Yahoo Noticias No cubanos, no cubanos. Este mánager mexicano desoyó voces negativas para ayudar a dos boxeadores en apuros
Héctor Fernández de Córdoba ha tomado una decisión de riego. Uno de los mánagers de boxeadores que más ha crecido en los últimos tiempos, el mexicano decidió unir a su establo de peleadores a dos cubanos que aún buscan su espacio bajo el sol del boxeo profesional.
Cuando nadie reparaba ya en Joyanler Martínez y Joahnys Argilagos, el hombre que representa entre otros a Luis “Venado’’ López se interesó por ellos y, cuando tuvo certeza de su calidad humana, no tuvo reparos en sumarlos a su empresa FercoBox con la intención de llevarlos a la élite de este deporte.
Ferco sabe que el camino no será fácil porque promover cubanos no es asunto de nombre sino de negocio y, sin una base enorme de aficionados ni grandes sponsors, la tarea puede desanimar a cualquiera, pero no a este hombre que lo ha visto todo encima del ring.
¿Qué te llevó a tener a estos dos cubanos en tu equipo?
“Siempre he estado abierto a todas las nacionalidades. Hemos tenido sudafricanos, costarricenses, argentinos, ingleses. Llego al gimnasio y me encuentro un sparring entre Joyanler Martínez y Omir Marcial y me dije, ‘wow, este negro está increíble’. Estaba en una situación bastante dolorosa. La inactividad es la muerte de la carrera de un boxeador. Me permiten acercarme a él y comienzo el trabajo’’’.
¿Y en el caso de Argilagos?
“A Argilagos lo venía siguiendo. Su tema es un poquito más mental. Hemos estado hablando con él para ver si podemos cambiar el chip y regresarlo a donde él merece, que es en la cima del boxeo’’.
¿Cuál es la estrategia para desarrollarlos?
“Cuando yo me acerco a un boxeador tocó las puertas y abro un camino. Yo no les miento. Mi reputación es muy importante y solo tengo una. Cuando puedo traer algo a la mesa lo platico con los boxeadores. Me he encontrado con pura negativa por parte de todos los promotores. No cubanos, no cubanos. No cubanos’’.
Siempre es complicado por temas de negocios, de mercado.
“El mismo Luis de Cubas me dijo que le gustaba Martínez, pero que había que armarlo, llevarlo a 10 rounds. Que no tenía tiempo, carteleras, muchos peleadores. Me dijo que lo armara a 10 rounds y luego me hablas y veremos qué se puede hacer. Topas con una pared. Que no venden, es un estilo muy difícil’’.
¿Cómo hacer entonces?
“Yo les digo que los vean. Martínez y Argilagos son el ADN del verdadero boxeo cubano. No el boxeo de Lara, no el boxeo de Rigondeaux. No la escuela de que te toco y no me encuentras. Es el verdadero estilo del cubano. El de Mantequilla Nápoles, el de Ultiminio Ramos, que se fajaban en el centro del ring y se quitaban golpes sin moverse. Inteligentes y después valientes’’.
¿Irás de forma acelerada con ellos, tomará su tiempo?
“El plan es llevármelos tranquilo. A Martínez lo ves grandote y fuertote, pero es un bebé, un niño que hay que cuidarlo, abrazarlo. Se fue de su mamá, extraña mucho a Cuba, a su familia. La salud mental es muy importante. No puedo ponerlo como si fuera un robot. Vamos a pelear en mayo, luego junio y luego se va de descanso absoluto. No lo quiero en el gimnasio. No lo quiero quemar, pero tiene una ética de trabajo impresionante’’.
¿Y con Argilagos?
“Es un tema diferente. Llega con una promesa desde Cuba, donde era alguien, doble campeón mundial y llega a Estados Unidos y todos se preguntan, quién es este chiquitico. Cuando llegó esperaba llegar y ser una estrella. No lo fue. Pierde una pelea, empata la última. Nadie cree en él. Está en una división muy compleja. No lo puedo ni sacar del país porque todavía no tiene residencia. Me hace el trabajo más difícil’’.
¿Entonces, por qué?
“Si los conocieras, si vieras la calidad de personas, estarías dispuesto a hacer lo que yo voy a hacer. Voy a invertir, voy a pagarles las peleas, llevarlos arriba y esperar a ver en qué momento es el correcto para aventarlos a los leones. Uno nació con el talento. El otro trabaja para obtenerlo. Si saco a Martínez del gimnasio pierde condiciones. Argilagos no. Argilagos puede estar en la cama un mes y yo le digo que venga a hacer sparrings y se puede ver bien. Ese exceso de confianza ha sido la muerte de Argilagos’’.
Eso es muy peligroso.
“Argilagos no ha creído que se tiene que esforzar. Si le digo que corra un kilómetro corre casi el kilómetro. A Martínez le digo que corra un kilómetro y me corre 1.5, porque sabe que lo necesita y Argilagos no. Martínez trabaja más duro y Argilagos se sienta un poco más en sus laureles. Con Argilagos estoy trabajando mucho la mente. Hablo con ellos, me voy al gimnasio con ellos. Soy un mánager de gimnasio. No soy de los que está en el teléfono y los veo nada más en las peleas’’.
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¿Cómo ves el futuro de ambos?
“Argilagos en un año, para estas fechas, tiene que estar disputando un título mundial. Con Martínez quiero hacer el proceso un poco más largo. Para el 2026 lo vamos a clasificar, con peleas más difíciles. Le ha costado más lo profesional en una división más pesada, donde hay hombres. No soy millonario, pero gracias Dios no me muero de hambre, entonces prisa no traigo’’.
