Dáesh cerca la ciudad maliense de Menaka, que acumula miles de desplazados

Bamako/Rabat, 17 abr (EFE).- La ciudad de Menaka, situada en el extremo este de Mali, está cercada por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), que en las últimas semanas se ha hecho con localidades de los alrededores y expulsado a su población hacia la urbe, donde miles de personas se refugian ahora sin comida, agua ni atención sanitaria.

Según informaron a EFE dos fuentes locales que están en estos momentos en Menaka, la situación es "muy alarmante a todos los niveles" después de los enfrentamientos ocurridos en las aldeas aledañas entre el EI, Al Qaeda y los grupos nacionalistas tuareg.

Un responsable local, que pidió el anonimato para preservar su seguridad, explicó que en la ciudad se acumulan los refugiados, que cifra en 60.000. "La situación es muy alarmante a todos los niveles, no hay seguridad, ni agua, ni alimentos, ni servicios de salud".

ASESINATOS, VIOLACIONES Y SAQUEOS

"El EI está matando diariamente a los clérigos musulmanes, violando a las mujeres y quemando los libros religiosos" en las poblaciones que van ocupando, lamentó este responsable.

Asimismo, explicó que los integrantes del grupo terrorista saquean todo lo que encuentran en su camino, como el ganado, los vehículos y los muebles de las casas, y cuando no llegan a poder coger el material robado, lo queman.

Indicó que Menaka, cuya población es de 24.000 habitantes, acoge ahora a alrededor de 60.000 desplazados que huyeron de las aldeas invadidas por el EI, una cifra que está aumentando ante la llegada masiva de nuevas personas.

El responsable, contactado por vía telefónica, subrayó que estos desplazados malviven en las calles de la urbe, donde se acumulan en una superficie de 15 kilómetros cuadrados en medio de la propagación de enfermedades entre los niños y los ancianos.

En imágenes compartidas con EFE por este responsable de escenas de Menaka hoy, aparecen niños prácticamente desnudos dormidos sobre la arena, sin techo, camiones con decenas de refugiados llegando a la ciudad, así como una personas llenando botellas de agua suministrada por un camión.

Menaka, capital de la comarca homónima, está situada a más de 1.500 kilómetros al noreste de Bamako en la región de Gao, que forma parte del territorio tuareg del Azawad, donde la autoridad de facto es la Coordinadora de los Movimientos del Azawad (CMA).

El EI llevaba un año intentando avanzar hacia la comarca de Menaka a partir de la frontera con Níger, pero encontró al principio una dura resistencia por parte del grupo terrorista Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (GAIM), filial de Al Qaeda en el Sahel, y de los grupos tuareg.

Durante este año, el EI ha publicado en varias ocasiones comunicados en relación con estas batallas y fotos en los que aparecen decenas de cadáveres de combatientes tuareg.

FRONTERA CON NÍGER CERRADA

El responsable maliense estimó que en el último año murieron más de 1.300 personas en estos actos de violencia. Señaló que los grupos que resistían al EI perdieron esa guerra en medio de la "indiferencia" del Ejército maliense y justifica en esta pasividad los rápidos avances de los yihadistas.

El gobierno de Mali, liderado por una junta militar en el poder tras dos golpes de Estado, no ha informado por el momento sobre la situación de la ciudad.

Según explicó este responsable y otro jefe tribal de Menaka, Níger mantiene estos días cerrada su frontera con Mali a la altura de esta ciudad.

Solo queda así, dijo al teléfono, una vía de suministro de alimentos, la carretera que une Menaka con Gao, capital de la región homónima, por donde todavía circulan camiones de mercancía procedentes de Argelia.

Pero, según el responsable local, "los habitantes ya no pueden abandonar la ciudad" y casi toda la provincia de Menaka está bajo el control del EI.

"Menaka está cercada de forma completa por los combatientes de Daesh (EI), que pueden irrumpir en la ciudad de un momento a otro. Están a menos de once kilómetros", concluyó.

El jefe tribal consultado por EFE, que también pidió el anonimato, afirmó que los yihadistas del EI han ocupado varias poblaciones situadas al este y al sur de Menaka, donde mataron y hirieron a un número indeterminado de civiles en Charbalé e Inekar, entre otras.

La misma fuente indicó que los refugiados de Menaka duermen en casas abandonadas y en las calles a la sombre de los árboles, y opinó que si no les proporciona una ayuda urgente vivirán una hambruna, pues los precios de los cereales se han multiplicado por tres.

El jefe de la misión de la ONU en Mali (Minusma), El-Ghassim Wane, advirtió este lunes en el Consejo de Seguridad de la situación de Ménaka, donde los civiles "son el objetivo" y "hay desplazamientos masivos de personas que convergen en Menaka", donde estima que 30.000 personas han buscado refugio en el último año.

(c) Agencia EFE