Delulu es la solulu: La tendencia de autoengaño que hace furor en la generación Z

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Ser "delulu" es darte el permiso de enfocarte exclusivamente en lo que quieres y convencerte en que puedes lograrlo independientemente de que la meta parezca inalcanzable. (Getty Images)

“Delulu is the solulu” es la frase que arrasa en Tiktok entre los jóvenes de la Generación Z ante la mirada atónita de padres y expertos que ven cómo el positivismo extremo ha sido la respuesta de muchos ante un mundo sombrío, plagado de pobreza, guerras, incertidumbre económica, deterioro ambiental y enfermedades.

No se trata de uno de los absurdos desafíos que con frecuencia se apoderan de las redes sociales con resultados potencialmente nefastos para los incautos seguidores. La frase se ha convertido en una especie de manifiesto en la que los chicos prefieren aferrarse al autoengaño que dejarse aplastar por el pesimismo, la autocompasión y la derrota. Y no son pocos los que al menos se han interesado en investigar de qué se trata todo este revuelo porque “delulu” ha alcanzado las 6.000 millones de visualizaciones tan sólo en Tiktok.

Para la influenciadora brasileña Larissa Alarcón, “la solución es ser una delirante” es mucho más que una frase de moda. Para ella es una mentalidad y un ejercicio permanente de autoestima, sentimiento de merecimiento y de optimismo.

En uno de los videos de su cuenta de TikTok, @larissaalarcon asegura que ser delulu no significa ignorar por completo la realidad, sino más bien es un cambio de perspectiva en la manera de ver la vida. En vez de quejarte por que las cosas no te salen de acuerdo a lo planeado, piensas en que todo lo que te sucede en la vida, bueno o malo, al final te beneficiará.

Larissa se topó con varias cuentas de influenciadores estadounidenses que mostraban sus experiencias delulu mientras atravesaba una profunda crisis personal luego de perder su empleo y terminar con el hombre con el que pensaba casarse. Y un buen día se dijo a sí misma que intentaría ser una delulu porque ya no tenía nada que perder. El siguiente paso fue crearse el personaje de una mujer segura y ambiciosa que se convertiría en la protagonista de la película de su vida.

Asegura que unos meses después de asumir su vida como una delulu había recuperado completamente su autoestima al presumir de una figura estupenda y al alcanzar el empleo de sus sueños.

La experiencia de la influenciadora colombiana Juliana González es muy distinta porque al enterarse del término no tuvo que cambiar un ápice de su personalidad sino que comprendió que había sido una “delulu girl” toda su vida.

Juliana asume la corriente como la afirmación de que todo es posible para ti y que en cualquier situación, tú eres lo mejor.

“Mi consejo es que siempre esperes lo mejor de la vida de la forma más genuina posible y (la vida) no va a tener otra opción que dártelo”, dijo en un post su cuenta @juliana_gonzalezl. Advierte que no hay que dormirse en los laureles y que, como todo en la vida hay, es indispensable acompañar ese optimismo inquebrantable con buenas ideas, disciplina y talento.

Todo comenzó en el K-pop

La frase delulu nació en Corea en 2014 y fue utilizada para describir a los fanáticos obsesivos que fantaseaban de una manera enfermiza sobre sus ídolos del K-Pop. Las delulus inofensivas sueñan que un buen día conocerán a su estrella favorita, se enamorarán y vivirán una historia de amor perfecta.

También existen las delulus tóxicas son las que en realidad llegan a creer que el artista les pertenece y se convierten en unos personajes aterradores que critican de manera malsana cualquier interacción o relación íntima de la personalidad.

En junio de 2014, un usuario de Urban Dictionary presentó una definición para delulu que decía: “es un fanático delirante que cree que puede salir o terminará saliendo con su ídolo o celebridad favorita e invierte una cantidad poco saludable de dinero, tiempo y energía en dicho ídolo”.

Pero el término trascendió el mundo de los seguidores de la música coreana y comenzó a utilizarse en noviembre de 2022 en TikTok para referirse a relaciones románticas entre personas. Y en un año se ha convertido en una tendencia mundial, en la que miles de personas ofrecen consejos sobre cómo llevar vidas exitosas en lo afectivo, social y profesional si asumen el autoengaño como una forma de vida.

Los delirios sí existen

Howard Liu, psiquiatra de niños y adultos y presidente del consejo de comunicación de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, dijo que no hay que olvidar que toda esta tendencia de ser “delulu” coexiste junto con la definición clínica de delirios que son un síntoma de los trastornos psicóticos como la esquizofrenia.

En un reportaje sobre el discurso delulu publicado por Mashable, Liu explicó que "un delirio es una creencia fija y falsa a pesar de las pruebas que demuestran lo contrario”. Alertó que pueden ser leves o muy peligrosos si los delirios te llevan a desconfiar de tus seres queridos o tu jefe o si comienzas a acosar a un famoso porque crees que está enamorado de ti.

Al psiquiatra le encanta que los jóvenes hablen de salud mental pero advierte que tendencias como la delulu tienden a generalizar o confundir los términos.

"Solo quiero asegurarme de que, en un intento de hacer las cosas más conversacionales, no minimicemos esa experiencia vivida y los desafíos reales que las personas [que experimentan delirios] enfrentan todos los días".

No han inventado el agua tibia

Expertos en psicología señalan que los que ahora se autodenominan delulu en realidad están practicando técnicas de visualización creativa, en la que la persona se mentaliza para tener siempre pensamientos positivos.

Rosângela Casseano, psicóloga especializada en terapia cognitivo-conductual, explicó a CNN que en el fondo esas personas buscan redefinir sus metas y transformar las experiencias negativas en otros futuros posibles, con aprendizajes y logros. Indica que es una forma saludable de pensar siempre y cuando no se caiga en el exceso y siempre vaya acompañada de acciones.

Pero hay expertos que piensan que nunca es saludable verlo todo siempre color de rosa.

“Lo terrible es que alguien te haga pensar que puedes vivir sin miedo, sin sinsabores. Pretender una felicidad perpetua acabaría con la humanidad. Nadie, en su sano juicio, está feliz todo el rato, y si alguien pretende hacerte creer que eso es posible, te hallas frente a dos posibilidades: o es un psicópata al que nada le importan los demás o es un ingenuo que cree, de manera naíf, que si se repite un mantra suficientes veces, la magia ocurrirá. Lo dramático del asunto es que no sé determinar cuál de los dos es peor", opina el psicólogo Víctor Amat, autor de ‘Psicología punk’, a la revista Elle.

Fuentes: El País, USA Today, Today, Elle, UnStop, ScreenShot, CNN Brasil, Mashable, Urban Dictionary.

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