¿Dónde está Melania Trump? Lejos de la Casa Blanca, la exprimera dama busca privacidad y no participa de la campaña de su marido

Melania Trump
Melania Trump

NUEVA YORK.- Desde que dejó la Casa Blanca, el mundo de Melania Trump se ha vuelto más pequeño. Exactamente como a ella le gusta.

Encerrada detrás de las puertas de sus tres hogares, se limita a un pequeño círculo: su hijo, sus padres y un puñado de viejos amigos. Visita a sus peluqueros, consulta con Hervé Pierre, su estilista de toda la vida, y a veces se encuentra con su esposo para cenar los viernes por la noche en sus clubes. Pero su objetivo más ferviente es una campaña personal: ayudar a su hijo, Barron, de 17 años, en su búsqueda de universidades.

Lo que no ha hecho, a pesar de las invitaciones de su esposo, es aparecer en la última campaña electoral. Tampoco ha estado a su lado en ninguna de sus comparecencias judiciales.

Estos son los días de Melania Trump, exprimera dama y esposa de una de las figuras más divisivas de la vida pública estadounidense. A diferencia de sus predecesoras, no tiene planes de hacer una gira de discursos, escribir un libro o ampliar en gran medida sus esfuerzos benéficos, la mayoría de los cuales, según personas cercanas a los Trump, no son completamente visibles para el público. En su vida posterior a la presidencia, Melania busca lo que no pudo obtener en la Casa Blanca: una sensación de privacidad.

Esos esfuerzos por retirarse de la vida pública se han complicado por su esposo, quien una vez más la ha convertido en la esposa de un candidato. A medida que Donald Trump enfrenta una posible tercera acusación, ella ha mantenido un silencio firme sobre su creciente peligro legal.

El expresidente Donald Trump ocupa la mesa de la defensa con sus abogados en una corte en Manhattan, 4 de abril de 2023. (AP Foto/Seth Wenig, Pool, File)
El expresidente Donald Trump ocupa la mesa de la defensa con sus abogados en una corte en Manhattan, 4 de abril de 2023. (AP Foto/Seth Wenig, Pool, File)

Aunque apoya su candidatura presidencial, Melania no ha aparecido en la campaña desde que Trump anunció su candidatura en noviembre y no pronunció una palabra hasta mayo, cuando lo respaldó en una entrevista con Fox News Digital.

“Él cuenta con mi apoyo, y esperamos restaurar la esperanza para el futuro y liderar América con amor y fuerza”, dijo.

Sin embargo, su ausencia marca una diferencia llamativa desde el inicio de la primera campaña de Trump.

Privacidad

Melania sigue en contacto con un pequeño grupo de personas de su tiempo en la Casa Blanca, incluida la diseñadora Rachel Roy y Hilary Geary Ross, una destacada relacionista pública de Palm Beach y esposa de Wilbur L. Ross, exsecretario de Comercio del presidente. También es muy cercana a sus padres, quienes tienen un departamento en la Torre Trump en Manhattan y han sido vistos en eventos de Trump en Mar-a-Lago, el club y residencia privada de los Trump.

“Desde su punto de vista y el de sus amigos, ha pasado por mucho y ha salido como una mujer fuerte e independiente”, apuntó R. Couri Hay, un publicista que fue conocido de Melania en Nueva York antes de que se dirigiera a Washington. “Ha aprendido a cerrar la puerta y las persianas y a mantenerse en privado. No vemos mucho, no oímos mucho”.

Melania declinó una solicitud de entrevista. Esta nota se basa en una docena de entrevistas con colaboradores, asistentes de campaña y amigos, la mayoría de los cuales hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados para discutir los detalles privados de su vida.

Donald y Melania Trump
Donald y Melania Trump

Personas cercanas a la familia dicen que la falta de apoyo público de Melania no debe confundirse con desaprobación o indiferencia. Ella sigue defendiendo a su esposo, compartiendo su creencia de que su familia ha sido injustamente atacada. Con una profunda desconfianza de los medios de comunicación principales, es una ávida lectora del Daily Mail, el conservador tabloide británico.

Melania es particularmente escéptica sobre el caso de E. Jean Carroll, quien ganó cinco millones de dólares en daños en un juicio acusando a Trump de abuso sexual en la década de 1990 y difamación después de que él dejó la Casa Blanca, según dos personas familiarizadas con sus comentarios. Cuando Melania vio la cobertura de la declaración de su esposo en el caso, se enfureció con su equipo legal por no hacer más para plantear objeciones. También ha cuestionado en privado por qué Carroll no pudo recordar la fecha exacta del presunto asalto.

Aun así, Melania cree que a pesar del peligro legal, Trump podría regresar a la Casa Blanca el próximo año. En privado, ha expresado curiosidad sobre Casey DeSantis, la esposa del principal rival de Trump, el gobernador de Florida, Ron DeSantis. Casey es una consejera cercana a su esposo y está presente regularmente en sus eventos, y ha comenzado a hacer campaña por él por su cuenta. En una de sus raras entrevistas, Melania Trump reflexionó con Fox News sobre la posibilidad de tener una segunda oportunidad como primera dama, diciendo que priorizaría “el bienestar y desarrollo de los niños” si retomara ese papel.

Sin embargo, hasta ahora, ella no ha priorizado hacer campaña. Aunque ha expresado su disposición para participar en eventos para su esposo el próximo año, hasta el momento ha rechazado las solicitudes de unirse a él en sus actos públicos.

“No creo que vaya a ser nada parecido a lo que hemos visto con Casey DeSantis”, estimó Stephanie Grisham, una exasesora de Trump que renunció el 6 de enero. “Ella no va a ponerse unos jeans y caminar en desfiles”.

La asesora “más confiable”

Kellyanne Conway, una asesora de confianza de Trump que también está cercana a Melania, dijo que la exprimera dama estaba “completamente comprometida” con la candidatura de su esposo y seguía siendo su “asesora más confiable y transparente”. Ambos Trumps, según dijo, han discutido en privado las “prioridades” para un segundo mandato.

“Conozco a pocas personas tan seguras de sí mismas como Melania Trump”, remarcó Conway, quien no trabaja para la campaña. “Ella sabe quién es y mantiene sus prioridades bajo control. Melania los mantiene adivinando, y ellos siguen adivinando mal”.

Ese aire de misterio se extiende a las comunidades cerradas de los clubes de su esposo. En Palm Beach, Melania no forma parte del círculo social, según Lore Smith, una agente inmobiliaria que es visitante frecuente del club.

El ex presidente Donald Trump se encuentra en el escenario junto a la ex primera dama Melania Trump después de anunciar su candidatura para la presidencia por tercera vez en Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, el martes 15 de noviembre de 2022.
El ex presidente Donald Trump se encuentra en el escenario junto a la ex primera dama Melania Trump después de anunciar su candidatura para la presidencia por tercera vez en Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, el martes 15 de noviembre de 2022. - Créditos: @Andrew Harnik

A diferencia de sus predecesoras modernas, que asistían a clases de barre o spinning, Melania no es vista en el centro de fitness y no se conoce si tiene un entrenador personal. Siempre ha sido fanática de pasar días en el spa, pero casi nunca se le ve fuera de la pileta ni en Mar-a-Lago ni en Bedminster, el complejo de golf de Trump en Nueva Jersey. Ocasionalmente, hace breves apariciones en funciones benéficas en Mar-a-Lago con su esposo.

Melania sigue muy involucrada en la educación de Barron. Él está matriculado en una escuela privada en West Palm Beach y está comenzando a mirar universidades en Nueva York.

Se dice que Melania prefiere la ciudad a Mar-a-Lago o Bedminster. Se la ha visto yendo a su peluquero y entrando y saliendo de la Torre Trump, lo cual hace a través de una entrada especial y un ascensor privado.

Filantropía

Fuera de las residencias familiares, la agenda pública de Melania ha sido limitada. Ha participado en algunos eventos, incluyendo la recaudación de 500.000 dólares el año pasado de los Log Cabin Republicans, un grupo conservador que apoya los derechos de LGBT, y de Fix California, una organización electoral fundada por Richard Grenell, un ex alto funcionario de la administración Trump.

En febrero de 2022, Melania inició “Fostering the Future”, un programa de becas para jóvenes que están saliendo del sistema de acogimiento temporario. Una persona familiarizada con el programa, que habló bajo condición de anonimato, no ofreció detalles ni reveló cuántas becas se han otorgado, diciendo solo que eran “más de dos”. No hay ninguna organización benéfica registrada con el nombre de Fostering the Future o Be Best en Florida o Nueva York.

Michael Weitzman, el primer receptor de una de las becas, afirmó que recibió financiamiento para cuatro años en Oral Roberts University a través de un mentor.

“Me preguntó si ir a la universidad todavía era un sueño mío”, explicó Weitzman, quien pasó su infancia en 12 hogares diferentes. “Dijo que podría conocer a alguien muy rico que quiera pagar para que yo vaya”.

No tuvo que completar ninguna solicitud, pero un día después de que el mentor propusiera la idea, recibió un correo electrónico del equipo de relaciones públicas de Melania preguntándole si participaría en una entrevista de Fox News con la ex primera dama, su primera entrevista desde que dejó la Casa Blanca. La beca fue anunciada durante la entrevista de mayo de 2022. Weitzman, de 26 años, dijo que no ha tenido ninguna interacción con Melania desde entonces.

“Estoy más que agradecido. No hay ninguna razón por la que alguien debería haber hecho esto por mí”, añadió.

En muchos aspectos, la vida de Melania después de la Casa Blanca es una extensión de su estilo como primera dama.

Desde el comienzo del mandato de su esposo, cuando no se mudó de inmediato a la Casa Blanca, Melania a menudo oscilaba entre dos extremos: abrazar su papel o desafiar todas las expectativas asociadas con él.

Uno de sus momentos más memorables se dio a través de una declaración de moda. Mientras regresaba de una visita a una ciudad fronteriza de Texas para reunirse con niños migrantes detenidos, llevaba una chaqueta con la frase “Realmente no me importa. ¿A ti?”.

Melania Trump y su desafortunada campera
Melania Trump y su desafortunada campera

Gran parte de su experiencia en la Casa Blanca estuvo marcada por lo que las personas cercanas a ella describieron como desilusión y traición de amigos, asistentes e incluso miembros de la familia Trump. En ocasiones, su relación con Ivanka Trump y Jared Kushner, la hija y el yerno de Trump, fue tensa, según exasistentes.

También su exsecretaria de prensa y otra exasistente y amiga, Stephanie Winston Wolkoff, han escrito libros que la retratan como fría y desconectada del papel. Esas experiencias llevaron a Melania a retirarse aún más del público.

Investigaciones

Pero mantener esa privacidad puede resultar difícil bajo el escrutinio de una contienda presidencial disputada e investigaciones legales.

La semana pasada, Chris Christie criticó a ambos Trump por un pago de 155.000 dólares a Melania de un súper PAC (Comité de Acción Política) alineado con la campaña de su esposo. Un representante del súper PAC dijo que en 2021 contrataron a Melania para “asesoría de diseño”, incluyendo la selección de vajilla, la disposición de los lugares y la elección de arreglos florales.

“Hay estafas y luego están las estafas de los Trump”, escribió Christie, el exgobernador de Nueva Jersey y uno de los críticos más francos de Trump en las primarias republicanas de 2024, en Twitter. “Indiscutibles campeones”.

Gran parte de su perfil público, realizado principalmente a través de sus cuentas en redes sociales, se centra en la venta de diversas tarjetas de intercambio digitales. Sus NFT (tokens no fungibles) incluyen dibujos digitales de sus ojos, un sombrero de ala ancha usado durante una visita de estado, adornos navideños de la Casa Blanca y una rosa azul destinada a conmemorar el Mes Nacional del Cuidado de Crianza.

La mayoría de sus tuits y publicaciones en Instagram promocionan directamente los NFT o un negocio llamado USA Memorabilia, que los vende. Un día después de que Trump anunciara en su sitio de redes sociales Truth Social que había recibido una carta de investigación federal relacionada con sus esfuerzos por obstaculizar la transferencia de poder en 2020, el único comentario público de Melania fue un anuncio de una nueva colección de NFT llamada “Man on the Moon”.

Una parte de las ganancias se dona, aunque sus asistentes no proporcionaron detalles sobre la cantidad entregada o la organización benéfica específica.

Si bien las primeras damas a menudo aprovechan la fama que les acompaña, la empresa lucrativa de Melania es diferente de la de sus predecesoras, según Kate Andersen Brower, autora de First Women: The Grace and Power of America’s Modern First Ladies.

Se informó que Michelle Obama recibió más de 60 millones de dólares en un contrato conjunto de libros con su esposo, además de comandar cientos de miles de dólares por discursos y firmar un lucrativo acuerdo de producción con Netflix. Laura Bush y Hillary Clinton también vendieron sus memorias por millones.

Al simplemente vender imágenes, Melania no revela nada. Exactamente como a ella le gusta, dijo Brower.

“Ella es la primera dama más desconocida”, dijo sobre la figura pública de Melania. “Hay algo radical en eso. Se espera que las primeras damas quieran complacer a la gente y no estoy segura de que a ella realmente le importe”.

Por Lisa Lerer y Katie Rogers