Demanda contra Trump dice que envío de agentes busca ahogar "furia legítima"

Chicago (IL), 23 jul (EFE News).- Black Lives Matter Chicago y otros grupos de activistas demandaron este jueves en una corte federal al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por un presunto intento de ahogar una "furia legítima" contra la brutalidad policial contra afroamericanos al enviar agentes federales a Chicago y otras ciudades.

Según el anuncio del presidente, los agentes combatirán una "ola" de violencia criminal en todo el país, con manifestaciones realizadas por lo que calificó de movimiento radical que promueve una “cruzada antipolicial”.

Los primeros agentes federales se desplegarán en los próximos días en Chicago (Illinois) y Albuquerque (Nuevo México), pero la Casa Blanca apuntó este jueves que a ellas se sumarán otras como Detroit (Michigan) y Cleveland (Ohio) en las próximas semanas.

La medida ha sido bautizada como "Operación Legend" en honor de LeGend Taliferro, un niño de cuatro años muerto por disparos en Kansas City en junio.

La demanda fue anunciada hoy en una conferencia de prensa realizada en la Plaza Federal en el centro de Chicago por activistas que destacaron lo ocurrido en Portland (Oregón) con el accionar de agentes del Departamento de Seguridad Nacional federales que patrullan las calles para contener protestas contra el racismo.

Lo mismo podría ocurrir en Chicago, sostienen, pero anunciaron que no se dejarán intimidar y exhortaron a la comunidad a redoblar las protestas callejeras.

“Queremos dejar en claro que lo que está ocurriendo a nivel nacional es un intento de ahogar una furia legítima y la indignación provocada por la muerte continua de afroamericanos en manos de la policía”, dijo Aislinn Pulley, cofundadora de Black Lives Matter Chicago.

“Hemos venido luchando de manera consistente durante dos meses y no vamos a detenernos”, afirmó.

En la demanda se sostiene que Trump envía agentes a la ciudad en un intento de “intimidar y detener ilegalmente a civiles que ejercen su derecho constitucional de expresarse y reunirse”.

La decisión de Trump fue rechazada en principio por las autoridades locales, quienes consideran una intromisión el envío de agentes federales y prometieron oponerse por todos los medios legales posibles.

Sin embargo, la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, moderó el tono al ser informada por el fiscal federal John Lausch, del Distrito Norte de Illinois, de que los agentes serían solamente una fuerza adicional asignada a trabajar contra los crímenes violentos, en colaboración con el Departamento de Policía de Chicago.

Los activistas convocaron a participar este fin de semana en una protesta frente a la estación policial Homan Square, en el oeste de la ciudad, donde según denuncian operaría un complejo clandestino de interrogatorios.

“Nosotros somos más que ellos. Vamos a lanzar gente a las calles. Vamos a mantener en marcha la rebelión”, anunció Frank Chapman, de la Alianza de Chicago contra la Opresión Racista y Política.

(c) Agencia EFE