La crisis climática le costará 1.156 millones de dólares a la economía de Australia

Sídney (Australia), 26 sep (EFE).- La crisis climática le costará unos 1.800 millones de dólares australianos (1.156 millones de dólares estadounidenses al cambio de hoy) a Australia en pérdidas de cosechas en 30 años, según alertó este martes el ministro del Tesoro del país oceánico, Jim Chalmers.

"Si no se toman más medidas, el rendimiento de las cosechas australianas podría disminuir en un 4 % en 2063, lo que nos costaría unos 1.800 millones de dólares (australianos) del PIB en dólares actuales", dijo Chalmers en un discurso en un foro nacional sobre la sequía celebrado en la ciudad nororiental de Rockhampton.

Estos datos se basan en las proyecciones realizadas por el Ministerio del Tesoro sobre el impacto de un incremento de la temperatura global en casi dos grados, una situación que ha impactado en la intensidad y frecuencia de los incendios forestales, sequías y blanqueo de corales, entre otros desastres, en Australia.

Eventos climáticos como los incendios forestales del Verano Negro, que ocurrieron entre 2019 y 2020, así como las fuertes inundaciones de octubre de 2022 en la costa este de Australia, le costaron juntos unos 3.000 millones de dólares australianos.

"La presión de un clima cambiante y de catástrofes naturales más frecuentes es constante, en cascada y acumulativa", enfatizó Chalmers, según la transcripción de su discurso publicado en su portal oficial.

Estas proyecciones se divulgan un mes después de que un informe intergeneracional oficial advirtiera de que si Australia y el resto de los países no adoptan medidas para mitigar el cambio climático, provocará una caída de entre el 0,2 y el 0,8 % en la productividad en el país para el año 2063.

Esta caída en la productividad se traducía, si el calentamiento global era de dos grados, en pérdidas de hasta 423.000 millones de dólares australianos para la economía del país oceánico.

El actual Gobierno laborista, que asumió el poder en mayo de 2022 poniendo fin a doce años de políticas conservadoras, se ha comprometido a reducir las emisiones contaminantes en 43 % para el 2030 (una mejora respecto al anterior objetivo de 26-28 %), y lograr las emisiones cero para 2050.

Además, el Ejecutivo de Australia, uno de los mayores contaminadores del planeta si se tienen en cuenta sus exportaciones de combustibles fósiles, busca alcanzar las emisiones neutras para el 2050 y convertirse en una potencia de energías renovables.

Pese a los avances, centenares de científicos e ingenieros australianos pidieron la semana pasada que el Gobierno adelante su compromiso de alcanzar las emisiones neutras para el 2035, quince años antes de lo pactado, con el fin de lograr "el reto monumental" de limitar el calentamiento global en 1,5 grados centígrados. EFE

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