Día Internacional del Periodista: ¿por qué se celebra hoy?
El Día Internacional del Periodista se conmemora el 8 de septiembre en distintos puntos del mundo, incluida la Argentina. Esta fecha homenajea a todas las personas que pertenecen a esta profesión, además de promover la libertad de expresión y la difusión de información. A su vez, la efeméride conmemora a Julius Fučík, un periodista y escritor checoslovaco que fue detenido por las fuerzas nazis por su trabajo periodístico durante la ocupación alemana de la Segunda Guerra Mundial.
En nuestro país, el Día Nacional del Periodista se conmemora además cada 7 de junio, en recuerdo de La Gaceta de Buenos Aires, el primer medio de prensa publicado en 1810 por Mariano Moreno.
La vida y obra de Julius Fučík
Julius Fucík nació el 23 de febrero de 1903 en la entonces Checoslovaquia, actual República Checa. Su interés por la literatura y la cultura lo llevaron a afiliarse a las filas del Partido Comunista en 1921. Esto lo llevó a trabajar con un periódico de este movimiento político, Rudé Právo, y la revista Tvorba. Su labor consistía en realizar crónicas, reportajes y artículos de interés social.
Durante la ocupación nazi en su país fue perseguido y detenido en varias ocasiones. Es por ello que decidió tomar el nombre de “Doctor Horak”, seudónimo mediante el cual realizaba críticas al fascismo. En 1941 se afilió al Comité Central del Partido Comunista, donde realizó publicaciones periodísticas clandestinas asociadas a temáticas políticas y de la sociedad. Sin embargo, un año más tarde fue arrestado junto a Gusta Fucikova, su esposa, por la Gestapo y trasladado a la prisión de Pankrác. Durante su estadía en este predio, Fučík fue víctima de innumerables torturas hasta el día de su muerte.
Fučík pasó meses encerrado en una celda y torturado por sus captores. Sin embargo, uno de los guardias de la Gestapo era Adolf Kolínský, un doble agente checo que tenía como objetivo ayudar a los prisioneros. De esta manera, se ofreció a asistir a Julius, quien le solicitó un papel y lápiz, para poder dejar un registro de su estadía. De esta manera, creó una de las obras más importantes de la historia, Reportaje al pie de la horca. Se trataba de una crónica detallada de la vida en la prisión en la cual también dejó sus reflexiones. “Lo repito una vez más: hemos vivido para la alegría; por la alegría hemos ido al combate y por ella morimos. Que la tristeza jamás vaya unida a nuestro nombre”, es una de las frases más destacadas de su obra.
Meses más tarde, el 25 de agosto de 1943, el tribunal en Berlín lo condenó a muerte. Julius Fučík fue fusilado por sus captores junto a otros 155 detenidos un 8 de septiembre de 1943. Sus escritos lograron salir de la prisión antes de su fallecimiento, por lo que su esposa decidió publicarlo años más tarde tras la liberación soviética de Checoslovaquia. Su obra se convirtió en un testimonio y símbolo de la lucha y libertad que inspiró al Congreso de la Organización Internacional de Periodistas (OIP) a declarar la fecha de su muerte como el Día Internacional del Periodista en su honor.
Muchos artistas y referentes dedicaron sus obras a Fučík, como es el caso de Pablo Neruda, quien le escribió el poema:
“Por las calles de Praga en invierno, cada día, pasé junto a los muros de la casa de piedra en que fue torturado Julius Fucík. La casa no dice nada: piedra color invierno, barras de hierro, ventanas sordas. Pero cada día que pasé por allí miré, toqué los muros, busqué el eco, la palabra, la voz, la huella pura del héroe”.