Yahoo Noticias Covid: en una investigación asocian la vacunación con una disminución de la depresión y la ansiedad
Un estudio hecho por el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) analizó los niveles de depresión y desorden de ansiedad generalizada –(GAD), por sus siglas en inglés)– durante dos momentos de la pandemia, noviembre de 2020 y mayo de 2021, y comprobó que las personas que se vacunaron contra el Covid-19 sufrieron menos síntomas de depresión que las que no lo hicieron.
La investigación, publicada en la revista Frontiers in Psychiatry el 23 de junio pasado, encuestó a 6107 personas del área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) de entre 18 y 50 años a través de cuestionarios online en los que pidió reportar síntomas de GAD y depresión, estado de vacunación, frecuencia de realización de actividad física, condición laboral y modalidad de trabajo. La hipótesis de trabajo establecía que estos factores podrían actuar como posibles protectores de la salud mental de la población después de un período tan prolongado de pandemia.
Según los datos presentados, en noviembre de 2020 el porcentaje de población con síntomas de ansiedad elevada estaba cerca del 45% y del 48% presentaba señales de depresión. Luego, en mayo de 2021 se encontraron los niveles más altos tanto de depresión como de GAD —arriba del 55%— y eso después volvió a bajar a menos del 45% en abril de 2022.
“Lo que vimos fue que a medida que fue avanzando la vacunación, la ansiedad y la depresión fueron bajando, no por la vacuna en sí, sino por los cambios que trajo aparejados: sentirse más protegidos, volver a trabajar presencialmente, a ver a los seres queridos, a socializar. En ciencia nunca podemos linkear directamente, pero sí encontramos una correlación entre la vacunación y la bajante en la depresión”, dijo a LA NACION Pedro Benedetti, bioingeniero y autor principal del estudio.
Además, el estudio postuló que, independientemente del estado de inmunización, los niveles de GAD durante la segunda ola fueron más altos que durante la primera, posiblemente por las dudas existentes entre la población con respecto a las vacunas. En esa línea, desde el ITBA destacaron que en la Argentina la primera ola de Covid-19 se presentó cuando aún no existían fármacos aprobadas, pero la segunda sorprendió al país en medio de la campaña de inmunización masiva.
Benedetti agregó que la distinción más marcada se observó en el género: “En general, las mujeres siempre tienden a tener niveles más altos que los varones en cuestiones de salud mental. Otra diferencia se da en los jóvenes –entre 18 y 30 años–, quienes también siempre tienen niveles más altos que los adultos”, dijo.
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Instrumentos de medición
La ansiedad generalizada se midió por medio de la escala GAD de siete ítems. Este instrumento reúne información sobre los síntoma durante las dos semanas previas a la realización del cuestionario. Los encuestados responden siete preguntas mediante una escala de cero a tres, siendo cero “para nada” y tres “casi todos los días”. Así, el puntaje total puede ir de cero a 21. Los resultados de cero a cuatro representan ansiedad mínima; de cinco a nueve, leve; de 10 a 14, moderada y de 15 a 21, severa.
Por su parte, la depresión se ponderó usando un cuestionario de salud del paciente (PHQ por sus siglas en inglés). Cada encuestado responde nueve preguntas que describen síntomas considerando las últimas dos semanas. En este caso, las respuestas también van de cero a tres, siendo cero “para nada” y tres “casi todos los días”. Aquí el puntaje total puede ir de cero a 27. Los puntajes de cero a cuatro sugieren depresión mínima; de cinco a nueve, leve; de 10 a 14, moderada; de 15 a 19, moderadamente severa y de 20 a 27, severa.
Los investigadores del departamento de Ciencias de la Vida del ITBA Diego Moncada, Alejo Barbuzza, Franco Moscato, Victoria Reppucci, Celina Goyeneche, Cynthia Katche, Jorge H. Medina, Haydee Viola y Fabricio Ballarini también participaron en el estudio.
