Cuauhtémoc Blanco, el ídolo que, aunque duela, no está entre los mejores mexicanos de la historia

Cuauhtémoc Blanco tiene asegurado un lugar dentro de los íconos del futbol mexicano. Se lo ganó con su futbol descarado, irreverente, al más puro estilo del barrio. Era capaz de inventarse jugadas de lujo, muchas de ellas lindantes con la provocación, y sacar a flote al barco cuando estaba por hundirse. Su carácter era fúrico. Presionaba a los árbitros e intercambiaba insultos con los rivales sin ningún rubor. Esas cualidades le dieron un sitio único de idolatría tanto para el americanismo como para los mexicanos cuando jugaba para el Tri.

Sin embargo, al paso de los años, la revisión de su carrera, y el surgimiento de nuevos estandartes, ha abierto la puerta a cuestionamientos sobre qué tan grande fue en realidad. Una entrevista de Andrés Guardado, capitán de México en dos Copas del Mundo, ha abierto la caja de pandora. El ahora jugador de León habló con David Faitelson en TUDN sobre diversos temas relativos al futbol mexicano. Uno de ellos fue el top cinco histórico de jugadores.

Y lo que dijo Guardado no gustó a muchos. Su clasificación final de mejores mexicanos de la historia fue la siguiente: Hugo Sánchez, Rafael Márquez, Javier Hernández, Carlos Salcido, Andrés Guardado (no es que se haya incluido a sí mismo, sino que Faitelson mencionó su nombre entre las opciones y él eligió el último lugar entre los cinco disponibles). Lo explicó de la siguiente manera:

"Cuauhtémoc ha hecho cosas muy importantes sobre todo a nivel Selección. Pero a nivel carrera en general, fue a Valladolid... Él tenía el nivel para hacerlo (ir a otro nivel del juego). Después algo pasó, junto a la lesión que sufrió, pero Rafa también en su momento se rompió la rodilla. Le faltó querer más, ir a otro nivel. Por eso metería ahí a Salcido". Su respuesta levantó mucha polémica. Muchos dijeron que le estaba restando mérito a Blanco, quien a nivel técnico siempre demostró estar encima del promedio de jugadores nacionales.

Sin embargo, la contraparte fue muy severa: argumentaron que lo demostró únicamente en México, un contexto muy limitado, y en Europa son muchos los jugadores que han hecho más que él. Además de los mencionados por Guardado, podría citarse a Carlos Vela, Héctor Herrera, Héctor Moreno y hasta un contemporáneo de Cuauhtémoc, como lo fue Pável Pardo. A su favor, El Divo de Tepito tiene sus destacadas actuaciones con el Tri, al que ayudó a salvar dos eliminatorias (2002 y 2010) y con el que ganó la Copa Confederaciones de 1999 (contra un equipo alternativo de Brasil, que ese año llevó su mejor plantel a la Copa América en la que salió campeón).

Pero también a nivel Selección Mexicana cabría hacer ciertos cuestionamientos. Blanco marcó cuatro goles en Copas del Mundo (jugó tres). En ninguna de ellas trascendió: en cada una, México se fue eliminado en Octavos de Final. La más dolorosa fue, sin duda, aquella contra Estados Unidos en el 2002. Ahí Blanco jugó y no hizo ninguna diferencia. Entonces, en el Tri, pese a estar encima de jugadores como el propio Hugo Sánchez, tampoco hizo algo diferente —con todo y que nunca rindió igual que en el Madrid, Sánchez fue parte de la única generación mexicana que jugó cinco partidos en un Mundial, en el 86—.

Guardado no estuvo desacertado al dar ese punto de vista, por más que a muchos les haya calado. Blanco merece su lugar y lo tiene. Pero cuando se habla de carreras a nivel general, sumando todos los rubros, queda por debajo de varios jugadores por el simple hecho de que ellos rindieron en un nivel superior al del futbol mexicano.

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