Al Cuban Missile Crisis le estallan varios cohetes en la cara rumbo a una derrota en la UFC 285

Julián Márquez pudiera estar en una crisis en su carrera. El peleador cubanoamericano había expresado su confianza en que su pelea contra Marc-Andre Barriault sería una de las más entretenidas de la noche y no se equivocó en su predicción.

Pero no pudo ver el camino claro hacia le victoria y cayó el sábado en la noche por la vía del nocaut técnico, cuando el árbitro intervino para detener el combate en el segundo asalto y evitarle al guerrero que se hace llamar “The Cuban Missile Crisis’‘ un castigo superior.

Cuando el tercer hombre en el octágono intervino entre ambos peleadores para detener el combate, Márquez se encontraba en modo de supervivencia, pero sin mucho éxito, porque una lluvia de codazos y golpes le penetraba por todo el cuerpo, mientras la sangre manaba constantemente de su rostro.

Fue un cambio radical de eventos, porque Márquez había comenzado el choque con mucha fuerza y, sin duda, se llevaba el primer asalto con mejores combinaciones que exponían la defensa del canadiense y daban la impresión de que la victoria estaba al alcance de sus manos.

Sin embargo, traspasado el minuto inicial del segundo round, Barriault aprovechaba el momento y pasaba a ser el agresor de un Márquez que se veía muy cansado y comenzaba a retroceder al punto que, salvo algún que otro combo ocasional, se limitaba a defenderse y a limpiarse en lo posible la sangre de su rostro.

Para Márquez se trata de su segunda derrota en fila y probablemente en su próxima aparición estaría peleando por su carrera dentro de la UFC, organización a la que se unió en el 2017. El luchador de 32 años ha peleado cinco veces en la jaula con balance de tres triunfos y tres derrotas.

“La crisis de los misiles cubanos’’ ha superado a rivales de la talla de Darren Stewart, Maki Pitolo y Sam Alvey, mientras que sus fracasos se produjeron ante gladiadores complicados como Alessio Di Chirico y Gregory Rodrigues, y ahora Barriault.

La entrada de Márquez a la UFC se produjo mediante uno de los finales más devastadores de la Contender Series de Dana White: una patada en la cabeza que noqueó a Phil Hawes. En cinco apariciones en el octágono, Márquez ha obtenido tres bonificaciones de $50,000 tras los combates.

Hijo de padre cubano -de Pinar del Río- que llegó en 1971 con apenas dos años a la ciudad de Nueva Jersey y de madre americana, Márquez creció en Kansas City en medio de dos culturas.