Curan en el escenario la pena de una pérdida

CIUDAD DE MÉXICO, junio 14 (EL UNIVERSAL).- Los actores Patricia Blanco y Mario Zaragoza no conocen a Maribel Guardia, pero pueden decirle que comprenden perfectamente por lo que pasa tras la muerte de su hijo Julián, porque ellos ya anduvieron por ese camino.

"Que se dé el permiso de llorar, de sentir el dolor, de sanar con el tiempo y de volver a ser feliz, porque pasa que uno cuando es feliz después de esto te sientes culpable, pero el mejor homenaje para tu hijo es reencontrar la felicidad", expresa Patricia Blanco.

Conscientes de que cada proceso es único, comparten que ellos encontraron una tabla de salvación a través de la obra "Finitud", donde abordan la historia de una pareja que sobrevive a un accidente de carretera en el que su hija fallece; en las siguientes horas del suceso muchas preguntas los invaden como ¿qué sentido tiene la muerte?

"Esta obra surgió a partir de la pérdida de nuestro propio hijo, de 14 años, que partió el año pasado, queremos contarle a las personas que no han pasado por un duelo qué es lo que pasa durante las primeras horas de una pérdida tan fuerte y un dolor tan profundo, y aquellos que ya han pasado por él, que vean un espejo", dice Patricia.

Para la actriz es importante que la reflexión llegue fuerte y clara al público, porque el duelo viene acompañado por la culpa de aquello que se hizo o se dejó de hacer.

El matrimonio de actores considera que la medicina para este dolor es el amor.

"Nosotros hacemos arte en el teatro, Mario y yo somos actores, entonces qué mejor manera de rendirle homenaje a él y acariciar nuestra propia alma que tocando este tema en el teatro", señala Patricia Blanco.

Mario Zaragoza aclara que hacer esta obra no fue algo que buscaron, sino que se dio de manera natural, por eso hoy comparten esta experiencia cada lunes en el Teatro Varsovia.