Con los demócratas en crisis, ¿los republicano pudieran influir en elecciones de CA?

Los republicanos están convencidos de que están tan unidos, tan en sintonía con los electores en grandes temas como la economía y la delincuencia, que los electores de California los apoyarán en noviembre.

Por supuesto, el candidato presidencial del Partido Republicano, Donald Trump, probablemente tiene pocas esperanzas de ganar este estado fuertemente demócrata, donde un republicano no ha ganado una contienda a nivel estatal desde 2006.

Pero funcionarios del partido y delegados en la convención dijeron que, mientras el partido se unificaba en el transcurso de tres días en Milwaukee, ganaron impulso en varias contiendas electorales de California, incluyendo cinco distritos congresuales considerados como indecisos.

Los republicanos planean atraer a los electores presentando a California como un caos infestado de delincuencia donde los precios son obstinadamente altos, es difícil encontrar buenos empleos y los migrantes cruzan libremente la frontera.

“Creo que seguimos hablando del mensaje de esperanza”, dijo al Bee la presidenta de los republicanos de California, Jessica Millán Patterson. “Todos han sentido y están sintiendo la diferencia entre lo que les trajo una administración de Trump y lo que les ha traído una administración de Biden”.

Citó datos de registro del partido que muestran a los republicanos en alza, señalando que en octubre, alrededor de 150,000 personas se registraron para votar en California como republicanos, mientras que los demócratas perdieron 106,000 electores.

Analistas independientes afirman que los escaños que ahora ocupan los representantes republicanos David Valadao de Hanford, John Duarte de Modesto, Ken Calvert de Corona, Mike García de Santa Clarita y la demócrata Katie Porter de Irvine están muy reñidos. Porter está dejando el Congreso.

Parte de la esperanza política del Partido Republicano de California es que los demócratas desanimados simplemente no acudan a votar este año.

“Mucha gente está realmente desanimada en el lado demócrata, sobre todo en el lado de la izquierda. Y hay muchos demócratas que son republicanos de clóset”, dijo Ken Loo, un empresario de Belmont.

El nuevo optimismo se debe en parte al creciente consenso entre los demócratas de que el presidente Joe Biden debería retirarse de la contienda. Siete miembros demócratas de la Cámara de Representantes de California pidieron a Biden que renunciara, entre ellos el representante Adam Schiff, candidato al Senado de Estados Unidos de California, y los representantes Jared Huffman, Jim Costa, Mark Takano, Mike Levin, Scott Peters y Zoe Lofgren.

Jessica Millán Patterson, presidenta del Partido Republicano de California, salió de la convención republicana optimista de que su partido obtendrá buenos resultados este otoño.
Jessica Millán Patterson, presidenta del Partido Republicano de California, salió de la convención republicana optimista de que su partido obtendrá buenos resultados este otoño.

“Si los demócratas no están entusiasmados, quizá no voten, y quizá los electores independientes no voten por el demócrata”, dijo Andrew Acosta, estratega político demócrata afincado en Sacramento. “Si esas dos cosas ocurren, es más un problema en los distritos indecisos”.

Quién encabece la boleta desempeña un papel importante en las elecciones al Congreso. En 1994, Acosta trabajó para mantener a los demócratas en escaños de la Cámara cuando el entonces presidente Bill Clinton era impopular.

“Perdimos un montón de cosas en todo el país. California perdió un montón de escaños”, dijo. Algo parecido ocurrió en 2000, cuando el exgobernador Gray Davis encabezaba la lista estatal.

Los candidatos “tienen que operar contiendas en las que (ellos) se alejen corriendo de la persona que es un lastre”, dijo Acosta.

Señaló que ya es el caso en algunos distritos del Valle Central, donde el gobernador Gavin Newsom es menos popular. “Simplemente en lo natural, algunos de esos lugares no son grandiosos para los demócratas. Por eso se ve a muchos de estos demócratas postulándose (más como) independientes” y eludiendo la política nacional.

“Si la gente es inteligente, hablará primero del distrito, no de la política nacional”, dijo Acosta.

Precios altos y desempleo

Los republicanos son conscientes de que para atraer a los electores indecisos del estado necesitan relajar sus posturas sobre asuntos culturales. Las posiciones conservadoras sobre temas como el aborto y los derechos de los transgénero pueden ser difíciles de vender en California.

La plataforma del partido apenas menciona el aborto, diciendo que es un asunto que compete a los estados, y el tema apenas se mencionó en los discursos de la convención de esta semana.

Los electores están más preocupados por los problemas cotidianos, como la inflación y los precios de la gasolina, dijo Betsy Mahan, presidenta del Partido Republicano del Condado de Sacramento. Ella y otros republicanos del estado están insistiendo mucho en su mensaje económico. Citan la persistente tasa de desempleo del estado, que ha sido la más alta del país en los últimos meses.

Aunque California sigue registrando aumentos del empleo, el desempleo sigue siendo relativamente alto debido a las dificultades que atraviesan las pequeñas empresas, la debilidad del gasto de los consumidores y los despidos en la industria tecnológica.

Los demócratas señalan que, si bien el costo de la vida alcanzó hace dos años su nivel más alto en 40 años, ahora se ha estabilizado en una tasa anual del 3%.

Blake Marnell, vendedor de San Diego, ofrece una perspectiva más amplia: “La inflación es del 3% ahora. Pero después de meses y meses de inflación del 8% o 9%, eso no significa que la inflación sea baja. Los precios siguen subiendo”.

Aun así, el mensaje republicano sobre el costo de la vida podría resonar en California y, a su vez, influir en un puñado de iniciativas electorales, incluida una que elevaría el salario mínimo de California a $18 por hora, y dos bonos que piden a los electores endeudamientos de $10,000 millones cada uno para escuelas y proyectos climáticos.

“El 40% de los electores no apoyan esos bonos”, dijo Acosta, citando una encuesta reciente del Instituto de Políticas Públicas de California. “Si la gente está muy preocupada por la economía y el costo de la vida, ¿eso tiene un impacto en las cosas que cuestan dinero? Posiblemente”.

Reducir la delincuencia, una prioridad

La delincuencia es otro tema de conversación del Partido Republicano. Y tener en la boleta la Proposición 36, que aumentaría las penas por ciertos delitos de drogas, solo ayuda al partido, según republicanos de California que asistieron a la convención nacional.

“La gente está cambiando de partido, frustrada con el sistema de justicia penal”, dijo Ricardo St. Louis-Franklin de Rancho Cucamonga, que trabaja en la aplicación de la ley.

Van Tran, abogado de Westminster, añadió: “Eso ayudará sin duda. La laxitud de la seguridad pública y de los fiscales ha perjudicado al estado. Al fin y al cabo, la gente de izquierda y de derecha quiere familias y calles seguras”.

Un fuerte apoyo de parte de los republicanos “inspirados” en noviembre dará a la Proposición 36 una mejor oportunidad de ser aprobada, dijo Mary-Beth Moylan, profesora de Derecho en la Facultad de Derecho McGeorge de la Universidad del Pacífico, que hace un seguimiento de las iniciativas electorales.

“La gente está horrorizada por lo que ve en las calles de California. Especialmente si son capaces de publicitarlo como algo relacionado con los indigentes y la drogadicción, quizá se apruebe incluso sin una participación republicana muy fuerte”, dijo Moylan.

Nicole Nixon reporteó desde Sacramento.