Las crisis sanitaria, económica y racial, un triplete letal para Trump antes de las elecciones

WASHINGTON.- Apaleado por la mala racha de crisis, el futuro político de Donald Trump nunca pareció tan oscuro.Desde su asunción en 2017, Trump capeó tormentas y tempestades, de las que siempre salió a la superficie con buenas chances de ser reelegido. Hasta el 5 de febrero, día en que fue absuelto por el Senado mayormente republicano del juicio político en su contra, todo parecía ir bien.

Pero parece que el teflonado del mandatario norteamericano se está descascarando por el efecto corrosivo de un triplete letal: la mayor crisis de salud pública en más de un siglo, la peor depresión económica en generaciones y el mayor estallido social desde la década de 1960.

Estados Unidos: las protestas se intensifican en respuesta a las medidas de Donald Trump

Para colmo, cuando pidió mano dura con las protestas contra la brutalidad policial que se suceden en todo Estados Unidos, el mandatario solo cosechó repudios, no solo de defensores de los derechos humanos y de opositores demócratas, sino de algunos de sus correligionarios republicanos.

Hasta el expresidente republicano George Bush se sintió obligado a emitir un comunicado sobre las protestas que sacuden al país.

Lo que más debe estar preocupando a Trump y a su equipo de campaña en este momento, sin embargo, es que casi todas las encuestas hablan de una evidente erosión de su base de apoyo electoral desde que se desató la pandemia, que ya se cobró 109.000 vidas norteamericanas y más de 40 millones de puestos de trabajo.

Protestas: la tensión racial en EE.UU. profundiza la polarización política

Mientras tanto, su adversario demócrata para las elecciones del 3 de noviembre, Joe Biden , reapareció ante la opinión pública tras el aislamiento por el coronavirus , con un mensaje de unidad y reconciliación social que contrasta tajantemente con "escoria", "lacras" y "ley y orden", los calificativos preferidos de Trump para los tiempos que corren.

Pero justamente ese tono agresivo no parece estar funcionando en estos momentos: una encuesta de opinión de esta semana de Reuters/Ipsos muestra que una mayoría de los norteamericanos republicanos y demócratas, además del doble entre los independientes, simpatizan con las protestas y desaprueban la desafiante respuesta de Trump.

Reformular el debate

Los republicanos dicen que Trump tiene tiempo de dar vuelta la tortilla, en especial si la economía rebota un poco. También descuentan que si las protestas se prolongan o descontrolan, los votantes volverán a ser más receptivos al mensaje de línea dura de Trump.

"Por horrible que pueda parecer, en ese caso Trump tendría la oportunidad de reformular el debate a su antojo: el orden versus el caos", dice Doug Heye, exfuncionario del Comité Nacional Republicano y usualmente crítico de Trump. "El debate que le conviene es ese."

Una fuente del equipo de campaña de Trump dice que las protestas distrajeron la atención de las críticas al gobierno por el manejo de la pandemia. Y Trump incluso podría salir beneficiado, sobre todo si cada vez más estados reabren sus economías y en estos meses las cifras del empleo empiezan a mejorar, señala la misma fuente, que prefiere conservar su anonimato.

Pero lo cierto es que en este momento Trump tiene los números en contra.

Más del 55% de los estadounidenses dice desaprobar el modo en que Trump manejó las protestas. De hecho, un 40% lo desaprueba "fuertemente", mientras que apenas un 30% está de acuerdo, un guarismo incluso por debajo de su índice de aprobación general, que alcanza el 39%, según la misma encuesta.

Otra encuesta de esta semana, en este caso de Reuters, muestra a Biden con una ventaja de 10 puntos sobre Trump entre los votantes registrados, la mayor diferencia registrada desde que el exvicepresidente demócrata se convirtió en probable candidato de su partido, a principios de abril.

Pero faltan cinco meses para las elecciones y en ese tiempo todo puede cambiar.

Tim Murtaugh, vocero de la campaña de Trump, dice que los datos que maneja el equipo muestran que el presidente "está fuerte" frente a Biden en los estadosmindecisos. "Todo el mundo sabe que las encuestas públicas siempre fracasan al medir a Trump", dice Murtaugh.

Perdiendo terreno

Un análisis de Reuters/Ipsos desde marzo muestra que la aprobación hacia Trump, que se mantenía notablemente estable desde hace tres años, empezó a descender en algunos grupos demográficos que serán cruciales para decidir la elección.

Un creciente número de norteamericanos que ganan más de 100.000 dólares al año, de los que tienen entre 35 y 54 años, y de las mujeres blancas con estudios universitarios dicen estar considerando votar a Biden.

La aprobación de Trump en el grupo de los que ganan más de 100.000 dólares cayó 15 puntos porcentuales entre marzo y mayo, mientras que la ventaja de Biden en ese grupo se amplió en 9 puntos.

Los 10 puntos de ventaja de Biden en una cara a cara con Trump a nivel nacional también se repiten en otras encuestas, como la de la Universidad Monmouth, la de The Washington Post y de ABC News.

Pero el votante de Trump no pierde la esperanza y recuerda su inesperado triunfo en 2016.

"Sigo pensando que va a ser reelegido", dice Craig Robinson, exdirector político del Partido Republicano de Iowa. "Y no ignoro las encuestas."

Y Robinson pasa a señalar que desde que arrancó el cierre de la economía por la pandemia, allá en marzo, el mercado accionario de Estados Unidos subió casi un 40%. "O sea que las cosas no están tan mal como pensábamos", remata Robinson.

Agencia Reuters

Traducción de Jaime Arrambide