“Cuentas de Adolescentes”: bajo presión, Instagram anunció un cambio radical que busca proteger a los chicos
NUEVA YORK.– Hoy Instagram reveló una transformación de fondo destinada a elevar los niveles de privacidad y a limitar los efectos intrusivos de las redes sociales para los usuarios menores de 16 años, frente a las crecientes presiones que recibe la aplicación por la seguridad de los chicos cuando están online.
Instagram anunció que, a partir de ahora, las cuentas de los usuarios menores de 16 años serán privadas “por default”, o sea que solo los seguidores aprobados por el titular de la cuenta podrán ver lo que publican. Instagram, propiedad de la empresa Meta, también planea no enviar notificaciones a los menores entre las 22 y las 7 para alentar el buen dormir de los chicos. Además, la aplicación introducirá más herramientas de supervisión para que los adultos puedan controlar mejor las cuentas de los menores, incluida una que permite que los padres vean a quiénes enviaron mensajes sus hijos recientemente.
Adam Mosseri, CEO de Instagram, dijo que el propósito de estas nuevas configuraciones y características es llevar tranquilidad a los padres sobre la actividad de sus hijos en las redes y disipar sus preocupaciones sobre los contactos indeseados, los contenidos inapropiados o la cantidad de horas que pasan los chicos frente a la pantalla.
“Decidimos enfocarnos en las preocupaciones de los padres, porque ellos saben lo que es apropiado para sus hijos mejor que cualquier empresa tecnológica, que cualquier empresa privada, que cualquier senador, legislador o funcionario de un ente regulador”, afirmó Mosseri en una entrevista. La nueva iniciativa de Instagram, llamada “Cuentas de Adolescentes”, fue diseñada para ofrecerles básicamente a los menores “de manera predeterminada” las experiencias apropiadas para su edad, explicó.
Los cambios son una de las medidas de mayor alcance adoptadas por una aplicación para abordar la problemática del uso de las redes sociales por parte de los adolescentes, un tema que está bajo la lupa y que suscita creciente interés y preocupación. En los últimos años, tanto los padres como grupos de chicos vienen advirtiendo que Instagram, TikTok, Snapchat y otras aplicaciones exponen sistemáticamente a los niños y adolescentes al acoso, la pedofilia, la extorsión sexual, y contenidos que promueven la autolesión y los trastornos alimentarios.
En junio, Vivek Murthy, el máximo funcionario de salud de Estados Unidos, pidió que las redes sociales incluyan etiquetas similares a las de los cigarrillos para advertir sobre los posibles riesgos que entrañan para la salud mental. Y en julio, con apoyo de ambos partidos mayoritarios, el Senado norteamericano aprobó la llamada Ley de Seguridad Infantil en Internet, que impone requisitos de seguridad y privacidad para niños y adolescentes en las redes sociales.
Mark Zuckerberg, CEO de Meta, ha sido particularmente criticado por los riesgos que entrañan las redes sociales para los jóvenes. Docenas de fiscales generales de varios estados norteamericanos presentaron demandas contra su empresa, acusando a Meta –que también es propietaria de Facebook y WhatsApp– de “enganchar” deliberadamente a los menores a sus aplicaciones y minimizar los riesgos que eso implica. En enero, durante una audiencia del Congreso sobre seguridad infantil en las redes, los legisladores instaron a Zuckerberg a pedirles perdón a las familias cuyos hijos se habían suicidado después de haber recibido acoso y abuso a través de las redes.
“Lamento todo lo que han tenido que pasar”, les dijo Zuckerberg.
Un promesa pendiente
Habrá que ver hasta qué punto los cambios introducidos por Instagram son efectivos. Meta viene prometiendo proteger a los menores de contactos y contenidos inapropiados al menos desde 2007, cuando los fiscales generales de varios estados norteamericanos advirtieron que Facebook estaba plagado de contenido sexualmente explícito y que había hecho posible que usuarios adultos requirieran servicios sexuales de adolescentes. Desde entonces, Meta introdujo herramientas, funciones y configuraciones para fomentar la seguridad de los jóvenes en sus redes sociales, aunque con distintos grados de éxito.
En 2021, por ejemplo, Instagram anunció que las cuentas nuevas abiertas por quienes se identificaban como menores de 16 años serían privadas de forma predeterminada. Por entonces, la aplicación permitía que los adolescentes más chicos simplemente cambiaran la configuración predeterminada para que su cuenta pasara a ser pública.
Con los nuevos cambios, los usuarios de 16 y 17 años podrán todavía optar por no usar la configuración de privacidad predeterminada, pero –informó Instagram– necesitarán el permiso de sus padres para que sus cuentas sean visibles públicamente.
Megan Moreno, profesora de pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Wisconsin y experta en el uso problemático de las redes sociales de los adolescentes, sostuvo que la nueva configuración predeterminada de privacidad para jóvenes en Instagram representa “un cambio significativo”.
“Estas medidas elevan los estándares de privacidad y confidencialidad, y quitan parte de la carga de los hombros de los adolescentes y sus padres”, evaluó Moreno.
Mienten sobre su edad
Sin embargo, los cambios no abordan de manera directa un problema más que evidente: que muchos jóvenes mienten sobre su edad cuando se registran en Instagram. Las nuevas herramientas y funciones están configuradas para activarse automáticamente para los titulares de cuentas que se identifican como menores de edad. Y si bien los términos de servicio de Instagram prohíben el uso de la aplicación a chicos menores de 13 años, las “Cuentas de adolescentes” no están diseñadas para buscar y eliminar a estos usuarios.
Instagram afirmó que las cuentas de menores de edad son eliminadas no bien las detectan, y agregó que exigirá que los adolescentes verifiquen su edad para evitar que intenten eludir los nuevos valores predeterminados de privacidad creando nuevas cuentas con fecha de nacimiento falsa. La empresa también está desarrollando una tecnología que le permita detectar de manera proactiva a los adolescentes que crearon cuentas haciéndose pasar por adultos.
Si bien los cambios probablemente sean bien recibidos por los padres, algunos adolescentes, que son una parte fundamental de la base de usuarios de Instagram, tal vez estén menos contentos. Los influencers menores de edad que tienen cuentas abiertas para ganar nuevos seguidores podrían resistirse a los cambios. Según una encuesta realizada el año pasado por Pew Research, casi la mitad de los adolescentes norteamericanos de entre 13 y 17 años usan Instagram al menos una vez al día, lo que la convierte en la cuarta red social más popular entre los chicos de Estados Unidos después de YouTube, TikTok y Snapchat.
Las medidas de seguridad podrían perjudicar el negocio de Meta a corto plazo, ya que para crecer la empresa necesita nuevos usuarios, y usuarios jóvenes para seguir siendo relevante. Pero con estos cambios implementados ahora, Instagram también está intentando seducir a la próxima generación de chicos para que usen las redes sociales y al mismo tiempo intentar mitigar los riesgos que pueden enfrentar cuando están conectados.
Mosseri admitió que las nuevas medidas de seguridad podrían afectar los resultados empresarios de Meta y su popularidad entre los adolescentes.
“Por supuesto que esto va a perjudicar el aumento y la participación de los adolescentes en esa red social, y los riesgos son muchos –anticipó la experta–. Pero lo importante es que estemos dispuestos a asumir esos riesgos, a avanzar y a progresar”.
La nueva configuración predeterminada de Instagram comenzará a implementarse hoy, y las cuentas nuevas registradas por personas que se identifiquen como menores se pondrán automáticamente en modo privado. La aplicación aclaró que pronto también comenzará a poner como privadas las cuentas ya existentes de menores en Estados Unidos, Canadá, Australia y Gran Bretaña.
Los próximos pasos
Instagram agregó que seguirá restringiendo la posibilidad de que los adolescentes envíen mensajes directos a personas de las que todavía no son seguidores, que en su feed principal de Instagram también les mostrará menos contenido de personas que no siguen y que bloqueara la posibilidad de que sean etiquetados en las cuentas de personas con las que no están conectados.
Además, las nuevas opciones les dan más herramientas a los padres para supervisar las cuentas de sus hijos adolescentes y más información sobre el uso que le dan sus hijos a la aplicación. Eso incluye una función que permite que los padres vean los temas recurrentes de las publicaciones que sus hijos eligen ver, así como las cuentas de las personas a las que recientemente les enviaron mensajes. Sin embargo, para proteger la privacidad del usuario, los padres no podrán ver el contenido de los mensajes de sus hijos.
Si bien esa información puede ser un buen disparador para que los padres tengan charlas importantes con sus hijos, los expertos dicen que estas nuevas funciones también pueden generar tensiones en los adolescentes vulnerables, cuyas opiniones políticas o identidades de género pueden chocar con las preferencias de sus padres.
Moreno, que también es codirectora médica del Centro de Excelencia en Redes Sociales y Salud Mental Juvenil de la Academia Nacional de Pediatría de Estados Unidos, admitió estar ansiosa por conocer la reacción de los adolescentes ante los cambios de Instagram. Muchos de ellos, señala Moreno, podrían sentirse aliviados de que sus cuentas sean privadas, mientras que para otros puede ser un problema pedirles permiso a sus padres para cambiar la configuración predeterminada de la aplicación.
“Para determinar hasta qué punto son efectivos estos cambios habrá que estar muy atento a la reacción y lo que tengan que decir los adolescentes”, expresó Moreno.
Mosseri, el CEO de Instagram, agregó que el desarrollo de estas modificaciones fue muy complicado para la empresa, ya que tuvo que tratar de equilibrar las preocupaciones de seguridad con la cuestión de la privacidad personal.
“Lo que pasa con todo esto de la seguridad online y la privacidad en las redes sociales es que hay que encontrar puntos intermedios y hacer concesiones de uno y otro lado. Creemos haber encontrado un buen equilibrio. Pero estoy seguro de que vamos a recibir un montón de comentarios y de respuestas”, concluyó.
Por Mike Isaac y Natasha Singer
(Traducción de Jaime Arrambide)