Crisis en Perú: en medio de la violencia, el Parlamento rechaza el proyecto y se traba el adelanto de las elecciones
LIMA.- El pleno del Congreso peruano no alcanzó este viernes los votos para adelantar las elecciones a diciembre del 2023, una medida que buscaba descomprimir la tensión social que atenaza al país desde la semana pasada, luego del fallido autogolpe de Estado y la posterior destitución de Pedro Castillo, que sigue detenido.
El dictamen de adelanto de elecciones tuvo 49 votos a favor, 33 en contra y 25 abstenciones. Como se trataba de una reforma constitucional, requería 87 votos en dos legislaturas o 66 votos, ratificado vía referéndum.
Mientras se realizaba la votación, legisladores de izquierda -en medio del hemiciclo y con carteles en mano- demandaban que se incluyera la Asamblea Constituyente o se pasara a un cuarto intermedio para consensuar un texto. Tras conocerse el resultado, el presidente del Congreso, José Williams, suspendió el pleno.
La votación fracasó en medio de discrepancias entre las bancadas de izquierda y derecha. Las diferencias se centraron no solo en la fecha de las elecciones, sino en la posibilidad de reformas políticas y electorales.
Desde bancadas de izquierda como Perú Libre, Perú Bicentenario, Perú Democrático o Cambio Democrático se insistió en la propuesta de realizar al mismo tiempo que las elecciones, una consulta popular para una Asamblea Constituyente que reforme la Carta Magna.
Desde las bancadas de derecha como Fuerza Popular, Avanza País y Renovación Popular, en tanto, se incidió también en la situación del destituido Castillo, su gobierno y el golpe que perpetró, entre otras diferencias.
El adelantamiento de las elecciones es uno de los ejes de las protestas en todo el país, junto con la liberación de Castillo y el cierre del Congreso. Hasta el momento las protestas dejaron al menos 18 muertos y más de 300 heridos. El gobierno decretó estado de emergencia en todo el país, con el despliegue del Ejército, y toque de queda en 15 provincias envueltas en un clima de zozobra.
Las manifestaciones estallaron luego de que Castillo, un maestro rural de izquierda y de origen humilde, intentó dar un autogolpe de Estado, cerrar el Parlamento, intervenir los poderes públicos y gobernar por decreto.
Justificó su decisión en que la oposición no le permitía ejercer su labor y que recibía tratos racistas. No encontró respaldo institucional y su gabinete renunció en rechazo al intento de quebrar el orden democrático.
Diario El Comercio/GDA y agencia AFP