Cuestionan datos de votación en medio de alegaciones de irregularidades en elecciones parlamentarias en Cuba

Las autoridades electorales cubanas reportaron una tasa de participación más alta de lo esperado en las elecciones parlamentarias del domingo, contrastando imágenes publicadas en las redes sociales e informes de medios de comunicación independientes cubanos y organizaciones de la sociedad civil que sugieren una baja participación electoral tras una campaña de boicot por parte de varios grupos de oposición.

Según cifras preliminares proporcionadas el lunes por el Consejo Nacional Electoral de la isla, 76% de los 8,120,072 electores elegibles emitieron su voto, un número que difiere de una tendencia decreciente en la participación electoral en los últimos años.

Aún así, es la tasa de participación más baja en una elección para los miembros de la Asamblea Nacional, que ha tenido lugar cada cinco años desde 1976. En 2018, ese número fue 86%.

De los que votaron el domingo, 10% anuló las boletas o las dejó en blanco, dijeron las autoridades.

Varios grupos de la sociedad civil y disidentes cuestionan los datos divulgados este lunes por las autoridades electorales cubanas, que no pueden verificarse de manera independiente porque Cuba no permite la observación independiente de las elecciones.

Tres pequeños grupos independientes cubanos que monitorean las elecciones —Observadores de Derechos Electorales, Comisión Cubana de Defensa Electoral y Ciudadanos Observadores de Procesos Electorales— emitieron una declaración informando de varias irregularidades, entre ellas no publicar las listas de electores a tiempo, permitir que los electores no registrados emitieran su voto, excluir a los electores elegibles de la lista electoral y coaccionar a los ciudadanos para que votaran enviando voluntarios a sus casas llevando las boletas.

Cubalex, una organización que brinda asistencia legal a críticos del gobierno, dijo que varios periodistas independientes, disidentes y activistas fueron detenidos o mantenidos bajo vigilancia el domingo.

El grupo independiente que monitorea las elecciones, así como los medios de comunicación independientes cubanos como 14ymedio, señalaron que muchos recintos en La Habana y otras provincias parecían vacíos en diferentes momentos del día. Algunos cubanos publicaron fotos en las redes sociales que no mostraban largas filas afuera de algunos centros de votación.

Las autoridades electorales cubanas mantuvieron abiertos los colegios electorales una hora después de la hora programada de cierre, a las 6 p.m., sin citar interrupciones importantes, como lo establece la ley electoral.

La elección ocurrió en medio de la peor crisis económica y la mayor migración de cubanos a Estados Unidos en la historia reciente. Hay más de mil presos políticos a medida que el gobierno enfrenta una mayor oposición política, lo que provocó protestas masivas en 2021.

Durante meses, miembros de la oposición y críticos del gobierno han estado exhortado a la población a no votar en las elecciones, que según ellos son fraudulentas y ofrecen a los cubanos pocas opciones.

No hay voto directo a los cargos de presidente, vicepresidente u otros altos cargos de liderazgo en Cuba. Pero todos deben ser elegidos primero por miembros de la Asamblea Nacional primero, por lo que el gobierno dedica un tiempo y recursos considerables a promover a los candidatos oficiales.

Los cubanos no pueden decidir sobre diferentes candidatos para el mismo escaño de la Asamblea Nacional ni seleccionar candidatos de varios partidos. Solo pueden votar sí o no en una lista de candidatos elegidos por comisiones integradas por representantes de organizaciones políticas y asambleas de gobierno municipal.

Solo hay un candidato para cada escaño, y la mayoría son miembros del gobierno, las Fuerzas Armadas y de seguridad, el Partido Comunista, otras organizaciones políticas y empresas estatales.

Entre los candidatos estaban el presidente elegido a dedo de Cuba y secretario del Partido Comunista, Miguel Díaz-Canel, y varios miembros del grupo inicial que llegó al poder en 1959, incluido el máximo líder del país y ex presidente Raúl Castro, de 91 años; el viceprimer ministro Ramiro Valdés, de 90 años; José Ramón Machado Ventura, segundo al mando del Partido Comunista, de 92, y el comandante de la revolución Guillermo García Frías, de 95.

Los ciudadanos de la isla también solo pueden votar por los candidatos propuestos para el área donde viven, por lo que de los 470 escaños actuales, un votante promedio solo puede votar sí o no por dos o tres candidatos a la Asamblea Nacional. Eso significa que la mayoría de los cubanos no tienen voz sobre si Castro o Díaz-Canel mantienen sus escaños.

Muchos cubanos muestran poco interés en seleccionar a los miembros de la Asamblea Nacional, ya que el Parlamento en su mayoría aprueba las decisiones tomadas por el Partido Comunista y otros organismos gubernamentales.

Dado que el sistema deja poco espacio para sorpresas, los 470 candidatos nominados fueron elegidos el domingo. Entre los que ingresaron a la Asamblea Nacional por primera vez estaba Elián González, de 29 años, quien de niño estuvo en el centro de una disputa internacional por la custodia y una batalla política entre los exiliados cubanos en Miami, Fidel Castro en Cuba y la administración del entonces presidente Bill Clinton.

Díaz-Canel calificó las elecciones del domingo de “una verdadera muestra de civilidad, participación popular y democracia socialista”. Desestimó las críticas al proceso por parte de la embajada de Estados Unidos en La Habana y los funcionarios estadounidenses, diciendo a los periodistas el domingo que “las opiniones irrespetuosas del gobierno de Estados Unidos se deslizan de nuestras espaldas”.

El lunes la embajada de Estados Unidos en La Habana calificó las elecciones de “antidemocráticas”.

“Las elecciones sin elección, como las elecciones a la Asamblea Nacional de este fin de semana en Cuba, son antidemocráticas”, tuiteó el lunes la embajada de Estados Unidos en La Habana. “El pueblo cubano merece opciones reales en elecciones reales que presenten candidatos de más de un solo partido político y más allá del Partido Comunista”.