Cuál es el status de Jerusalén, por qué genera polémica y qué países mudaron allí su embajada

El complejo de la mezquita de Al-Aqsa, en la Ciudad Vieja de Jerusalén (AP Foto/Maya Alleruzzo)
El complejo de la mezquita de Al-Aqsa, en la Ciudad Vieja de Jerusalén (AP Foto/Maya Alleruzzo) - Créditos: @Maya Alleruzzo

En caso de que el presidente Javier Milei concrete su promesa de mudar la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén, no sería el primer país de América Latina en hacerlo.

Luego de que el presidente norteamericano, Donald Trump, anunciara el 6 de diciembre de 2017 el traslado de su sede diplomática a la Ciudad Santa para el judaísmo, el cristianismo y el islam, en abril del año siguiente lo siguió Guatemala, y en 2021, Honduras y Kosovo. Paraguay movió brevemente su embajada a Jerusalén en 2018 y después de unos meses regresó a Tel Aviv. El año pasado, Papúa Nueva Guinea se sumó a los países con sede diplomática en Jerusalén.

La eventual mudanza de la embajada a la Ciudad Santa significaría poner fin a la neutralidad que la Argentina manteniene respecto del conflicto entre Israel y los palestinos desde 1948 -en el cual el futuro de Jerusalén es el punto más álgido-, y reconocer efectivamente a esa ciudad como la capital del Estado de Israel, tal como sostienen los israelíes.

Javier Milei en el Muro de los Lamentos (AP/Leo Correa)
Javier Milei en el Muro de los Lamentos (AP/Leo Correa) - Créditos: @Leo Correa

Según el Plan de las Naciones Unidas para la partición de Palestina en 1947 -una votación en la que la Argentina gobernada por Juan Perón optó por la abstención- Jerusalén quedaría constituida como una “ciudad internacional” separada del resto de Israel. Pero la guerra que siguió a la declaración de independencia israelí un año después dejó la ciudad dividida. Cuando terminaron los combates en 1949, la frontera del armisticio (a menudo llamada Línea Verde porque estaba dibujada con tinta verde) dejó a Israel en control de la mitad occidental y a Jordania en control del sector oriental, que incluía la famosa Ciudad Vieja y el dominio de las mezquitas, el Santo Sepulcro y el Muro de los Lamentos, una de las paredes del legendario Templo de Jerusalén y el lugar más sagrado para el judaísmo.

Pero durante la Guerra de los Seis Días de 1967, Israel ocupó Jerusalén Este, y desde entonces toda la ciudad ha estado bajo la autoridad de Israel. Los palestinos, y también miembros de la comunidad internacional, siguen viendo a Jerusalén Oriental como la capital de un futuro Estado palestino.

Hasta 1980 varios países, incluyendo Costa Rica, El Salvador y los Países Bajos tenían en Jerusalén su sede diplomática. Pero la permanencia de las embajadas en la ciudad comenzó a tornarse polémica cuando aquel año el entonces primer ministro Menachem Begin designó a toda Jerusalén como la capital del país.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas respondió con una resolución que condenó la anexión de Jerusalén Este por parte de Israel y declaró la medida como una violación del derecho internacional.

Esa es la situación legal internacional vigente hasta ahora. La opinión mayoritaria de la comunidad internacional es hoy que el status final de la ciudad debe resolverse primero mediante negociaciones entre israelíes y palestinos.

En este contexto, los líderes palestinos insisten en que el eventual traslado de una embajada a Jerusalén constituye entonces una violación del derecho internacional y un enorme revés para las esperanzas de paz.

En 2018, el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén desató semanas de violencia con decenas de muertos y heridos.