Día de la independencia: ¿por qué se celebra el 16 de septiembre en México?

Día de la independencia: ¿por qué se celebra el 16 de septiembre en México?

Este fin de semana, cientos de familias celebrarán su “Noche Mexicana” con pozole, chiles en nogada, tequila y uno que otro grito de ¡Viva México! Sin embargo, ¿Qué se festeja este 15 y 16 de septiembre?

Para adentrarnos en esta festividad, hay que remontarse a 1808 cuando Francia invadió España e impuso en el trono a José Bonaparte. Esta acción provocó desestabilización política y económica en el país y detonó la movilización en la Nueva España donde los criollos se opusieron a la imposición del hermano de Napoleón y se mantuvieron fieles a la Corona española.

Como estrategia para combatir la imposición de José Bonaparte, los criollos se organizaron y realizaron juntas clandestinas en nombre del rey Fernando VII, legítimo rey de España. Este movimiento dio paso a la conocida Conspiración de Querétaro donde fueron partícipes el cura Miguel Hidalgo y Costilla, Juan Aldama, Ignacio Allende, el corregidor Miguel Domínguez y su esposa, Josefa Ortiz de Domínguez.

El objetivo de la Conspiración de Querétaro era la restitución de Fernando VII por lo que, durante la madrugada del 16 de septiembre de 1810, Hidalgo llamó a las armas al pueblo de Dolores Hidalgo dando inicio a lo que se conoce como la Guerra de Independencia.

PUBLICIDAD

Esta lucha duró alrededor de 10 años y se divide en cuatro etapas: etapa de inicio, etapa de organización, etapa de resistencia y etapa de consumación.

Etapa de Inicio

El movimiento independentista estuvo liderado en primera instancia por el cura Hidalgo, quien, a pocos días de entonar su histórico grito de Independencia, consumó su primera victoria ante el Ejército Realista tras salir airoso en la Toma de la Alhóndiga de Granaditas.

En octubre de 1810, el Ejército Insurgente protagonizó una nueva victoria en la Batalla del Monte de las Cruces. Tras el combate, los insurgentes, bajo el mando de Hidalgo, se retiran a Guadalajara donde se proclama “Generalísimo de las Américas”.

PUBLICIDAD

En 1811, tras la Batalla del Puente de Calderón, el General Félix María Calleja, al mando del Ejército Realista, toma prisionero a Hidalgo para después fusilarlo.

Etapa de Organización

Tras la muerte de Hidalgo, el ímpetu por sacudirse la opresión española y el mando del Ejército Insurgente recae en el sacerdote José María Morelos y Pavón, quien, en 1813, da lectura en el Congreso de Chilpancingo al histórico documento Sentimientos de la Nación, donde se pide la absoluta independencia de la nación, un gobierno distribuido en tres poderes y el establecimiento de la religión católica como única.

Un año más tarde, en 1814, se declara la Constitución de Apatzingán y se reconoce un régimen republicano. Para 1815, tras la proclamación de la constitución, el “Siervo de la Nación” es atrapado y fusilado en San Cristóbal Ecatepec.

Etapa de Resistencia

Con la muerte de Hidalgo y Morelos, el movimiento independentista se tambalea y se divide en diversas facciones siendo Vicente Guerrero uno de los líderes más importantes de la guerra de guerrillas que se montó en esta época.

PUBLICIDAD

En 1820, el virrey Juan José Ruiz de Apodaca ofreció una amnistía a los insurgentes con el objetivo de ponerle fin a la lucha de Independencia pero en ese mismo año, Fernando VII se ve obligado a respetar la Constitución de Cádiz detonando que el clero de la Nueva España se una a la causa independentista organizando la Conspiración de Profesa.

Etapa de Consumación

Para 1821, Agustín de Iturbide es nombrado Comandante General del Sur por el Ejército Realista y, tras la restauración de la Constitución de Cádiz en España, decidió pactar una alianza con los insurgentes con la intención de que los criollos conservaran sus derechos.

La alianza entre realistas e insurgentes alcanza un punto álgido el 10 de febrero de 1821 cuando ocurre el famoso Abrazo de Acatempan, donde Guerrero e Iturbide unen fuerzas formando el Ejército Trigarante y se proclama el Plan de Iguala, documento donde se establecen las tres garantías: total independencia de España, unión de todos los habitantes y la religión católica como única.

El 24 de agosto de ese mismo año, el último virrey novohispano, Juan O’Donojú, firmó junto a Iturbide los Tratados de Córdoba donde se reconoce la independencia de México y el 27 de septiembre entra pacíficamente, a lo que hoy en día es la CDMX, el Ejército Trigarante consumándose así la liberación del pueblo mexicano del yugo español.

PUBLICIDAD

Leer más: ¿Cómo se originó el Mes de la Herencia Hispana?

Cada año, el presidente en turno celebra el tradicional Grito de Independencia recordando a los héroes de esta gesta desde el balcón de Palacio Nacional ante una abarrotada plancha del Zócalo capitalino, sin embargo, debido a la pandemia por COVID-19, por segundo año consecutivo se realizará el festejo sin presencia del público.