces, suaves o duros, en relación con los que empleaban una, dos o tres semanas antes.

Las giras profesionales de la WTA y la ATP están dispuestas finalmente a indagar en el asunto. Anunciaron justo antes del comienzo del primer torneo del Grand Slam del año que realizan una “revisión estratégica” de las pelotas, aunque no vislumbran cambios antes de 2025.

“Espero que puedan aclarar esto. Parece muy lejano", comentó Milos Raonic, finalista de Wimbledon en 2016. “Parece como que sólo estuvieran posponiendo todo”.

Taylor Fritz, californiano de 26 años y quien es 12mo preclasificado en Melbourne —el más elevado entre los estadounidenses—, figura entre los jugadores que se sienten preocupados. Comentó que, a finales de cada temporada, cuando la ATP pregunta a los tenistas qué consideran que podría mejorar en el deporte, él siempre menciona las fluctuaciones entre las pelotas de tenis.

“Cuando yo era más joven... No me lastimaba tan fácilmente. Lo he estado sintiendo”, dijo Fritz.

“No es tanto que una pelota en específico nos lastime. En algunos casos lo es. Pero todo tiene más que ver con el hecho de que uno se acostumbra a una y, cuando se hace un cambio a algo que es más pesado, la muñeca o el codo resienten la fuerza”, explicó. “Todos son diferentes, golpean diferente, agarran la raqueta diferente. No estás entrenado para enfrentar cualquier cambio en aquello sobre lo que aplicas la fuerza. Estás entrenado para pegarle tal vez a una pelota más ligera, así que simplemente el cambio causa problemas”.

Según la WTA, las lesiones que más frecuentemente se presentaron en la gira durante los últimos cuatro años fueron en el pie (17%) o muslo (13%). Los problemas de muñeca u hombro vienen a continuación, con un total combinado del 18,5%.

Diez marcas de pelotas de tenis y 19 tipos se usaron en la WTA en 2023. Un número similar de marcas apareció en la ATP.

Tan sólo hay que imaginar qué pasaría si la NBA usara semejante cantidad de balones o si la NFL empleara esa variedad de pelotas durante una temporada. ¿Qué tal si la FIFA recurriera a tantos balones distintos durante un Mundial?

Desde luego, nadie lo hace. Cada cual se apega a una marca.

“Sólo rato de jugar con lo que me dan”, dijo la británica Katie Boulter. “Esto sí cambia semana a semana”.

Una diferencia significativa entre el tenis y otros deportes es que las superficies cambian, lo que a su vez lleva en la adopción de pelotas distintas. El Abierto de Australia y el de Estados Unidos se realizan en canchas duras. Se compite sobre arcilla en Roland Garros y sobre césped en Wimbledon.

Algunos jugadores, como el español Carlos Alcaraz, dos veces campeón de majors, quieren consistencia en cada porción de la temporada. Pero ahora cada torneo elige a su propio patrocinador o proveedor de pelotas.

El dinero, como suele ocurrir en el mundo de los deportes, es el que decide.

Fritz y Alcaraz destacaron que los torneos previos al US Open del año pasado se llevaron a cabo con cuatro pelotas diferentes en un tramo de cuatro semanas.

Victoria Azarenka, campeona del Abierto de Australia, se unió a Fritz para sugerir una solución: Una pelota universal que varíe su marca de una semana a otra.

“Si me preguntan: ¿Deberíamos hacer cambios en esto de las pelotas? Sí, absolutamente”, comentó la bielorrusa. “Deberíamos tener una consistencia similar”.

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Los periodistas de la AP, John Pye en Melbourne y Andrew Dampf en Turín, contribuyeron con este despacho.