El día que me reuní con sicarios al servicio de Ovidio Guzmán López y el Cártel de Sinaloa

A unos 70 kilómetros de distancia del municipio de Badiraguato, en el estado de Sinaloa, cerca de 1 hora con 15 minutos de camino en carretera, se encuentra una imponente casona. En medio de la nada. Entre caminos de terracería. Enclavada en la sierra, yace imponente, elegante y de grandes dimensiones. En ese lugar, que por motivos de seguridad no puede ser revelado, Independent en Español conversó en exclusiva con lugartenientes al servicio de Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y quien además ya comanda una gran célula de sicarios instalados en varias regiones de su estado natal e, inclusive, en otras zonas del país.