La mención de David Copperfield en los documentos del caso Epstein revive viejas acusaciones de abusos sexuales contra el ilusionista

No hay truco que salve al aclamado mago David Copperfield de la polémica luego de ser mencionado en unos documentos judiciales que hasta ahora se habían mantenido sellados y que lo vinculan con el fallecido depredador sexual Jeffrey Epstein.

Aunque la testigo Johanna Sjoberg no lo acusa de haber cometido actos impropios, coloca al ilusionista en una situación comprometedora en su testimonio de tres horas y media, realizado en 2016, para demandar a la británica Ghislaine Maxwell, quien era cómplice de Epstein y fue condenada en diciembre de 2021 por tráfico sexual y por procurar niñas adolescentes para el multimillonario.

Sjoberg dijo que Copperfield asistió a una cena en la casa del financista donde se encontraba una chica muy joven que parecía estudiante de secundaria. Cuando la abogada Sigrid McCawley le preguntó si Copperfield alguna vez le habló sobre la relación de Jeffrey con chicas jóvenes, Johanna respondió: “Me preguntó si sabía que a las niñas se les pagaba por encontrar otras chicas”.

No se trata de la primera vez que Copperfield, de 67 años, se ve involucrado en un escándalo relacionado con abuso sexual de menores.

La modelo estadounidense Brittney Lewis ha dicho que Copperfield la drogó y la agredió sexualmente en 1988, cuando tenía 17 años.

El relato de una agresión

La revista The Wrap informó en 2018 que Lewis conoció al mago en Tokio cuando participaba en un concurso de modelos en el que él era uno de los jueces. Aunque era menor de edad, Copperfield la invitó a uno de sus shows en California pidiendo la autorización de su abuela Patricia Burton.

La publicación contactó con el mejor amigo de Lewis de la escuela secundaria, su esposo, su exmarido y su abuela, quien era su principal cuidadora en el momento de los presuntos hechos, y todos confirmaron que Lewis les contó hace décadas el presunto episodio del abuso.

Lewis denunció las acciones del mago ante el FBI en 2007, según un quiropráctico que trataba a la ex modelo, quien ha asegurado que no busca una compensación económica al contar lo sucedido. Copperfield no fue acusado formalmente en su momento. Si Lewis quisiera demandar ante la justicia a Copperfield en la actualidad no pudiera hacerlo porque los hechos habrían prescrito.

Ella recuerda que el viaje a California comenzó de una manera espléndida. Copperfield, que en ese momento tenía 32 años, la llevó de compras y la presentó a todo su equipo. A ella le encantó que la tratara tan bien pero no estaba interesada en una relación romántica y rechazó al mago cuando éste intento agarrarle la mano.

Le contó a su abuela que Copperfield usó el seudónimo de "Simon Templar" al registrarse en el hotel. Ese nombre corresponde a un personaje ficticio de “El Santo”, un icónico programa de televisión de los años 60.

Luego del espectáculo, Copperfield invitó a Lewis a un bar, donde ella notó que el vertió una sustancia en su vaso. Ella le preguntó qué estaba haciendo y él le dijo que estaba compartiendo con ella.

Lewis tomó unos sorbos y de allí en adelante todo es confusión. Recuerda fragmentos de la noche, como que fue trasladada en un taxi al hotel y que estuvo en una habitación con el mago que vestía una bata negra con hombreras. Luego Lewis relata que Copperfield se montó sobre ella y la besó. También recuerda que él tenía mal aliento y que sus habitaciones estaban conectadas por una puerta.

Dice que le quitó la ropa y que le besó el rostro y el cuerpo. Luego se desmayó por completo.

A la mañana siguiente, ella despertó con malestar y náuseas. Él le dijo que no la penetró porque era menor de edad y le sugirió que regresara a casa ese mismo día, aunque el viaje tenía previsto terminar dos días después. Pero antes de irse, el artista le pidió escribir una carta en la que dejaba constancia de que ella estaba bien.

Unos días antes de que salieran a luz las acusaciones, Copperfield publicó un mensaje en Twitter en apoyo del movimiento #metoo al tiempo que pedía al público que se pusieran en su zapatos y se imaginaran lo que se siente haber sido falsamente acusado de una conducta sexual inapropiada.

Expresó que durante años han publicado noticias que lo involucran en “actos atroces inventados” pero que al final pocos cuentan la historia del arresto de la parte acusadora y de su inocencia.

Copperfield no se refería a Lewis sino a las acusaciones de violación realizadas en 2007 por la ex reina de belleza Lacey Carroll, quien dijo que el delito habría ocurrido durante una visita a su isla privada en las Bahamas.

El FBI investigó a Copperfield durante dos años, pero finalmente cerró el caso sin una explicación oficial. Carroll, por su parte, desestimó una demanda civil contra el mago.

Carroll fue acusada de prostitución y de realizar acusaciones falsas de agresión sexual contra otro hombre, en el estado de Washington, en 2010.

La carrera del ilusionista

David Copperfield es considerado el Rey de la Magia por sus pares de la industria.

Nacido el 16 de septiembre de 1956 en Metuchen, Nueva Jersey, con el nombre de David Seth Kotkin, mostró desde muy temprana edad un marcado interés por el ilusionismo y a los 12 años ya realizaba actuaciones locales.

Copperfield cautivó a multitudes y logró reconocimiento internacional en la década de 1980 con sus impresionantes hazañas mágicas y su enfoque innovador en el arte de la ilusión. Su estilo único incorpora elementos de narración teatral, música, tecnología y efectos visuales sorprendentes. A lo largo de su carrera, ha desafiado los límites de lo posible, realizando trucos inolvidables como hacer desaparecer la Estatua de la Libertad, caminar a través de la Gran Muralla China y volar sobre el escenario. Además, era portada frecuente de las revistas del corazón por la relación amorosa que mantuvo durante 5 años con la ex supermodelo Claudia Schiffer.

Uno de los logros que más lo enorgullece es el Proyecto Magia, un programa que utiliza la magia como terapia en mil hospitales de 30 países de todo el mundo. Este programa médicamente certificado motiva a los pacientes a recuperar su destreza, coordinación y habilidades cognitivas aprendiendo magia simple y juegos de manos.

Fuentes: Compiled Epstein Documents, The Wrap, People, BBC, NYPost, Mirror, David Copperfield.

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