Cuatro conclusiones del informe de Jack Smith sobre el caso de interferencia electoral de Trump
El fiscal especial que acusó al expresidente Donald Trump de una conspiración criminal por su intento de revertir su derrota en las elecciones de 2020 presentó un extenso informe en el que expone sus evidencias clave junto con un argumento sobre la razón por la que el caso debería seguir adelante a pesar del fallo de la Corte Suprema en julio sobre la inmunidad presidencial.
A continuación, algunas conclusiones clave del informe de 165 páginas, que una jueza hizo público en gran parte el miércoles:
El fiscal reveló nuevas pruebas.
El informe contenía muchos más detalles que la acusación formal e incluyó muchas acusaciones específicas que anteriormente no formaban parte del registro público sobre los acontecimientos que condujeron al ataque contra el Capitolio de un grupo de partidarios de Trump, el 6 de enero de 2021.
Ninguno de los nuevos detalles supuso una revelación transformadora, pero aportan más textura a la historia disponible. Por ejemplo, parte del informe se centra en una publicación en las redes sociales que Trump hizo la tarde del ataque al Capitolio, en la que les decía a sus partidarios que el vicepresidente Mike Pence los había defraudado a todos.
En ese momento, Trump estaba sentado solo en el comedor junto a la Oficina Oval. Según el informe, los datos forenses muestran que estaba usando la aplicación de Twitter en su teléfono y mirando Fox News. Fox acababa de entrevistar a un hombre que estaba frustrado porque Pence no iba a bloquear la certificación, luego informó que un oficial de policía podría haber resultado herido y que los manifestantes habían irrumpido en el Capitolio.
Trump publicó en Twitter que a Pence le había faltado el “coraje” para hacer lo correcto. La multitud se enfureció con el vicepresidente y el Servicio Secreto lo llevó a un lugar seguro. Un asistente de Trump se apresuró a alertarlo sobre el peligro en el que se encontraba Pence, pero Trump lo miró y solo dijo: “¿Y qué?”, según el informe.
El fiscal alegó que muchas acciones no tenían inmunidad.
El informe presentó una serie de argumentos a favor de por qué grandes cantidades de evidencia deberían considerarse acciones no oficiales de un candidato a un cargo y, por lo tanto, no estar sujetas a la decisión de la Corte Suprema de que los presidentes son en gran medida inmunes al enjuiciamiento basado en sus acciones oficiales.
El fiscal especial, Jack Smith, enfatizó que buena parte de la evidencia se centraba en reuniones y conversaciones sobre la campaña que Trump llevó a cabo en calidad de candidato en busca de un cargo, en lugar de en el desempeño de sus funciones como presidente.
Además, Smith argumentó que se le debería permitir llamar a los asistentes de la Casa Blanca como testigos de los acontecimientos relacionados con la campaña, como un asistente de la Oficina Oval que dijo haber escuchado a Trump decirle a su hija y a su yerno, después de la elección: “No importa si ganas o pierdes las elecciones. Tienes que seguir luchando como un demonio”.
El informe calificó esa declaración como “claramente privada” porque se refería a las elecciones y fue dada a miembros de la familia que habían hecho campaña en nombre de Trump, argumentó Smith. “El hecho de que un miembro del personal de la Casa Blanca la haya escuchado no la convierte en una comunicación oficial”, decía el informe.
El informe se produjo en un momento políticamente crítico.
Los procedimientos judiciales han estado en gran parte inactivos durante casi un año mientras la fiscalía y la defensa luchaban por resolver la cuestión de la inmunidad. Pero la decisión de la jueza que preside el caso en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Washington, Tanya Chutkan, de aceptar la solicitud de la fiscalía de revelar una versión censurada del informe atrajo nueva atención a las acusaciones contra Trump en las últimas semanas de una campaña presidencial que, según las encuestas, está muy reñida.
Trump ha seguido haciendo acusaciones infundadas sobre fraude electoral en 2020. En el debate vicepresidencial del martes por la noche, a su compañero de fórmula, el senador JD Vance de Ohio, le preguntaron directamente si Trump había perdido hace cuatro años. Vance evadió la pregunta. “Estoy enfocado en el futuro”, afirmó.
La jueza tiene grandes decisiones por tomar.
De la misma manera que Smith y sus adjuntos presentaron montones de lo que creen que son pruebas incriminatorias contra Trump mientras argumentan que el caso puede avanzar, los abogados del expresidente pronto podrán refutar las afirmaciones de la fiscalía. Le enviarán a Chutkan lo que consideran pruebas exculpatorias, así como argumentos de que varias acciones no deberían tomarse en cuenta por estar amparadas por la inmunidad presidencial.
En este momento, la defensa enfrenta una fecha límite del 17 de octubre para presentar su respuesta al informe de Smith, pero esa fecha podría terminar posponiéndose si los abogados de Trump solicitan más tiempo.
Después de que ambas partes hayan presentado documentos judiciales exponiendo sus puntos de vista opuestos, Chutkan decidirá qué partes de la acusación de interferencia electoral de Trump deben sobrevivir al fallo de inmunidad de la Corte Suprema y qué partes se deberán desechar.
Es probable que su decisión final sea apelada y acabe nuevamente ante la Corte Suprema, que podría tener la palabra final sobre qué parte de la acusación puede llegar a juicio.
c.2024 The New York Times Company