Cuba no coopera lo suficiente en materia de lucha contra el terrorismo, dice Estados Unidos

El Departamento de Estado de Estados Unidos informó al Congreso que Cuba no estaba cooperando plenamente con Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo, lo que indica que la administración de Joe Biden mantendrá a la isla en la lista de estados patrocinadores del terrorismo.

El Registro Federal publicó el martes una certificación anual al Congreso por parte del Secretario de Estado Antony Blinken, informando a los legisladores que Cuba, Corea del Norte, Irán, Siria y Venezuela no estaban “cooperando plenamente con los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos”. De esos países, solo Venezuela no está designado como estado patrocinador del terrorismo.

A principios de marzo, Blinken le dijo a la representante republicana de Florida María Elvira Salazar que la administración “no planeaba sacar” a Cuba de la lista porque el país no cumplía con las condiciones necesarias para tal acción.

“Si va a haber tal revisión, se basará en la ley y en los criterios de la ley establecidos por el Congreso”, dijo Blinken durante una audiencia del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara.

Bajo la administración de Biden, los dos países reanudaron conversaciones periódicas para discutir la cooperación en materia de aplicación de la ley, incluso sobre temas relacionados a la lucha contra el terrorismo.

Cuba fue agregada nuevamente a la lista durante los últimos días de la administración de Donald Trump en enero de 2021 como la culminación de su campaña de “máxima presión” contra el gobierno comunista. En ese momento, el secretario de Estado Mike Pompeo citó la negativa de Cuba a extraditar a miembros del Ejército de Liberación Nacional, grupo terrorista colombiano, que se encontraban en el país tras la ruptura de las conversaciones de paz con el gobierno colombiano. Desde entonces, el nuevo gobierno de Gustavo Petro en Colombia retiró la solicitud de extradición y pidió la exclusión de Cuba de la lista.

Pompeo también mencionó que el gobierno cubano está albergando a varios fugitivos de la justicia estadounidense, entre ellos, Joanne Chesimard, también conocida como Assata Shakur, quien se encuentra en la lista de los más buscados del FBI. Ella fue condenada por asesinar a un policía estatal de Nueva Jersey.

En febrero, el Departamento de Estado publicó el informe sobre terrorismo de 2021, en el que se enumeran otros fugitivos buscados por el Departamento de Justicia estadounidense y que, según se informa, viven en Cuba, entre ellos:

“William “Guillermo” Morales, fabricante de bombas fugitivo de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, buscado por el FBI que escapó de la detención luego de su condena por cargos relacionados con terrorismo doméstico; Ishmael LaBeet, también conocido como Ishmael Muslim Ali, quien recibió ocho cadenas perpetuas luego de ser declarado culpable de matar a ocho personas en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos en 1972 y secuestrar un avión para huir a Cuba en 1984; Charles Lee Hill, acusado de matar al policía estatal de Nuevo México, Robert Rosenbloom, en 1971; Ambrose Henry Montfort, quien usó una amenaza de bomba para secuestrar un avión de pasajeros y volar a Cuba en 1983; y Víctor Manuel Gerena, un militante puertorriqueño que robó $7 millones en un atraco a un banco”.

Durante la Guerra Fría, el gobierno de Ronald Reagan agregó a Cuba por primera vez a la lista en 1982. Luego fue eliminada en 2015 por el presidente Barack Obama, quien buscó la normalización y el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con la isla caribeña.

La designación de un país como estado patrocinador del terrorismo conlleva sanciones financieras, una prohibición de venta de armas y restricciones a la ayuda estadounidense. También funciona como una disuasión para las empresas que desean hacer negocios con esas naciones por temor a exponerse a las sanciones estadounidenses.

El gobierno cubano ha protestado enérgicamente por la designación, afirmando que las acusaciones de que apoya el terrorismo son infundadas y que las restricciones financieras que conlleva están perjudicando a la población. Las autoridades también dijeron que Cuba no extraditará a los refugiados políticos a los que se les haya otorgado asilo.

Grupos de extrema izquierda en los Estados Unidos cercanos al gobierno cubano recientemente hicieron campaña para pedir la eliminación de Cuba de la lista, reuniendo firmas de empresarios privados cubanos en una carta enviada al presidente Joe Biden que alega que la designación estaba perjudicando al sector privado de la isla. . Pero los esfuerzos no tuvieron mucho impacto luego de que pocas empresas estadounidenses firmaran la carta.

En respuesta al anuncio del martes, el ministro de relaciones exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, escribió en Twitter: “Persisten desde Washington las mendaces acusaciones contra Cuba referidas al terrorismo, abominable crimen que EEUU ha practicado sin escrúpulos y que con oportunismo usa como herramienta de coerción política.”