El crimen y la acción se apoderan de Venecia

Alejandra Musi, enviada

VENECIA, Italia, septiembre 4 (EL UNIVERSAL).- El director especialista en crear tensión y filmes de alto voltaje ha vuelto a demostrar que, si hay un género que domina, es el del crimen y la acción.

Con "The Killer", esta vez nos pone en la piel y mente de un asesino a sueldo magistralmente interpretado por Michael Fassbender.

En la conferencia de prensa oficial de la Muestra veneciana, donde este domingo se estrenó la película, David Fincher aseguró que para él lo más inquietante de esta obra es la premisa de que una mente maquiavélica como la de este asesino puede estar detrás de ti en la fila de cualquier tienda de bricolaje de Estados Unidos.

"Mi intención con este personaje es que sea un hombre que al verlo no te despierta miedo, que encarnara lo mundano del mal. Mi esperanza es que alguien vea esta película y se ponga muy nervioso al pensar en la persona que está detrás de ellos en la fila de un Home Depot", explicó.

Si algo resaltó el director en esta adaptación de la serie de novelas gráficas homónimas de Alexis Nolent es la facilidad con la que un asesino como el que encarna Fassbender se mezcla y pasa desapercibido en la vida cotidiana.

Otra de las cosas que fascinaron al realizador de Mank fue la idea de jugar con qué sucede cuando los códigos tan claros que tiene una mente criminal se tambaleen por un error que cambia lo planeado.

"Me gusta la idea de que ese código, o esos ladrillos de la pared que parecen tan sólidos se vengan abajo. Por creer que, como él siempre dice, tiene un plan, pero luego lo que realmente sucede es que lo tienes que ver improvisar a lo largo de toda la película", apuntó.

En este filme, Fincher volvió a trabajar con Andrew Kevin Walker. El guionista con el que hizo "Se7en", "The Game" y "Fight Club".

Acerca de la huelga en Hollywood que ayer evitó que tanto su guionista estrella como Fassbender estuvieran a su lado en la presentación de la película, el director comentó: "Es triste para mí. Puedo entender ambos lados. Lo único que podemos hacer es animar a la gente a hablar. Me siento en medio de ambas partes", finalizó.