Una delegación de la CIDH visita a exvicepresidente Jorge Glas en prisión de Ecuador

ARCHIVO - El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, durante una entrevista en su despacho, en Quito, Ecuador, el 12 de septiembre de 2017. (AP Foto/Dolores Ochoa, Archivo)

QUITO (AP) — Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos visitó el lunes en una prisión de máxima seguridad de Guayaquil al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, sentenciado en dos casos de corrupción y cuya captura al irrumpir a la fuerza en la embajada de México provocó la ruptura de relaciones diplomáticas.

Los integrantes de esa comisión no se han pronunciado públicamente durante su estancia en este país.

El argentino Raúl Zaffaroni, del Comité Internacional por la Libertad de Glas y exjuez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, apuntó que la visita de esa comisión se realizó para verificar la situación de salud del detenido y “es importantísima, tengamos en cuenta que Glas está en peligro de muerte”. Añadió que “su detención es resultado de un secuestro”.

Glas, cuyos abogados sostienen que está en precaria condición de salud, ha solicitado varios recursos de habeas corpus buscando ser enviado a México o cumplir la sentencia en su domicilio, pero sus pedidos han sido rechazados por la justicia por improcedentes.

A inicios de septiembre, Glas adujo que tuvo complicaciones de salud, al igual que cuatro meses antes cuando fue atendido en un hospital de Guayaquil debido a una descompensación pero fue dado de alta dos días después tras evaluaciones médicas que determinaron “parámetros de salud aceptables y dentro del rango de normalidad”.

En las afueras de ese recinto carcelario, un reducido grupo de simpatizantes del ex funcionario exigían el lunes la libertad de Glas. “Liberen a Glas” decía uno de los letreros mientras que con gritos señalaban que “Glas está secuestrado”.

Glas, vicepresidente de Ecuador entre 2013 y 2018 —durante los gobiernos de Rafael Correa y Lenín Moreno— cumple dos sentencias por corrupción en una cárcel de máxima seguridad, La Roca, de la ciudad de Guayaquil. Además enfrenta un nuevo proceso acusado de malversación de fondos públicos destinados a la reconstrucción de dos provincias afectadas por un potente terremoto en 2016.

Para evitar la acción de la justicia, Glas, de 54 años, ingresó a fines de 2023 en la embajada de México en Quito, pero a inicios de abril la policía ecuatoriana irrumpió en esa sede diplomática y lo capturó, una acción considerada como una grave violación a la soberanía mexicana y que provocó la ruptura de relaciones diplomáticas y mutuas demandas ante la Corte Internacional de Justicia.