El nuevo curso escolar inquieta en España por el aumento de nuevos contagios

Madrid, 14 ago (EFE).- Más de ocho millones de alumnos no universitarios comenzarán el curso dentro de pocas semanas en España, donde padres, profesores y estudiantes se muestran inquietos por al aumento de nuevos contagios de coronavirus y dudan de que escuelas, colegios e institutos estén preparados para garantizar la seguridad sanitaria de las clases presenciales.

Todos los centros docentes permanecieron cerrados a los alumnos entre mediados de marzo y de junio pasados para contener la epidemia. Después, apenas se reanudaron las clases presenciales antes de las vacaciones de verano.

Para no perder el último trimestre escolar, las administraciones regionales -que son las competentes en políticas de educación-, centros y profesorado trataron de sustituir a toda prisa las clases presenciales por la docencia telemática, aunque con un resultado muy desigual.

Y ahora, el nuevo curso debe ser presencial, según coinciden organizaciones de la comunidad educativa consultads por Efe, para que el derecho constitucional a la educación sea efectivo.

La ONU pidió recientemente la reapertura de las escuelas en cuanto sea posible en todo el mundo para evitar una catástrofe educativa.

Pero hacen falta instrucciones precisas, garantías para la salud y pautas claras sobre cómo actuar si surgen casos positivos.

Estas condiciones, que pueden implicar reducir el número de alumnos por clase y el seguimiento sanitario riguroso de los centros, exigirán recursos y personal. Es el momento, por ejemplo, de implantar en los centros personal de enfermería o coordinadores escolares, según coinciden la mayoría de los representantes de padres.

También lo es, además, de que se legisle ya sobre la enseñanza por internet ante el riesgo de un nuevo confinamiento en las viviendas, y de que el Ministerio de Sanidad asuma la dirección y coordinación para asegurar unos mínimos de seguridad y calidad en toda España, según sindicatos de docentes.

El portavoz de Sanidad para la epidemia, Fernando Simón, aseguró que el Gobierno y las regiones trabajan desde hace meses "muy concienzudamente" con vistas al comienzo del curso y "hay procedimientos, protocolos y recomendaciones de cómo actuar y organizar las escuelas y los colegios".

CLASES PRESENCIALES, PERO SEGURAS

Los padres de la enseñanza pública española asociados en Ceapa (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos) defienden la trascendencia de aprender en las aulas para garantizar la equidad e igualdad de oportunidades, ya que la enseñanza a distancia "dificulta" el derecho a la educación a causa de la brecha digital y social.

"Las clases presenciales son insustituibles, pero hay que poner todas las garantías para que sea de manera segura (...), y hay que hacerlo con independencia de la comunidad autónoma (región) donde se resida", comenta la presidenta de Ceapa, Leticia Cardenal.

por su parte, la Concapa (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y de Alumnos) está dispuesta a sugerir que no se incorporen los alumnos mientras los centros no estén preparados para recibir a los niños.

"Entre las familias hay una enorme incertidumbre (...) A día de hoy, todo son recomendaciones, no hay protocolos y no se garantizan las medidas sanitarias necesarias", argumenta su presidente, Pedro José Caballero.

Marina Mata, del Sindicato de Estudiantes, considera que es "imposible" empezar el curso y mantener la distancia de seguridad entre estudiantes y otras medidas si no se baja el número de alumnos por clase o se contrata más profesorado.

"Hemos vivido un cierre de curso -recuerda- que ha sido un completo caos, ha sido imposible de seguir para muchos, sobre todo para los que viven en familias que no han tenido ni ordenador ni internet", y reclama un plan para revertir los recortes de la educación pública.

RECLMAN EL LIDERAZGO DEL MINISTERIO DE SANIDAD

Los profesores reclaman el liderazgo del Ministerio de Sanidad porque las medidas son diferentes según la región.

"En algunos colegios no se ha acordado el uso de mascarillas, en otros se ha fijado la distancia de un metro y medio (...); parece que la COVID-19 actúa de manera diferente en una región que en otra, cuando debería hacerse de manera igual", explica Sonia García, secretaria de comunicación de la asociación profesional aNPE.

Para otro de los sindicatos, STES, las medidas nacionales y regionales aplicadas hasta ahora no son suficientes. "A día de hoy, la vuelta presencial es preocupante; nos gustaría que se nos consultara dentro de tres semanas viendo cómo está la situación de la pandemia", dice José Ramón Merino, responsable de acción sindical.

Los padres de la enseñanza pública también reclaman que sea el Ministerio de Sanidad el que fije esas "pautas de obligado cumplimiento, al margen de que se tengan en cuenta la casuística de contagios de cada comunidad".

Proponen medidas claras, como "tomar la temperatura a la entrada del centro escolar o desinfección de los zapatos"; también, test periódicos y masivos a toda la comunidad educativa y, si no es viable por falta de recursos, la contratación de un auxiliar de enfermería que supervise las condiciones de seguridad de los centros.

"Son 8.200.000 alumnos en todo el territorio; qué va a pasar cuando le dé fiebre a un niño, cuál va a ser la actuación del colegio, el papel de los profesores y cómo vamos a actuar las familias", se pregunta retóricamente el presidente de Concapa.

(c) Agencia EFE