Cruce de versiones en Colombia entre expresidente Álvaro Uribe y exjefe paramilitar por masacre

BOGOTÁ (AP) — El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez replicó y desmintió el martes al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien declaró recientemente ante la Justicia para la Paz acerca de lo ocurrido en una masacre de hace 26 años e involucró a mandos militares en la operación.

En la masacre del Aro, un pequeño poblado al noroeste de Colombia, un grupo de paramilitares mató a más de una decena de personas en estado de indefensión, a quienes acusaron de guerrilleros, mediante una incursión violenta en octubre de 1997.

Además, quemaron casas, robaron ganado y provocaron el desplazamiento forzado de decenas de familias.

Por esa acción, el exjefe paramilitar Mancuso ha declarado en audiencias públicas y reservadas ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) desde mayo, el tribunal creado para juzgar hechos del conflicto interno luego de que el Estado firmó en 2016 un histórico acuerdo de paz con la antigua guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Una de sus últimas versiones fue dada en mayo y publicada la semana pasada por medios locales pese a ser reservada.

Mancuso, quien fuera uno de los más temidos jefes de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia aseguró que antes de que los paramilitares perpetraran la masacre se reunieron con varios generales y que uno de ellos les pidió que organizara y coordinara “la operación” por orden de Pedro Juan Moreno.

En esa época, Moreno era secretario de Álvaro Uribe cuando fue gobernador de Antioquia (1995-1997).

“Pedro Juan Moreno viene a nombre de Uribe... Siempre tuvo conocimiento de la operación del Aro”, dijo Mancuso.

Uribe, que gobernó en Colombia entre 2002 y 2010, salió a desmentir a Mancuso en su cuenta de X, antes conocido como Twitter, y dijo que se contradice en sus versiones. Recordó que ante el tribunal que juzga a los paramilitares negó que Moreno supiera de la planeación de la masacre e incluso haber conocido en la época al gobernador Uribe.

El expresidente, además, advirtió la víspera que sus abogados solicitarán a la Fiscalía y a la Comisión de Acusación del Congreso que reciban su versión libre sobre el paramilitarismo y las declaraciones de Mancuso ante la JEP.

La semana pasada Mancuso se convirtió en el primer exjefe paramilitar en ser aceptado en la JEP para comparecer y contar su versión del conflicto a cambio de obtener posibles beneficios como libertad condicionada o sanciones sin cárcel.

El tribunal va a trasladar a entidades competentes casos de más de 300 personas que fueron mencionados por Mancuso en sus audiencias, entre las que hay exfuncionarios estatales y exmandatarios.

La JEP negó antes la entrada de cientos de exparamilitares, quienes ya están siendo juzgados por su propio tribunal llamado Justicia y Paz, creado luego de su desmovilización en 2006 tras firmar un acuerdo en el gobierno de Uribe. Algunos jefes, como Mancuso, fueron extraditados a Estados Unidos posteriormente.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos halló responsable al Estado colombiano en 2006 por la masacre del Aro cometida por paramilitares tras no proteger la vida de 19 víctimas y ordenó su reparación.

La justicia colombiana ha condenado a varias personas por la masacre, incluido Mancuso, y la Procuraduría —encargada de procesos disciplinarios— falló en contra de dos militares por haber “colaborado y facilitado” la incursión de los paramilitares.