¿Deberían preocuparnos los diminutos bichitos que viven en nuestras pestañas?

Muchas personas tienen ácaros en sus pestañas
Muchas personas tienen ácaros en sus pestañas - Créditos: @Pixabay

WASHINGTON.– Casi todos tenemos ácaros que viven en nuestra cara, incluidas las pestañas.

Los ácaros demodex son diminutas criaturas alargadas y semitraslúcidas que tiene ocho patas, boca, y una fuerte atracción por las células muertas y el sebo de nuestra piel. Pueden trepar, comer y poner huevos. Y como son tan pequeños —caben varios en la cabeza de un alfiler—, por lo general ni nos enteramos que los llevamos encima.

“A mis pacientes siempre les digo lo mismo: Miren que nunca estamos solos”, dice la doctora Melanie Mason, profesora adjunta de optometría de la Universidad de California en Berkeley.

Por inquietante que pueda parecer, no debería preocuparnos demasiado. Esos ácaros son parte del microbioma normal de nuestra piel, que incluye a muchos otros microorganismos. Las investigaciones muestran que por lo general nuestro sistema inmune se ocupa de evitar su proliferación excesiva, pero a veces pueden causar síntomas preocupantes, como enrojecimiento, irritación, inflamación, ardor y problemas en la vista.

De todos modos, si surgen ese tipo de problemas, los especialistas dicen que se solucionan con un simple tratamiento.

Por lo general, nuestro cuerpo recibe esos ácaros en la infancia, básicamente, por contacto piel a piel con otras personas. Según un estudio, la prevalencia de los ácaros en la población aumento con la edad: al cumplir 72 años, casi el 95% de las personas tienen ácaros.

Las dos especies más frecuentes en los humanos son el “demodex folliculorum”, que suele vivir en el folículo piloso, incluido en el de las pestañas, y el “demodex brevis”, que usualmente vive en las glándulas sebáceas y se alimentan de células muertas y del cebo que segrega la piel. También pueden encontrarse en otras partes de la cara, y con menor frecuencia en partes del cuerpo, como la ingle.

Esos ácaros no son un problema a menos que se rompa el equilibrio entra ellos y nuestro sistema inmunológico y empiecen a multiplicarse hasta causar síntomas.

Un render 3D de ácaros
Un render 3D de ácaros

Una superpoblación de ácaros en el contorno de los ojos, por ejemplo, está asociada a una enfermedad llamada blefaritis, que se caracteriza por un enrojecimiento, picazón, inflamación, y en casos raros muy severos también puede causar queratitis marginal, un proceso inflamatorio no infeccioso de la córnea periférica.

“Sin embargo, todavía no tenemos del todo caras las causas de la superpoblación de ácaros en algunas personas ni qué viene primero, si la superpoblación de ácaros o la blefaritis”, aclara Natasha Herz, oftalmóloga y portavoz de la Academia de Oftalmología de Estados Unidos.

La superpoblación de ácaros en otras partes de la cara está asociada con algunas afecciones cutáneas comunes, como la rosácea, que no es grave pero que en estos casos se presenta suele como una erupción rojiza y de larga duración en la frente, la nariz y las mejillas.

Las personas que tienen síntomas relacionados con los ojos, como enrojecimiento, irritación, ardor, lagrimeo, formación de costras, exceso de legañas y pegajosidad en el párpado o problemas de visión, deben visitar a un oftalmólogo. Y aquellos que experimentan enrojecimiento facial con protuberancias con pus y pequeños vasos sanguíneos visibles o “arañitas” —signos reveladores de presencia de rosácea— tal vez deban consultar a un dermatólogo.

Los tratamientos pueden incluir exfoliantes faciales y toallitas de limpieza con bajas concentraciones de aceite de árbol de té (no se recomienda hacer la mezcla de forma casera porque en concentraciones elevadas pueden ser perjudicial para los ojos), un colirio recetado para las zonas superpobladas en la periferia de los ojos, y hasta ciertos antiparasitarios y antibióticos para infecciones faciales.

“La idea no es erradicar los ácaros por completo, sino reducirlos a una población que sea beneficiosa para el paciente”, dice Mason. “Además, eliminarlos por completo del cuerpo sería prácticamente imposible.”

Qué más hay que saber

  • No hay evidencia de que la presencia de ácaros Demodex esté relacionada con la higiene personal, pero algunos expertos dicen que mantener el microbioma de la piel equilibrado puede ayudar a prevenir su superpoblación.

  • Para evitarlo, lavarse la cara, incluidas cejas y pestañas, con un limpiador suave cuyo uso esté indicado para el contorno de los ojos. Y luego hidratar el rostro.

  • No compartir cosméticos y reemplazarlos cuando estén vencidos. Una investigación demostró en algunos tipos de maquillaje los ácaros Demodex sobreviven durante un tiempo.

  • Evitar la exposición al sol. El aumento del calor y la sudoración pueden provocar una mayor secreción de cebo, lo que a su vez proporciona alimento para más ácaros, señala Bruce Robinson, dermatólogo de la ciudad de Nueva York. “Entre los ácaros y nuestro sistema inmunológico que los mantiene a raya existe un delicado equilibrio, pero obviamente, si hay más comida proliferan más.”

Conclusión

Los ácaros de la familia Demodex son comunes y pueden vivir en la cara, incluidas las pestañas, sin causarnos síntomas. Sin embargo, cuando los síntomas se presentan, el problema requiere tratamiento.

Por Lindsay Bever

(Traducción de Jaime Arrambide)