La cumbre del G7 acuerda usar 50.000 millones de dólares de activos rusos para ayudar a Ucrania

La cumbre del G7 acuerda usar 50.000 millones de dólares de activos rusos para ayudar a Ucrania

La propuesta estadounidense implica diseñar un préstamo de 50.000 millones de dólares para ayudar a Ucrania en su lucha contra Rusia que se valdría, como garantía, de los intereses obtenidos de las ganancias de los activos congelados del banco central de Rusia, la mayoría de ellos en la Unión Europea.

Un funcionario francés dijo el miércoles a los periodistas que los líderes habían alcanzado una decisión política, pero que aún debían resolverse los detalles técnicos y legales del mecanismo para acceder a los activos. La cuestión es complicada porque, si algún día se descongelan los activos rusos (por ejemplo, si termina la guerra), las ganancias inesperadas ya no podrán utilizarse para pagar el préstamo, lo que requerirá un acuerdo de reparto de la carga con otros países.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, mencionó el acuerdo de activos como uno de los muchos que esperaba ver finalizados durante la cumbre, incluido otro de seguridad bilateral con Estados Unidos.

Meloni, anfitriona de una cumbre a la que llega reforzada por su victoria en las elecciones europeas

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, dio la bienvenida a los jefes de Estado de los países del G7 en un resort de lujo en el sur de Italia, diciendo que quería que el mensaje de la reunión fuera de diálogo con el sur global y de unidad. Meloni comparó el G7 con los olivos centenarios que son un símbolo de la región de Apulia, "con sus raíces sólidas y sus ramas proyectadas hacia el futuro".

Meloni llega a la reunión fortalecida en casa y en el escenario internacional, después de que su partido de extrema derecha, Hermanos de Italia, obtuviera un resultado aún más fuerte en las elecciones al Parlamento Europeo que en los comicios nacionales de 2022, que la convirtieron en la primera mujer primera ministra de Italia.

Más allá de las discusiones sobre Ucrania, la guerra en Gaza y la política industrial de China, el Papa Francisco se convertirá en el primer pontífice en dirigirse a una cumbre del G7, añadiendo un toque de celebridad y autoridad moral a la reunión anual. Está previsto que hable el viernes sobre las promesas y los peligros de la inteligencia artificial, pero se espera que también renueve su llamamiento a un fin pacífico de la invasión rusa a gran escala de Ucrania y de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.

El G7 incluye a Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y Estados Unidos. Italia, que acoge la cumbre, ha invitado a varios líderes africanos (el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, el presidente keniano, William Ruto, y el presidente tunecino, Kis Saied) para que contribuyan a promover las iniciativas de desarrollo y migración de Meloni en el continente.

Otros invitados incluyen al presidente Zelenski, al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, al primer ministro indio, Narendra Modi, recién elegido de nuevo, y al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

Dado que Biden, el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, y el presidente francés, Emmanuel Macron se enfrentan a elecciones en sus países en los próximos meses, el G7 está bajo presión para hacer todo lo que pueda mientras mantenga su actual 'status quo'.