La Defensoría de Bolivia pide que no vuelva la violencia en la pugna electoral

La Paz, 27 feb (EFE).- La Defensoría del Pueblo de Bolivia instó este jueves a las fuerzas políticas del país a evitar que se repita la crisis postelectoral del año pasado, tras un episodio violento en un acto de una candidatura electoral de la alianza Creemos en El Alto, junto a La Paz, de cara a los comicios del próximo 3 de mayo.

"Con el objetivo primordial de no repetir el conflicto postelectoral que vivió el país en octubre y noviembre de 2019", la Defensoría llamó al diálogo en un comunicado dirigido a partidos políticos, agrupaciones ciudadanas, líderes sociales y al Gobierno interino del país.

La entidad abogó por un proceso electoral democrático y pacífico, sin "situaciones de provocación o confrontación que podrían derivar en una escalada de hechos de violencia".

Además de pedir al Ministerio de Gobierno (Interior) y a la Policía Boliviana una actuación "oportuna y proporcional (...) que evite el uso innecesario de la fuerza pública y de agentes químicos".

La Defensoría reclamó también "especial protección" a los periodistas en su labor informativa.

EL INCIDENTE EN UN ACTO DE CANDIDATURA

El incidente ocurrió la noche del miércoles cuando Marco Pumari, candidato a la Vicepresidencia por Creemos, daba una conferencia de prensa en un hotel de El Alto sobre la campaña electoral de esta alianza, cuando en el exterior un grupo de gente lanzó objetos como piedras y fue dispersado con gases por la Policía.

Pumari y varios periodistas salieron después del hotel resguardados por policías.

El candidato a la Presidencia por esta alianza, Luis Fernando Camacho, responsabilizó del incidente al Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales, en una serie de mensajes en Twitter.

LA VIOLENCIA DEL AÑO PASADO

Bolivia tiene convocadas elecciones generales para mayo tras haber sido anuladas las de octubre del año pasado, en las que Evo Morales fue declarado ganador para un cuarto mandato seguido.

Al día siguiente de la votación del 20 de octubre comenzaron las protestas por un supuesto fraude electoral a su favor y después varios organismos internacionales advirtieron sobre irregularidades.

Morales anunció el 10 de noviembre su renuncia, denunciando un golpe de Estado en medio de presiones de mandos policiales y militares, ente otras, para negarle su victoria y derrocarlo.

La campaña electoral previa a la cita con las urnas registró algunos incidentes, pero tras la votación y especialmente a partir del 10 de noviembre los episodios de violencia provocaron al menos 35 fallecidos y más de 800 heridos, según datos de la Defensoría.

(c) Agencia EFE