Cultura organizacional: el arte de cultivar el talento y la eficiencia

La cultura organizacional es el conjunto de valores compartidos, creencias, normas y comportamientos que definen la vida de los colaboradores en una organización. Así como las empresas se enfocan en atraer y cuidar a sus clientes, también deben dedicar atención a mejorar la experiencia de sus colaboradores.

Las acciones internas tienen un impacto directo en el comportamiento de los empleados, ya sea en su estado de ánimo, rendimiento e incluso, en el cumplimiento de objetivos. Por ello, es crucial ser coherentes con la identidad que se muestra de forma externa y con la imagen que perciben de la empresa.

De acuerdo con la clasificación Computrabajo Best WorkPlaces 2024, que analiza las mejores empresas para trabajar en México según la opinión de los usuarios, estos son factores importantes para la toma de decisiones en movilidad laboral debido a que muestran de forma fidedigna las fortalezas y áreas de oportunidad de las compañías empleadoras.

¿CUÁL ES LA RELEVANCIA DE LA CULTURA ORGANIZACIONAL?

Hasta hace poco, la cultura organizacional de una empresa se centraba en tener establecidos los valores, la misión, visión y un plan de beneficios para los colaboradores. En la actualidad, se añade el importante pilar de cuidar la experiencia del empleado, impulsado por la necesidad de atraer y retener al talento, fomentando un sentido de pertenencia y satisfacción laboral.

Si lo pensamos de esta forma, la cultura organizacional puede representarse como un iceberg: los valores, normas y metodología son la parte visible en la punta, mientras que en lo más profundo residen los pensamientos, emociones y ambiciones del empleado.

Sin una cultura organizacional positiva, veraz y efectiva, la insatisfacción del talento puede generar un entorno hostil y perjudicial para el desempeño laboral. Para lograr un rendimiento y bienestar favorable, es esencial considerar los siguientes aspectos.

Un trato justo y respetuoso. No solo en cuanto al salario percibido por el colaborador, sino también a la manera de escucharle y dirigirse al empleado, desde cualquier estamento que configure la empresa.

Un proyecto definido y con impacto social. Hoy día las personas buscan ser parte de algo más grande y quieren participar de ello con una hoja de ruta definida y coherente.

Motivación. Apoyar e inspirar a los colaboradores es básico para lograr que se realicen las actividades de forma correcta. Una constante motivación trae consigo altos niveles de positividad.

LIDERAZGO POSITIVO Y COMUNICACIÓN CONSTANTE

Confianza. Los colaboradores deben sentir seguridad en su toma de decisiones, así como en las actividades que realizan día con día. Esto solo se logra a través de un liderazgo positivo y comunicación constante.

Dirección. Tener objetivos claros y establecidos, más aparte un buen seguimiento por parte de los líderes, garantiza un flujo de trabajo claro y eficaz.

Ambiente laboral positivo. También conocido como clima laboral, y que está alimentado por las actividades y acciones internas, un buen liderazgo, programas de diversidad e inclusión y comunicación transparente. Estas iniciativas, al integrarse en el desarrollo de la cultura organizacional, aseguran una identidad empresarial que no solo fortalece la marca, sino que también influye de manera positiva en la vida y experiencia de los empleados.

Comunicación interna efectiva. Establecer la identidad de la empresa y comunicar con los colaboradores los valores de ella a través de estrategias de comunicación que nos ayuden a lograr una comunicación eficaz y atractiva para los colaboradores.

Motivación y retroalimentación periódica. Brindar reconocimiento cuando los colaboradores alcanzan resultados esperados genera actitudes positivas y confianza en la alineación de actividades con las necesidades de la organización.

En conclusión, desarrollar la experiencia del empleado es clave para retener el talento y fomentar su desempeño. Por otro lado, trabajar en la imagen y reputación de la empresa (employer branding) dentro de la estructura interna es una tendencia que beneficia a la fidelización del empleado, aumenta su bienestar y disminuye los porcentajes de rotación, permitiendo tener una cultura organizacional que impacte de manera positiva. N

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Alejandra Martínez es responsable de Marketing de Empresas y Estudios de Mercado Laboral en Computrabajo. Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad de la autora.

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