Cuba tiene más de 1,000 prisioneros políticos; varios son menores de edad


La lista de prisioneros políticos en Cuba suma un total de 1,062 personas, con los 13 añadidos en noviembre. De esa cifra actual, 223 manifestantes fueron acusados de sedición (alzamiento colectivo y violento contra la autoridad) y al menos 208 fueron sentenciados a un promedio de 10 años de cárcel, según registros de la oenegé sin ánimo de lucro Prisoners Defenders.

Otro dato alarmante es sobre los menores que siguen formando parte de la lista de prisiones políticos. En total son 34 (30 hombres y cuatro mujeres); 28 aún cumplen sentencia y seis están siendo procesados penalmente.

De acuerdo con el informe mensual de la organización, la pena media de este sector por el delito de “sedición” es de cinco años. Actualmente, la mayoría está en reclusión domiciliaria o trabajo forzado sin internamiento.

“En estos centros penitenciarios se confinan, como ya denunció el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas el 9 de junio de 2022 en su Informe de Conclusiones, un mínimo de 150 niños por debajo de los 16 años cada año en Cuba”, refiere Prisoners Defenders.

Además, la cifra de prisioneras es de 121 mujeres (incluidas varias de género trans), quienes siguen aún con condenas políticas y de conciencia. La organización critica que todas las mujeres trans están encarceladas entre hombres, “sufriendo situaciones indescriptibles para su condición sexual”.

LOS PRISIONEROS POLÍTICOS DE CUBA SE DIVIDEN EN TRES CATEGORÍAS

Los 1,062 prisioneros se dividen en Convictos de Conciencia (826), Condenados de Conciencia (205) y Otros Presos Políticos (31 casos). A tenor de la oenegé, los primeros dos rubros se refieren a todas las personas cuya privación o limitación de libertad sea consecuencia de:

  • La violación por motivos políticos, raciales, de género, ideológicos o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, del ejercicio de los derechos de libertad de conciencia, pensamiento, expresión, manifestación, reunión y/o asociación u otros derechos humanos fundamentales.

  • La violación por motivos políticos, raciales, de género, ideológicos o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, de los principios de presunción de inocencia y/o debido proceso o como consecuencia de una investigación prospectiva.

  • La violación por motivos políticos, raciales, de género, ideológicos o cualquier otra condición ocircunstancia personal o social, del principio de neutralidad, imparcialidad y/o derecho a la defensa.

En el grupo Otros Presos Políticos, incluyeron casos en privación completa de la libertad, pero no catalogables como Convictos de Conciencia por acciones penalmente reprochables. En junio, Prisoners Defenders lanzó su primer estudio integral, en donde recopiló información sobre 181 personas catalogadas como prisioneros políticos.

La privación de atención médica, de líquidos y alimentos; trabajos forzados, confinamientos prolongados, desorientación intencionada y agresiones físicas fueron algunos patrones de torturas en Cuba registrados por la oenegé.

UN EXTENSO HISTORIAL DE VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS

Para su análisis, empleó fuentes de primera mano, así como de familiares consanguíneos donde se obtuvo al menos 15 patrones de malos tratos. Entre ellos destaca la privación del sueño intencional, despliegue o exhibición amenazante de armas o elementos de tortura. Igual se denunció el sometimiento intencionado a angustia, pesar o incertidumbre; humillación, degradación y maltrato verbal.

“El Estado Cubano tienen un extenso historial de violaciones de derechos humanos, las cuales acomete con carácter sistemático y generalizado sobre diversos sectores de la sociedad civil, especialmente los que se reconocen frontalmente como disidentes o disconformes con el sistema”, indicó entinces Prisoners Defenders en el documento de 273 páginas.

Aunque Cuba firmó y ratificó la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes desde 1995, agregó, no ha sido real su legislación penal interna para sancionar conductas relativas a este flagelo. Se estima que los casos de tortura no se denuncian salvo en un ínfimo porcentaje del total, siendo las familias uno de los únicos sectores que denuncia estos hechos.

“Solo en los últimos seis meses hemos confirmado y añadido a nuestra lista 92 nuevos presos políticos en Cuba, más de 15 nuevos presos en Cuba cada mes”, apunta este martes 12 de diciembre la organización en un nuevo informe.

MÁS DE 11,000 CIVILES CON CONDENAS PRE-DELICTIVAS

Sin embargo, también reconoce en sus páginas otros más de 11,000 civiles, jóvenes —afrocubanos en su mayoría— no pertenecientes a organizaciones opositoras, con penas medias de dos años y 10 meses, que sufren condenas “pre-delictivas”. Se refiere a “sin delito alguno cometido ni en grado de tentativa”.

El Código Penal vigente hasta diciembre, y que les condenó, contemplaba que eran personas con tendencia a poder cometer delitos en el futuro “por la conducta que observa en contradicción manifiesta con las normas de la moral socialista”.

“Cada año se ha condenado, desde hace décadas, a prisión a una media de 3,850 personas al año por esta causa, y el nuevo Código Penal da continuidad a las medidas predelictivas”, argumenta. N

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