Damián Betular, de la salida de Claudia Fontán a la comida que lo intoxicó por dos días

Damián Betular pasó por Flor de equipo y calificó a cada uno de los semifinalistas.
Gentileza telefe

Tras la salida de Claudia Fontán de MasterChef Celebrity, Damián Betular opinó sobre los motivos que la dejaron afuera de la competencia y recordó la polémica que se generó cuando la actriz levantó una preparación del piso y se la agregó a su plato. Además, el miembro del jurado del certamen habló de la la intempestiva salida de Alex Caniggia y calificó a los cuatro semifinalistas que estarán peleando por un lugar en la final.

“Estoy muy contento y muy feliz”, comentó el famoso chef mientras repartía unos coloridos macarons que hizo especialmente para todo el panel de Flor de equipo. Y casi sin preámbulos, Betular hizo referencia a la sorpresiva gala de eliminación de este miércoles. “La gente quería justicia, pobre Gunda. Creo que ayer las cosas se dieron como se tenían que dar. Se fue porque las otras hamburguesas eran mejores”, advirtió al tiempo que aseguró que su milk shake fue espectacular, ya que “ella sabe combinar muy bien los sabores”.

Enseguida, la conductora del ciclo aprovechó para preguntarle por el escándalo que se generó cuando la actriz levantó tofi del piso y se lo agregó a la preparación. “Yo creo que es una situación muy difícil la que pasó ella. Tener ese traspié y después enfrentarnos a nosotros. El que la vi levantar comida del piso fui yo, que me acerqué. Creo que ella en el afán de seguir hizo lo que hizo”, opinó el chef.

En cuanto a la gravedad de haber levantado comida del piso, explicó por qué el jurado reaccionó de esa forma. “Una vez terminé intoxicado dos días. No sé qué plato me hizo mal porque probás varios. Fue al principio. La semana pasada me hice análisis de hipertensión porque la cantidad de sal que comí esta temporada... Un día me tomaron la presión dos veces porque tenía 16”, advirtió.

Otra de las polémicas que alcanzó al certamen de cocina fue cuando Alex Caniggia no se presentó a una de las galas de eliminación, quedando automáticamente fuera de juego. “Yo cuando llegaba a grabar él ya estaba tomando un café mirando recetas. Era súper aplicado y respetuoso con nosotros. No sé qué le pasó pero me hubiera gustado que siguiera porque sus platos eran muy estéticos, ordenados y sabrosos”, confesó.

¿Quién es quién?

Ya con los cuatro semifinalistas elegidos, Betular hizo una radiografía de cada uno de ellos, destacando lo bueno y lo malo. La primera en ser analizada fue Candela Vetrano, a quien calificó como buena compañera, alegre y de sonrisa diez. “Cande tiene su identidad gastronómica, es fresca, moderna. Ella tranquilamente podría tener un restaurante en Palermo Hollywood. Al principio, la pasó mal dos o tres desafíos, donde se enojó mucho, pero a lo largo del programa aprendió a desenojarse. Si no lo hubiese hecho, seguro no estaría en el programa porque le restaba mucho”, reflexionó mientras agregaba que “se autoboicotea un montón”.

En segundo lugar, habló del único hombre que quedó en concurso, Gastón Dalmau. “Él te pone esa cara de gatito que nos da cariño pero no nos conmueve. Va muy bien como pastelero porque es muy preciso y delicado en todo lo que hace. Y va a poner su pastelería Dalmau en San Francisco”, reveló. En cuanto a lo malo, resaltó que es muy “calentón”. “La cantidad de recuerdos a su madre y hermana con las puteadas… Un día estaban todos los hornos prendidos y el tenía calor y se quería ir. Se nubla y no ve las cosas”, contó.

En cuanto a la “Tía Georgi” (así la apodaron sus compañeros), el pastelero asegura haber compartido varias fiestas con ella. “Yo tengo el gusto de conocerla por amigos en común, he pasado Año Nuevo con ella. Es lo que se ve, es diversión, es muy buena compañera. Tomo el control y es un mix entre la madre y tía copada del grupo. Tiene muchas recetas de familia española, es muy maja”, bromeó imitando el acento español.

También le dedicó un párrafo aparte con todos sus defectos: “Tiene días que se transforma en un cotillón, por suerte no salen al aire las barbaridades que le decimos. Nos reímos mucho con sus looks. Es despistada, abusa de la sal y no lee las recetas o las interpreta a su modo. No se ha prendido fuego de milagro”, advierte.

Por último, le llegó el turno a Sol Pérez, quien aseguró que su paso por MasterChef cambió la visión que mucha gente tenía sobre ella. “Tiene algo que es hipnótica, no la puedo dejar de mirar. Nos encontramos con una cocinera con una obsesión permanente que quiere ser siempre diez. Es muy buena alumna y te dice las recetas de memoria. Ayuda, es muy buena compañera. Lo negativo es que muchas veces no acepta que no nos gusta tanto algo, no se banca el no. Igual eso era antes, ahora cambió”, concluyó.