Daína Chaviano recibe premio internacional de literatura
La escritora Daína Chaviano, residente en Estados Unidos, acaba de recibir uno de los galardones más codiciados en el mundo de la literatura para niños y jóvenes, otorgado por el Banco del Libro. La reconocida organización, fundada en 1960, premia anualmente los mejores libros de literatura infantil y juvenil. Chaviano obtuvo el premio en la categoría Juvenil por País de dragones, una colección de relatos que había ganado el Premio Nacional de Literatura para Niños y Jóvenes ‘La Edad de Oro’ en 1989, cuando aún vivía en Cuba. Pero los lectores de la isla nunca llegaron a leerlo, “porque su publicación fue vetada cuando decidí irme del país.”
En 1997 el libro vio la luz por primera vez en Venezuela, gracias a Rondalera, una editorial hoy desaparecida. Más tarde se publicó en España bajo el sello Espasa Juvenil. Ahora, veinte años después, la editorial Norma Colombia lo ha rescatado para su colección Fuera de Serie.
Quisimos saber cómo recibió la noticia de que el Banco del Libro lo había nominado para el certamen Los mejores libros para niños y jóvenes, y su posterior anuncio del premio.
“Recibí la noticia de la nominación por un mensaje que me dejó Fanuel Hanán, el editor del libro. Aunque me alegré mucho, creí que ahí quedaría todo. Fue también el editor quien me llamó para decirme: ¡Ganamos! A mí solo se me ocurrió preguntarle: ¿Estás seguro?”
Fanuel Hanán Díaz, quien además de su labor como editor es un reconocido escritor y ensayista, especializado en literatura infantil y juvenil, comentó al respecto: “El hecho de que el libro fuera seleccionado y postulado resultó una gran noticia, pero que ganara ha sido un reconocimiento extraordinario”.
Para Chaviano, la publicación en Colombia de sus libros Amoroso planeta y País de dragones ha representado un nuevo nicho de seguidores de su obra.
“Colombia es un país que me ha traído muchas sorpresas”, confiesa la autora. “Después que salió la edición colombiana de Amoroso planeta, el libro fue incorporado a los programas de lectura en los colegios de segunda enseñanza del país. Lo mismo ocurrió con País de dragones”.
La escritora ha podido conversar con alumnos de esas escuelas y quisimos saber cómo ha sido la experiencia.
“Maravillosa”, responde de inmediato. “Hace dos años, cuando salió Amoroso planeta, hicimos varios encuentros de manera virtual, debido a la pandemia. Ahora, tras la publicación de País de dragones, fui invitada a la Feria del Libro de Bogotá y pude visitar en persona algunos de esos colegios. Los estudiantes siempre hacen muchas preguntas sobre el proceso creativo y la intención o significado de los relatos, con una sagacidad y entusiasmo increíbles. En uno de esos colegios, fui literalmente acorralada por grupos de alumnos de ambos sexos que querían tomarse fotos conmigo. Los lectores jóvenes son siempre los que más amor te transmiten. Y lo hacen con esa espontaneidad fresca y honesta que te impulsa a seguir escribiendo”.
Chaviano escribió País de dragones después de publicar El abrevadero de los dinosaurios, un libro que tuvo un éxito enorme por el uso de la sátira social, el humor y el tratamiento de temas no usuales en la literatura cubana de fines de los años 1980. Quise saber cómo llegaron los dragones, después de recrear un mundo donde conviven dinosaurios y humanos.
“País de dragones nació del deseo por rescatar o preservar valores que a veces olvidamos o relegamos a un segundo plano: la creatividad como fuente de transformación, la certeza de que el amor y el dolor forman parte de la historia humana, el valor de la diversidad… Quise exponerlos de manera indirecta, a través de relatos que llevaran el aliento de las fábulas antiguas y las leyendas medievales”.
Al preguntarle a qué atribuye que sus historias sigan despertando el interés de los lectores más jóvenes, responde: “Supongo que sus temas se mantienen vigentes o siguen siendo tan importantes que consiguen desplazar ese universo virtual que se ha apoderado de las nuevas generaciones.”
No es fácil determinar si una obra se convertirá en un clásico. Se necesitan varias generaciones para saber si resistirá el paso del tiempo. Pero cuando ya han transcurrido tres décadas desde que fuera escrito, y aún mantiene su frescura y poder de encantamiento, podemos augurar que un libro como País de dragones ya avanza por ese camino.