Cristina Kirchner volvió a cuestionar a la “mafia mediática-judicial” tras la decisión de archivar la causa contra el vocero de Rosatti

Cristina Kirchner durante la inauguración del polideportivo Diego Armando Maradona en Avellaneda
Cristina Kirchner durante la inauguración del polideportivo Diego Armando Maradona en Avellaneda

La expresidenta Cristina Kirchner reaccionó este viernes a la decisión del juez federal Sebastián Ramos de sobreseer al colaborador del presidente de la Corte Suprema Horacio Rosatti, Silvio Robles, en una de las causas iniciadas a partir la filtración de sus chats con el ministro de Seguridad y Justicia porteño Marcelo D’Alessandro, hoy en uso de licencia.

“Ahora en 2023, el juez Ramos de Comodoro Py en 20 días rechazó la denuncia contra Silvio Robles, que arreglaba fallos de la Corte en chats con D’Alesandro, ministro de Seguridad CABA, diciendo que no podía ser imputado de delito porque la denuncia se apoyaba en ‘una escucha ilegal’”, indicó la vicepresidenta en un hilo de Twitter en el que también pidió: “Es hora de despabilarse y advertir que están conduciendo a las instituciones hacia un callejón sin salida”.

Robles había sido denunciado por “negociaciones incompatibles con la función pública” por parte de Gastón Marano, el abogado penalista que representa a Nicolás Gabriel Carrizo, el jefe de la banda de “los copitos” en la causa por el atentado contra Cristina Kirchner.

Marano había presentado la denuncia a principios de este mes en Comodoro Py, cuando ya se tramitaba en la Justicia otra denuncia contra el asesor de Rosatti en el fuero federal de Santiago del Estero, llevada a cabo por su gobernador, Gerardo Zamora, por los supuestos delitos de “tráfico de influencias e incumplimiento de deberes de funcionario público”.

El fiscal del caso, Carlos Stornelli, optó por no impulsar la acción penal y pidió su archivo con el argumento de que el elemento en el cual se basa la denuncia es una comunicación obtenida sin el consentimiento de sus interlocutores. Robles también pidió archivar el caso a través de su abogado y el juez Ramos hizo lugar. Es por eso que sin acusación no puede avanzar la instrucción del caso.

Las conversaciones mostraban que supuestamente Robles le brindaba información judicial al ministro de Horacio Rodríguez Larreta, en particular relacionada con el conflicto por la composición del Consejo de la Magistratura.

En base a eso, la vicepresidenta volvió a cuestionar un fallo de la Justicia. “La mafia mediática-judicial, la impunidad y el absurdo jurídico a cielo abierto”, comenzó en su hilo de Twitter. Luego, hizo referencia al caso del Memorándum con Irán y a que la Justicia también había hecho uso de la figura de “escucha ilegal”.

“En el año 2016 en Comodoro Py los Camaristas de Casación (Gustavo) Hornos y (Mariano) Borinsky reabrieron la causa Memorándum con Irán, que había sido sobreseída… ¡Dos veces! Lo fundamentaron en “una escucha ilegal”, metieron preso a (Carlos) Zannini y le prohibieron a (Héctor) Timerman tratarse de un cáncer en EEUU”, escribió.

“Después de la legalización de la escucha, [Mauricio] Macri -que era presidente- felicitó públicamente a Hornos y Borinsky y criticó a la otra camarista, Ana María Figueroa, que había votado en minoría contra esa decisión. Ahora en 2023, el Juez Ramos de Comodoro Py en 20 días rechazó la denuncia contra Silvio Robles, que arreglaba fallos de la Corte en chats con D’Alessandro, ministro de Seguridad CABA, diciendo que no podía ser imputado de delito porque la denuncia se apoyaba en ´una escucha ilegal´”, concluyó.

Luego, apuntó contra Stornelli: “Por si alguien faltaba en este verdadero escándalo, el fiscal que intervino fue… ¡Stornelli! procesado por espionaje ilegal e impulsor de la ´Operación Puf´, donde buscó legitimar las escuchas ilegales de la cárcel de Ezeiza para salvarse de su participación en el D`Alessiogate”.

Entonces, Cristina Kirchner aseguró: “Stornelli, para salvar al ladero de Rosatti -Robles- cita el voto en minoría de la camarista Ana María Figueroa en el caso Memorándum con Irán, que cuestiona que con una escucha ilegal se pretenda reabrir una causa. Solo con mafia mediática-judicial puede haber tanta impunidad”.

Y cerró: “Hoy, a esta altura, hay que hacerse la pregunta del millón: ¿Qué hará ahora la Cámara de Casación con la causa Memorándum con Irán?”.

Stornelli respondió un rato después al hablar por radio Rivadavia: “No veo nada malo en citar el voto de una jueza, que afirma que no se puede iniciar una causa en base a una prueba obtenida ilegalmente (...) Yo estoy de licencia, leí parcialmente el fallo del juez Sebastián Ramos, pero no sé bien quién es Silvio Robles, y tampoco conozco al doctor Horacio Rosatti, pero hubiera obrado de la misma manera cualquiera sea la persona denunciada porque el hackeo de un teléfono no puede dar base a una investigación”.

La validez de las escuchas como prueba

Cristina Kirchner se refirió a los votos de los jueces Hornos y Borinsky en el fallo que ordenó la reapertura de la causa iniciada por la denuncia del fiscal Nisman. La vicepresidenta dijo en su hilo de Twitter que ambos jueces “legalizaron la escucha” entre el extitular de la AMIA Guillermo Borger y el excanciller Timerman que había sido presentada como elemento nuevo para que fuera reabierta e investigada la denuncia de Nisman. El origen de esa escucha telefónica, según concluyó la jueza Figueroa en su voto, era ilegal.

¿Qué dijeron en sus votos los jueces Borinsky y Hornos? Aunque no dijeron que la escucha fuera legal, le dieron entidad al considerar que debía ser analizada por el juez de primera instancia en la reapertura del expediente, e incluso citaron un tramo de la conversación en el fallo.

“No cabe descartar que el audio entre el expresidente de la A.M.I.A. (Borger) y el canciller Timerman –cuyo origen y alcance deberá ser examinado en la instrucción— pueda ser considerado como un elemento más a ser analizado de manera concatenada con el resto de los existentes en la causa y las diligencias probatorias que deberán ser producidas, que se enunciarán en la presente ponencia”, dijo el camarista Borinsky en su voto.

Su colega Hornos, que votó en mayoría con Borinsky a favor de reabrir el caso, dijo sobre el contenido de las grabaciones y su validez lo siguiente: “No es posible, de momento, descartar como lo ha hecho el a quo [el tribunal de la instancia anterior] la virtualidad y pertinencia que los nuevos elementos aportados podrían arrojar sobre los hechos denunciados. En efecto, la evaluación y disquisición que sobre el mérito de la comunicación mantenida entre Timerman y Borger correspondiera efectuar sólo podrá realizarse en forma conglobada con los demás elementos de prueba que se propusieron”.

El contexto del análisis de esas conversaciones

El fiscal Gerardo Pollicita había impulsado la investigación sugerida por Nisman pero el juez Daniel Rafecas sostuvo que no había delito y archivó las actuaciones. Entonces el fiscal Germán Moldes, ante la Cámara Federal, apeló la decisión y la causa llegó a la Sala I de ese tribunal. Los jueces Eduardo Freiler y Jorge Ballestero confirmaron lo dicho por Rafecas. El caso no tuvo el impulso del fiscal Javier de Luca en la Casación y quedó a punto de ser cerrado, pero la DAIA se presentó en 2016 año ante la Justicia con nuevos hechos y pidió que se desarchivara el expediente. Los votos de Hornos y Borinsky se dieron cuando la causa llegó a Casación, y fue en ese marco que tomaron en cuenta el contenido de las escuchas que hoy Cristina Kirchner cuestionó. La jueza Figueroa votó en minoría por confirmar la decisión de Rafecas.