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¿Dónde es más probable contagiarse con el COVID? Un nuevo estudio señala los sitios de gran riesgo

¿Cuáles son las probabilidades de contraer COVID-19 después de una noche en el cine? ¿O luego de una tarde en el gimnasio, sin usar mascarilla? ¿O quizás tras una mañana trotando en un parque del barrio?

Es bien conocido que algunos lugares y actividades conllevan diversos riesgos de exposición al coronavirus, pero un nuevo estudio descarta gran parte de las conjeturas y, por el contrario, ofrece estimados claros.

Los investigadores del estudio analizaron epidemias y eventos de gran transmisión, así como algunos factores que dificultan y otros que ayudan en la propagación del virus, para diseñar un modelo matemático que toma en cuenta muchos factores antes de ofrecer un porcentaje del riesgo de infección.

El porcentaje no es un estimado perfectamente seguro, pero ayuda a responder varias preguntas complejas: ¿en qué situaciones es más probable que me contagie con el COVID-19? ¿Y cuál es la menos posible? ¿Y qué tan probable es “probable?”

Ir a un cine lleno con una ventilación pobre y con la mayoría de los espectadores sin mascarillas, equivale a un 14 por ciento de probabilidad de contraer el virus, todo ello, dando por sentado que todo el mundo está callado antes, durante y después de la función, según el estudio.

Pero si hay personas hablando en varias partes del teatro —y lanzando potencialmente al aire partículas virales como suele ocurrir— entonces, la probabilidad de infección sin el uso de mascarillas aumenta a 54 por ciento.

Si el público usa mascarilla, el riesgo de infección disminuye a 5.3 por ciento sin hablar, y a 24 por ciento si se habla.

Dado que el COVID-19 se transmite principalmente a través de partículas que se transmiten en el aire, el uso de una mascarilla, la ventilación, y la cantidad de personas en un edificio o casa, y el tiempo que se pasa en dicho espacio son factores de gran importancia en la ecuación.

Algo también crítico es lo que sucede alrededor de alguien. Hacer ejercicios fuertes representa el riesgo más alto, seguido de gritar y cantar, y después, hablar de forma normal. La categoría que menos preocupa es la “silente”.

Como es de esperarse, estar al aire libre, con una mascarilla y rodeado de silencio es la mejor forma de evitar el coronavirus, afirman los expertos. Lo opuesto es también cierto: hacer ejercicios agotadores en un lugar pobremente ventilado lleno de personas sin mascarillas es prácticamente una manera segura de contraer el COVID-19: un 99 por ciento efectivo.

Sin embargo, entre estos dos extremos, el estudio llegó a algunas conclusiones que podrían sorprender a algunos.

Por ejemplo, hacer ejercicios durante un período de tiempo corto en un gimnasio con una buena ventilación conlleva un 17 por ciento de posibilidad de infección si no se usa mascarilla, en tanto si la ventilación es pobre, hay un 67 por ciento.

En muchas situaciones, cambiar solo un factor puede representar la diferencia entre estar relativamente a salvo o probablemente infectado.

De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el uso de mascarillas, estar vacunado mantener las reglas de distanciamiento social de por lo menos seis pies, una mejor ventilación puede ayudar a mitigar la transmisión del COVID-19.

“Con una buena ventilación, la concentración en el aire de partículas del virus es menor, y se acabará más rápido que con una pobre ventilación”, dijo la agencia.

Sin embargo, los investigadores llegaron a la conclusión de que muchas instalaciones bajo techo, como negocios, escuelas, Iglesias —que son los sitios donde pasamos la vida un día tras otro— no están adecuadamente diseñados ni equipados para enfrentarse y manejar la pandemia.

“Necesitamos con urgencia mejorar la calidad del aire que respiramos en muchos sitios”, escribieron los científicos en el estudio. “La información de brotes de COVID-19 muestra de forma consistente que muchos edificios de todo el mundo tienen tasas de ventilación muy bajas, a pesar de las reglas establecidas sobre los inmuebles”.

Traducción de Jorge Posada