Otro día más sin la bujía en la alineación, pero los Marlins esperan tenerlo de vuelta bien pronto

Luis Arráez caminó sin la bota de protección, pero todavía lejos de la seguridad de alguien dispuesto a correr.

El venezolano volvió a estar ausente en la alineación del segundo encuentro contra los Mets y con fortuna podría regresar para el viernes o en algún momento del fin de semana.

Evidentemente, los peces esperan haber evitado un descalabro con el venezolano, quien se ha convertido en uno de los pilares de una temporada que ya ha rebasado todas las expectativas y que mantiene al equipo con verdaderas posibilidades de clasificar a los playoffs.

“Hoy [miércoles] fue un día mejor para él, pero sigue bajo la observación día a día’’, comentó el manager Skip Schumaker.

“No está en la alineación porque todavía no se encuentra al ciento por ciento, pero él está haciendo todo lo que está a su alcance para volver al terreno. Veremos cómo se siente luego, pero esperamos que se sienta mucho mejor y listo lo antes posible’’.

Arráez fue sacado de la alineación titular de Miami contra los Mets horas antes del comienzo del juego del martes debido a un esguince en el tobillo izquierdo y por la noche se le pudo ver utilizando una bota plástica de protección para proteger la parte afectada.

La lesión se produjo durante las rutinas defensivas de los Marlins antes del partido cuando Arráez pisó una pelota mientras practicaba en la segunda base, poco antes de participar en las sesiones de bateo, y pudo verse como el sudamericano se sentaba en el terreno con los entrenadores del equipo y salía del campo por su propia cuenta.

“Siempre salgo a disfrutar de la práctica como lo hago en el juego’’, explicó Arráez a El Extrabase.

Cuando él batea llegan los triunfos. ¿Por qué la ofensiva de los Marlins depende en gran medida de este venezolano?

“Lamentablemente salí a buscar el roletazo hacia el medio, fallé y pisé la bola. Se me dobló el tobillo’’.

Como quiera que sea, los peces estarán muy atentos a la evolución de Arráez, quien entraba al miércoles como líder de bateo en las Mayores con promedio de .354, luego de que un día antes pegara sus imparables 200 y 201 de la temporada en la derrota del lunes 2-1 ante los Mets.

Arráez busca convertirse en el primer jugador en la historia de Grandes Ligas que gana títulos de bateo en dos circuitos diferentes en años consecutivos porque en total solo dos peloteros han logrado coronas ofensivas en cada liga: DJ LeMahieu (LN en 2016 y LA en 2020) y Ed Delahanty (LN en 1899 y LA en 1902).

“Quiero terminar mi temporada sano, quiero terminar mi temporada jugando’’, agregó Arráez.

“Soy un pelotero que sale a guerrear las 24 horas y los siete días de la semana. Con dolores salgo a jugar. Me dan un foul en el pie y salgo a jugar como sucedió en Washington. Salgo a guerrear y más ahora que estamos luchando por la postemporada’’.