Creían que estaban disfrazados de curas y se negaron a venderles cervezas

En el Reino Unido, donde disfrutar de una buena cerveza es parte de la tradición nacional, no es extraño ver a personas de todos los oficios y niveles sociales en el pub local. Ir al pub es como ir al mercado de la esquina, digamos.

Por eso un peculiar incidente ha captado la atención de muchos, incluida la Arquidiócesis de Cardiff, la ciudad principal de la provincia de Gales. Recientemente, un grupo de sacerdotes fue expulsado del pub City Arms, al que acudieron en busca de una cerveza refrescante.

El grupo estaba conformado por cinco estudiantes de seminario católico, y otros dos a punto de ordenarse en la Catedral San David de Cardiff. Se reunieron, pues, para celebrar la ordenación y para ello escogieron el pub.

Sin embargo, tan pronto llegaron a la barra, el bartender se negó a venderles cerveza. ¿El motivo? Que el pub prohibía la entrada de personas disfrazadas o de grupos celebrando despedidas de soltero.

Podemos imaginarnos la expresión de incredulidad de los sacerdotes sedientos.

“Al escucharle pensamos que era una broma, hasta que comprendimos que no era el caso, que nos lo estaba diciendo en serio”, contaron luego.

Según refiere el blog de la Arquidiócesis de Cardiff, los hombres ya iban a retirarse cuando uno el responsable del pub corrió hacia ellos, percatándose de que eran en verdad seminaristas, y les pagó una ronda de tragos como disculpa, a lo que siguió una ronda e aplausos de los presentes.

El pub, ni corto ni perezoso, ha aprovechado la publicidad y desde su cuenta de Twitter anunció que añadián a su menú algunas cervezas con temática eclesiástica. No han parado de conceder entrevistas y su popularidad, sin dudas, ha aumentado.

La Archidiócesis de Cardiff también ha tomado el incidente con el más puro humor británico. “Por favor, tengan en cuenta que buena parte de nuestro clero, incluido el arzobispo de Cardiff, frecuenta su local… ¡así que no vuelvan a expulsar a un sacerdote!”, advirtió su blog.