Yahoo Noticias “Es cuestión de elección: elijo usar mi plataforma para ayudar”: cómo Alfonso Herrera aprovecha su fama para causas sociales
A Alfonso Herrera lo conocemos por su trabajo en cine y televisión. Desde El baile de los 41 hasta su papel en Sense 8 y Ozark, su fama como uno de los actores mexicanos actuales más solicitados lo antecede y él sabe que su plataforma puede ayudar a amplificar mensajes necesarios de escuchar.
“Tiene que ver con la elección de cada quien”, cuenta sobre su chamba como embajador de buena voluntad de ACNUR. “Tengo compañeros que respeto y admiro que utilizan su plataforma desde otro lugar, compartiendo otro tipo de cosas. Si yo tengo la posibilidad de tener un micrófono enfrente y compartir una experiencia que probablemente pueda traducirse en una donación, en dinero y que pueda cambiarle la vida a personas, prefiero hacer eso”.
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“Tiene que ver con una cuestión de elección: yo elijo eso“, dice en entrevista con Animal MX luego de haber recorrido albergues para refugiados por la guerra en Ucrania, Polonia y Eslovaquia.
Desde 2020, Alfonso Herrera es embajador de buena voluntad de ACNUR, aunque apoya a la organización desde 2016.
La guerra no solo rompe familias y edificios, rompe emociones y mentes: Alfonso Herrera
Una de las partes más difíciles cuando un enfrentamiento armado se extiende por un período muy largo, es la normalización de la violencia y de la pérdida de vidas humanas.
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Poncho sabe que en distintas partes del mundo hay problemas de desplazamientos forzados que requieren atención. “Hay problemas tremendos también en América Latina, hay una situación tremendamente fuerte de desplazamientos forzados internos en México, todos son graves, absolutamente todos“.
El actor explica que las donaciones que se pueden hacer, desde cualquier lugar del mundo, se traducen en apoyo psicológico, asistencia legal, vivienda, comida y en “modificar e intentar cambiarle la vida a estas personas que de verdad lo perdieron todo”.
Para él, una de las partes más difíciles de ver la realidad de refugiados ucranianos fue encontrarse con niños y niñas de las edades de sus hijos de siete y tres años y ver la vulnerabilidad en la que viven por la invasión rusa.
“Uno puede pensar que el conflicto está muy lejos, pero cuando vas y le pones rostro a estos conflictos, a estas historias tan desgarradoras de pérdida (te das cuenta que) la guerra no solamente rompe familias, rompe edificios, rompe estructuras, rompe cuerpos, emociones, mentes, rompe todo“, dice.
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La invasión de Rusia a Ucrania inició en febrero del año pasado y, desde entonces, se calcula que más de 60 mil personas han muerto y más de 17 millones de personas fueron desplazadas de sus hogares.
“Nadie elige ser refugiado, y, ya sea en nuestra región, las Américas, o en cualquier otro lugar del mundo, las personas cuyas vidas se han visto desarraigadas por causa de guerras y conflictos necesitan gozar de seguridad y dignidad durante el desplazamiento y, finalmente, una oportunidad de volver a sus hogares en condiciones pacíficas y seguras”, dice Alfonso Herrera.
